Bartolomé Lam Canto, director de Seguridad Pública de Tecate, desdeñó las amenazas que recibió por parte del crimen organizado señalándolo, a través de narcomensajes y una cabeza cercenada sobre el vehículo de su escolta, de servir al Cártel de Sinaloa.
Para el funcionario que será relevado de su puesto este 30 de noviembre, estas amenazas se deben a su trabajo en el Pueblo Mágico e incluso, dijo, son parte de dicho cargo.
También consideró que tales acusaciones no fueron un reto para la Policía Municipal de Tecate, sino una demostración de poder entre los carteles en pugna.
En al menos dos ocasiones, por medio de cartulinas y lonas junto con restos humanos, Lam Canto fue señalado supuestamente por el Cártel Jalisco Nueva Generación en su pelea contra el Cártel de Sinaloa.
“Pueden amanecer sin cabeza un día de estos sigue agarrando dinero y entregandole gente Juan Lam Canto a las hermanas Akiles y Ranas para que sigan secuestrando y extorsionando a la gente de Tecate ya no queremos esas lacras y tampoco a ustedes por corruptos asi que ya sabes la flecha va para ti y tu comandante Alejandra”, se leía en una de las mantas colgada de un puente.
La manta fue colocada en el puente de la autopista Tijuana-Mexicali. Foto: Cortesía
Incluso la ex comandante de la Policía Municipal, Alejandra Hernández Villa “02”, mencionada junto a Lam en los mensajes del crimen, sufrió dos atentados en su domicilio, uno por disparos de arma de fuego y el otro, un incendio con pérdidas totales. Lo anterior, a cuadras de la residencia del propio director.
Al término de su participación en una reunión de Seguridad Pública realiada en Tijuana, Bartolomé Lam confirmó que el 50 por ciento de los elementos de la Policía Municipal de Tecate, no aprobaron las evaluaciones de control y de confianza fueron depurados de la corporación durante los tres años de la administración saliente.
En la actualidad, la Policía Municipal de Tecate está integrada solo por 150 elementos, con un déficit de 50 oficiales.
Sin embargo, ZETA ha documentado testimonios de policías activos son castigados y puestos en puntos fijos por detener a integrantes de la red de distribución de drogas en la ciudad.
