De acuerdo a la información recabada en el Centro de Apoyo de Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), el lunes 14 de noviembre, Memffis llamó a su madre y le dijo que no fuera por ella a la escuela porque iría su papá, y a su papá le dijo que iría su mamá.
Luego llamó a su madre para decirle que se sentía mal, y cuando quedaron de verse en la sucursal El Rubí de la tienda Calimax, en la misma delegación San Antonio de los Buenos, dijo que estaba a dos cuadras, pero ya no se supo nada de ella.
En su recámara fue encontrada una carta en la que manifestó su tristeza por no tener una familia con papá y mamá en casa, “dio a entender que iba a buscar un lugar en el que se le diera la atención”, explicó Miguel Ángel Guerrero, coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales de la PGJE.
El conflicto familiar fue corroborado por la madre de la menor, que explicó al Ministerio Público que éste radica en que el padre no vive en el mismo domicilio, lo que provocó depresión en Memffis, que desea una familia con sus papás juntos.
Una vez desaparecida, los familiares publicaron en redes sociales la fotografía de la menor, pidiendo ayuda a la sociedad para encontrarla.
Fue hasta el martes 15 de noviembre cuando la madre se presentó a CAPEA a presentar el reporte, inmediatamente agentes ministeriales emprendieron la búsqueda.
“No hay indicio de que haya sido robada, raptada, ni mucho menos. Todo apunta a que se fue por su propia voluntad”, apuntó Guerrero en entrevista a ZETA.
Un día después, la PGJE activó una Prealerta Ámber por el caso. En ella se incluye la media filiación de la menor cuyo nombre completo es Memffis Marroquín de Leo: “ojos color café, cabello castaño, largo y ondulado, tez blanca, mentón oval, pesa 36 kilogramos, mide 1.42 metros, complexión delgada, boca mediana, labios medianos, ceja semipoblada, nariz mediana y afilada, frente mediana”.
Al momento de desaparecer portaba una mochila con llantas color rosa y vestía un pantalón deportivo y una chamarra color rojo y zapatos negros. Se exhorta a la población que, de conocer el paradero, lo reporte al Ministerio Público, comunicándose a los teléfonos 634 66 21 y 900 74 30, a las extensiones 1702 y 1703, o a las líneas de emergencia.
