Más de 50 de los 75 cuerpos de las personas que fallecieron este martes en la madrugada, tras un accidente de avión en el que viajaba el club brasileño de fútbol Chapecoense, así como 21 periodistas y 9 miembros de la tripulación, fueron rescatados por los organismos de auxilio colombianos.
Los socorristas enfrentan una difícil situación climática y de terreno, según le informó el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, a la agencia alemana dpa, ya que el hecho ocurrió en un lugar conocido como Cerro Gordo, una cadena montañosa de unos 3 mil metros de altura, en jurisdicción del municipio de La Unión, ubicado a 38 kilómetros de Medellín, la capital del departamento de Antioquia, en el noroeste de Colombia.
“En las primeras horas se lograron sacar seis personas con vida aprovechando los primeros minutos y antes de las 12 horas ya se ha hecho la extracción de más de 50 cuerpos de la zona de impacto y se han movilizado de manera aérea hacia Medellín más de nueve cuerpos”, afirmó Márquez.
Asimismo, el funcionario confió en que las labores de rescate continúen con éxito y ayuden a “aliviar en parte” el dolor de los familiares de estas personas “que vinieron a un encuentro deportivo y lamentablemente encontraron la muerte en Colombia”.
Según dpa, el lugar de la tragedia es “escarpado y de difícil acceso aéreo y terrestre”. La zona está llena de vegetación y en los últimos días ha sufrido constantes lluvias que han dejado enlodado el suelo.
De acuerdo con el diario local El Colombiano, once de los cuerpos fueron hallados por los socorristas fuera del fuselaje y los demás estaban atrapados debajo de lo que quedó de la aeronave.
“Para la extracción de los demás cadáveres, los organismos de rescate tuvieron que echar mano de herramientas industriales que les permitieran acceder a la zona de la cabina, que quedó completamente destrozada”, indicó el periódico.
Este martes fallecieron casi todos los jugadores y cuerpo técnico -30 en total- del club brasileño Associação Chapecoense de Futebol (ACF), un humilde equipo de la pequeña ciudad de Chapeco -al oste del estado de Santa Catarina, Brasil, de 210 mil habitantes-, que ascendió a la primera división del fútbol local en el año 2014, por primera vez desde la década de los setenta del Siglo pasado.
El equipo brasileño fue fundado en 1973. Su estadio es el Arena Condá, y, en la actualidad, competía en las ligas del Campeonato Catarinense y del Campeonato Brasileño de Serie A.
El club logró un hito, la semana pasada, al clasificar para la final de la Copa Sudamericana, tras derrotar al legendario San Lorenzo argentino. El plantel del equipo brasileño viajaba para jugar mañana miércoles, contra el colombiano Atlético Nacional, en el partido de ida de la final de Copa Sudamericana.
Su conocido director técnico Caio Junior -quien antes estuvo al frente de los clubes Palmeiras y Flamengo-, había declarado después de las semifinales que si “muriera hoy, moriría feliz”.
La mayor figura y el jugador con más trayectoria del Chapecoense era el mediocampista Cléber Santana, que tuvo un breve paso por el Atlético de Madrid en la temporada 2008, cuando el mexicano Javier Aguirre pidió su contratación, del jugador que en ese entonces militaba en el Santos de su país.
“Ayer en la mañana, cuando fui a despedirlos al aeropuerto, me dijeron que iban en busca de hacer realidad el sueño. Nosotros, muy emocionados, lo compartimos con ellos, pero el sueño ha terminado esta mañana”, señaló ante la prensa brasileña, Plinio Davis De Nes Filho, presidente del Consejo Deliberativo del club brasileño.
De las 30 personas vinculadas al club que se dirigían a Medellín en el avión CP 2933 de la aerolínea boliviana LAMIA con destino al aeropuerto José María Córdova, hay tres futbolistas que se salvaron.
Según los reportes, el centrocampista Alan Luciano Ruschel, el portero Jackson Ragnar Follman y el defensa Hélio Hermito Neto sobrevivieron al siniestro, además de la azafata boliviana Ximena Suárez, el técnico de la aeronave Erwin Tumiri y el periodista brasileño Rafael Valmorbida, según la lista facilitada por la Aeronáutica Civil de Colombia.
El arquero Danilo Padilha, de 31 años, que había sido rescatado en el lugar de los hechos, falleció horas después en el hospital al que fue trasladado.
De hecho, Ruschel subió un video a sus cuenta de la red social Snapchat, cuando iban a despegar, donde aparecen él y el arquero Danilo Padilha. “No en mucho estaremos llegando a Colombia. Allá vamos Colombia”, dijo el mediocampista.