Consultoría Matrimonial y Familiar
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Conforme pasa el tiempo se van descubriendo y aclarando, gracias a nuevos estudios de la conducta y biología humana, dudas que los investigadores y yo hemos tenido, es por eso que gracias a ello ha ido en aumento el interés por la educación sexual, unos la estudian y descubren y otros nos encargamos de darlo a conocer, y así iremos haciéndolo conforme nos preparemos para ello. Algún día habré de tener la maestría y, por qué no, el doctorado en sexualidad.
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Las formas de disfrutar el sexo han ido cambiando o manifestándose, ahí tienen sobre todo la satisfacción de la mujer que eyacula cuando antes se decía que era una aberración al orinarse en el acto sexual, que ya sabemos que no es así, es más, afortunadas las que pueden lograrlo. Y vinculado a ello está el famoso punto “G”, que al igual, no todas las mujeres se atreven a disfrutarlo como no todas las que lo hacen lo disfrutan, pero vinculado los dos, en sexualidad, creo que no hay mayor placer que eso.
Igual se ha ido dando a conocer que ni es pecado ni es una aberración que la mujer se masturbe y tenga orgasmos (que ni con su misma pareja tiene), pero lamentablemente hay miles y miles de mujeres que ni orgasmos han tenido con sus parejas ni consigo mismas ante miedos y temores por no quererse conocer.
Pero así como se han ido descubriendo comportamientos en busca del placer sexual, hay parejas que para ellas resulta incómodo o poco atractivo disfrutar de su propia sexualidad, lo que llamo la flojera para el sexo o sexo de flojera, que otros así llaman, y no porque sea un mal síntoma del sexo, pero de que hay personas que piensan y sienten que el sexo es lo máximo, las hay a las que éste no representa gran cosa en su vida personal, pero que no dejan de atender porque están vinculadas a su pareja y ellas sí quieren, desean y necesitan disfrutar de su vida sexual a plenitud. Entonces, al verse obligados o entender que es necesario en su vida de pareja, tratan de que el poco que tengan sea satisfactorio, pero que no tiene que ser rudo, salvaje, atrabancado muchas veces, sino más bien instintivo y satisfactorio.
Principalmente el ritmo debe ser acompasado o lento, relajado, pero consciente en que se habrá de disfrutar, quizás tomando primero la iniciativa uno y después cambiando, sea la posición o el ataque; quién habrá de ser el activo y quién después el pasivo. Es necesario prever algunas cosas para no romper ese lento ritmo y que no los vaya a distraer porque puede suceder que al estar sin prisas ni mostrarse muy apasionados el hombre pueda perder la erección, ya que no se puede mantener mucho tiempo la misma, aunque no deberían de preocuparse porque si siguen en la cama ésta va y viene, es por ello que deberá prever tener todo a su alcance, desde el lubricante si lo usan, así como las toallitas húmedas, el condón si no quieren tener hijos y no usan anticonceptivos.
Y como lo más seguro es de que no se vayan a la cama como en las películas que hasta las blusas o camisas se rompen botando el brasiere a un lado y a veces hasta cómicos se ven cuando él se quiere quitar los pantalones y tropezarse con los mismos, hay que desvestirse con calma, sin esforzarse, eso sí, de preferencia por muy aflojerados que estén, quitarse la ropa uno al otro para que no se apague la llama de la pasión.
No porque sea sexo de flojera deberán pasar por alto todo lo que les gusta, desde los juegos previos hasta el vocabulario sucio (me autocensuro dar a conocer algunas expresiones), que muchos acostumbran y que se aconseja utilizarlo cuando ninguno de los dos se sienta ofendido porque eso mantiene vivo lo ardiente del momento, los juegos y escarceos nunca deberán de faltar, y lo más importante en toda relación, los besos, recuerden que la piel es el órgano sexual más grande, besar y disfrutar todo el cuerpo de su pareja es lo más aconsejable antes de querer culminar con la penetración.
Cuando la flojera sea mucha y no deseen llegar al orgasmo con la penetración, lo más indicado es el sexo oral, no les causa fatiga, primero uno se prende al otro, y ya que haya tenido su orgasmo y/o eyaculación cambian los papeles y la posición para que también lo logre, y así satisfechos y sin grandes esfuerzos cumplir con su obligación, placer o satisfacción.
Como siempre gracias por sus comentarios y consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com
El Licenciado Roberto Bautista, reside en Tijuana, B.C.
