Melani Isabel Abarca Núñez, bebé de cinco meses de edad, fue localizada sin vida en la canalización del Río Tijuana, donde sus padres abandonaron el cadáver dentro de una maleta. Aseguran que la niña se ahogó cuando bebía leche, la noche del miércoles 2 de noviembre.
Primero, Belén Núñez, tía de la menor, denunció en redes sociales que ésta había sido robada en el fraccionamiento Cañadas del Florido, donde vivía con sus padres y sus abuelos. Incluso se comunicó a ZETA para hacer el reporte.
Dijo que la mañana del jueves 3 de noviembre, cuando su madre, Gabriela Isabel Núñez Meza despertó, se asomó a la cuna de la bebé, donde solo había una hoja con un mensaje de rescate; aseguró les pedían 100 mil pesos por ella.
Minutos más tarde, personal del Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se comunicó con la familia, pues los padres no habían reportado la ausencia a las autoridades.
Por las características del hecho, informó la PGJE, agentes investigadores adscritos a la Unidad Estatal Investigadora de Búsqueda de Personas no Localizadas y de la Unidad Especializada de Atención al delito de Secuestro de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales, se movilizaron para abocarse a la búsqueda, encontrando el cuerpo de Melani horas más tarde.
En las primeras diligencias e interrogatorios, Albert Abarca Barajas, de 15 años, y Gabriela Isabel Núñez, de 13, padres de la bebé, confesaron el abandono del cadáver, justificando que su hija se ahogó bebiendo leche, y como no sabían que hacer, metieron el cuerpo a la maleta para abandonarlo dentro de la canalización, a la altura de la agencia de autos Ford.
La PGJE abrió una investigación por homicidio.