Sin mediar justificación alguna, la federación solo ha entregado 8 millones de pesos y ha autorizado la liberación de 10 millones de pesos más, de 120 millones de fondos que comprometió aportar en 2016 para el desarrollo de obras de infraestructura urbana en Tijuana; del resto del presupuesto aprobado no da fecha de entrega, y aunque no cancela el apoyo sí pone trabas administrativas para no otorgarlo
Sin justificar demora, ni determinar fecha de entrega, la federación ha dilatado al municipio de Tijuana la aportación de 100 millones de pesos, provenientes de diversos fondos de apoyo al fortalecimiento de la infraestructura urbana de la ciudad.
La conexión para dar salida al drenaje pluvial aun inacabado de la Calle Segunda, mejoras en la unidad deportiva CREA y diversas obras de pavimentación con concreto hidráulico, son parte de los proyectos municipales programados para ser ejecutados con fondos federales para el ejercicio 2016.
“De 120 millones de pesos aprobados solo se puede contar con 20 millones de pesos”, informó el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUyE) de Tijuana; del recurso “asegurado”, solo han aterrizado al municipio 8 millones de pesos.
De la demora el gobierno de Enrique Peña no da explicación alguna al municipio, solo se limita a enviar correos, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, exigiendo cualquier requisito administrativo adicional, “con el fin de solo darnos largas”, señaló el director de Obra e Infraestructura Urbana y Municipal, Norman Bórquez Domínguez.
A dos meses que concluya el ejercicio fiscal de 2016 y 27 días de culminar el periodo de gobierno de Jorge Astiazarán, lo menos que puede pasar es que la federación entregue los recursos en las próximas semanas, por lo que correspondería a la nueva administración municipal ejercerlos.
No obstante, la incertidumbre que la aportación llegue a Tijuana prevalece, aun cuando para 2016 el gobierno federal presupuestó una reducción de más del 50 por ciento de lo canalizado en apoyos para infraestructura y equipamiento urbano durante 2015.
A cuentagotas
Para los programas de obra pública, adicional a los 2 mil 400 millones de pesos de participaciones federales presupuestadas para 2016, se etiquetó para el municipio de Tijuana alrededor de 250 millones de pesos de recursos federales que serían canalizados mediante convenios de aportación federal a través de diversos fondos.
A excepción de los 101.3 millones de pesos del Fondo de Infraestructura Social Municipal Ramo 33, los cuales son suministrados en partidas mensuales desde mediados del presente ejercicio, las aportaciones provenientes de diferentes programas no terminan por aterrizar.
Es el caso de los recursos del Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos de los Municipios (FOPEDEM), o del fondo IV del Ramo 33 para Fortalecimiento Municipal (FORTAMUN), que en conjunto suman poco más de 120 millones de pesos.
Para destrabar los fondos federales, el secretario de Desarrollo Urbano y Ecología de Tijuana, Roberto Sánchez, se ha visto obligado a acudir directa y exclusivamente ante la federación para que al menos el presupuesto para dar seguimiento a obras ya iniciadas sean liberados.
Es así como al inicio del tercer trimestre de 2016 el gobierno de Tijuana logró que la federación avalara la entrega de alrededor 20 millones de pesos.
De esa cantidad, 8 millones de pesos ya ingresaron al erario municipal y se aplican en el desarrollo de la tercera etapa de la rehabilitación de la unidad deportiva Salvatierra, proyecto que contempla la sustitución de la duela de la cancha de basquetbol, además de obras complementarias en el exterior del gimnasio, como reparación de andadores, luminarias y construcción de sanitario.
No obstante, aún queda pendiente la entrega de poco más de 10 millones de pesos comprometidos en obras de rehabilitación de la unidad deportiva CREA, ubicada en Zona Río, espacio en el que se proyecta la colocación de pasto sintético en la cancha de softbol, así como la rehabilitación de la pista de tartán.
Para Norman Bórquez Domínguez, director de Obra e Infraestructura Urbana y Municipal, además de limitados, los fondos federales son entregados a destiempo para ser ejecutados por el gobierno de Jorge Astiazarán, al cual solo le queda tiempo para ejercer los escasos 8 millones que se autorizaron para la unidad deportiva Salvatierra, el resto, si llegan, tendrán que ser ejecutados por el XXII Ayuntamiento.
Obras pendientes
Los proyectos de obra que podrían quedar en solo propósito, con todo y que ya están proyectadas y aprobadas por la federación son:
La continuidad del drenaje pluvial de la calle Segunda, el cual carece de salida, es uno de los apoyos pendientes que la federación tiene con el gobierno de Tijuana. En esta acción se estimó una inversión de 11 millones de pesos.
El pluvial de 750 metros lineales de la Calle Segunda concluye en un vertedero ubicado en intersección de la calle Segunda con la Arias Bernal, en la Zona Centro, el cual se tiene que desfogar manualmente a través de una pipa; para darle salida es necesario continuarlo hacia la avenida Internacional para conectarlo al pluvial Puerta Blanca que desfoga hacia el mar. Sin recursos propios para invertir en esta obra, el municipio esperaba el apoyo federal.
El resto de los recursos se planearon invertir en mejoras de unidades deportivas, rehabilitación de sistemas pluviales y la pavimentación con concreto hidráulico de vialidades como el acceso a la colonia Tijuana Progreso, asentamiento ubicado al este de Tijuana, acción en la que se etiquetaron 10 millones de pesos.
La pavimentación de las cuatro calles que circundan la escuela primaria Leona Vicario, asentada en el fraccionamiento Hipódromo, es otro de los proyectos programados con fondos federales de 2016.
La conexión de la calle Choco, en la colonia Francisco Villa, hacia el libramiento Salvador Rosas Magallón, cuya inversión se tasó en 10 millones de pesos, tampoco podrá ser ejecutada por la actual administración, pese a haberla programado.
Disminución progresiva
De 2014 a 2016 la disminución en la asignación de fondos federales para ser ejecutados en obra pública en Tijuana, ha ido a la baja significativamente, de 700 millones a escasos 20 millones que podrían ser ejercidos en el presente año.
Dejando de lado los recursos del Ramo 33, con los que se desarrolla obra social en polígonos delimitados, la disminución de los montos de programas de apoyo al deporte, pavimentación e infraestructura urbana ha disminuido cada año de la administración de Jorge Astiazarán.
Así, mientras en 2014 se invirtieron recursos por 700 millones de pesos, en 2015 se logró que la federación canalizara 300 millones de pesos. Para 2016 se proyectaron apoyos federales por 120 millones de pesos, “se requirieron 2 mil millones de pesos, pero solo han autorizado liberar 20 millones de pesos”, anotó Roberto Sánchez, secretario de Desarrollo urbano y Ecología.
Y para colmo “llegan muy tarde”, indicó Norman Bórquez Domínguez, director de Obra e Infraestructura Urbana y Municipal.
No obstante, añade Bórquez Domínguez, no se puede hablar de disminución, porque oficialmente la federación no ha recortado ni disminuido el presupuesto aprobado, “pero tampoco lo entrega”, dijo.
Al demandarse su entrega, el municipio obtiene como respuesta correos del gobierno federal, requiriendo información adicional a la ficha técnica que en su momento se presentó. “Todos los días llegan las notificaciones, por lo que pensamos que faltan recursos y esto (los correos) es algo para darle largas”, consideró el funcionario.
A pesar de que se solventa todo lo requerido por la federación, el apoyo simplemente no se entrega al municipio.
Controversia en aplicación de fondos de FORTASEG
Para el gobierno de Jorge Astiazarán, la Federación llevó al límite de tiempo la entrega de la segunda ministración de los 80 millones de pesos comprometidos a través del Fondo para el Fortalecimiento de Seguridad Pública -FORTASEG-, por lo que pidió al Cabildo ejercerlos sin licitar.
Según el alcalde, la petición del proyecto para suscribir contrato de prestación de servicios y/o adquisición de bienes en materia de seguridad pública con fondos provenientes de la Federación, la efectuó sin acompañarla de un proyecto que explicara a la asamblea en qué y cómo se ejercerían los 38 millones de pesos correspondientes a la segunda ministración de FORTASEG.
Por ello el regidor presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Escobar Sánchez, pidió retirar del orden del día de la sesión de Cabildo celebrada el martes 1 de octubre, el punto de acuerdo 3.2, relativo al proyecto del alcalde, y dejarlo pendiente para un análisis posterior.
La petición demanda por Jorge Astiazarán Orcí fue en el sentido de que el Cabildo le aprobara ejercer con premura, antes del 30 de noviembre de 2016, fecha en que concluye su periodo de gobierno, los recursos federales que fueron depositados a las arcas municipales desde el 12 de octubre, pero la petición entregada al Cabildo no justificó el objeto del gasto.
El proyecto lo entregó argumentando tardía entrega del fondo y la urgente necesidad de hacer la compra directa al no alcanzar el tiempo para que su administración licitara y ejerciera los recursos.
En ese sentido, Jorge Escobar requirió dar un receso en el punto referido, para que al día siguiente, 2 de octubre, la Secretaría de Seguridad Pública Municipal indicara en qué proyectos aplicará el apoyo federal; también solicitó que “Oficialía Mayor nos oriente de qué manera vamos a cubrir los aspectos legales del tema -gastar sin licitar 38 millones de pesos-”.
El presidente municipal de Tijuana se opuso a la solicitud de un receso menor a 24 horas para solventar estas dudas, “en la opinión del señor regidor yo no estoy de acuerdo, yo quisiera que se sometiera a la asamblea, y que en la asamblea se decide si se pasa a Comisiones o si de una vez se vota, yo creo que el tema de la seguridad es el más importante para esta administración”, subrayó.
La votación por mayoría a favor de que el punto se votara después de analizar el destino de los 38 millones y de qué manera se cubriría el aspecto legal para hacerlo sin licitar las adquisiciones, puso fin a la controversia.
Al día siguiente, luego que el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, José Luis López Medina y el oficial mayor
Marco Antonio Dueñas Soto, comparecieron durante horas ante la Comisión de Hacienda, el Cabildo en pleno votó a favor de ejercer con prontitud los 38 millones de pesos, avalando también que de haberlo, el remanente lo pueda ejercer la administración entrante, antes del 31 de diciembre de 2016.
Carlos Mejía, secretario general de Gobierno municipal, explicó que el recurso se destinará a la compra de 12 patrullas, 11 motocicletas, 150 radios Matra, igual número de baterías para los radios, chalecos antibalas y equipo para el área de Seguridad Pública Municipal.