Un cuerpo enterrado, que según medios locales podría pertenecer al ciudadano estadounidense O’Neil Patrick McGean, desaparecido el pasado 25 de octubre en Mazatlán, Sinaloa, ha movilizado a las diversas fuerzas de seguridad municipales y estatales, quienes han mantenido un “hermético” operativo en un inmueble de la Colonia Azteca, de dicho puerto turístico.
Según lo reportan diversos medios como Noroeste, Debate y Río Doce, elementos de la Policía Ministerial de la entidad mantienen resguardado un domicilio ubicado en la calle Adolfo López Mateos, casi esquina con Zaragoza, donde se presume se encuentra enterrado el cadáver del empresario estadounidense, y con el fin de que no se altere la zona del crimen.
Trascendió que por la desaparición del ciudadano estadounidense hay tres personas detenidas, a quienes se investiga por ese caso. El periódico Noroeste informó que de acuerdo con la información proporcionada, los probables detenidos presuntamente mantenían secuestrado al extranjero, a quien asesinaron y luego enterraron en la vivienda.
El martes pasado, la familia de O’Neil informó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), estaba “rastreando el paradero” y “colaboraban” con la investigación para ubicar al ciudadano estadounidense.
Además, informaron que el automóvil en el cual se transportaba el norteamericano -un Chevrolet Spark color blanco, con placas de circulación VRK-1996-, fue localizado la mañana del 29 de octubre, en la avenida Camarón Sábalo, una de las calles principales de la zona turística de dicho puerto.
A través de un comunicado, los familiares del ciudadano estadounidense anunciaron que se encontraban en Mazatlán para “impulsar” la búsqueda del hombre originario del estado de Maryland, radicado en el municipio sinaloense desde el año 2006.
“Miembros de su familia llegaron a Mazatlán desde el jueves pasado. El Departamento de Estado de los EE.UU. y el FBI también están activamente involucrados”, destacó el boletín emitido por la comunidad de estadounidenses que residen en Mazatlán.
McLean, de 52 años de edad y propietario del establecimiento Café Playa Sur -mismo que se encuentra en remodelación-, “jamás se hubiera ausentado sin avisar, ni hubiera dejado sus perros sin atender”, aseguró su familia.
“Lo último que se supo de McGean fue temprano esa misma noche, cuando iba en trayecto a verse con un amigo nuevo en el Hotel Punta Pacífico, ubicado al extremo norte de este destino turístico, tan popular entre visitantes y residentes jubilados extranjeros”, señaló el comunicado.
“La última comunicación recibida fue con otro amigo, como a las 8:00 p.m., donde indicó que ya iba en camino”, agregaron los familiares.