Más de 40 casquillos de arma larga
calibre .223 quedaron esparcidos
sobre el asfalto frente a las oficinas
del abogado Guillermo “Titi” Ruiz,
luego que un tirador disparara sobre
el auto del litigante cuando éste
acababa de llegar a su oficina. Un
sospechoso fue detenido e identificado
extraoficialmente, como el ex policía
Enrique Hernández, pero al cierre de
edición la PGJE no pudo confirmar si
el sujeto estaba vinculado al ataque
“Realmente no sé qué pasó”, dijo el abogado Guillermo “El Titi” Ruiz Hernández, sobre los balazos que fuera de su oficina, al arribar él, sonaron e impactaron contra la camioneta en la que minutos antes se había trasladado.
Con 44 años de carrera en Tijuana, el abogado negó haber recibido alguna amenaza, y encabezando el litigio de casos mercantiles mayormente, no entiende qué sucedió para que hombres armados atacaran el auto en que viajaba.
“Nuestros esquemas de litigio sí son delicados, pero son de carácter civil, mercantil. Yo estaba viendo a ver si hemos rechazado algún asunto, pero no nos han propuesto ningún asunto de delincuencia o contra la salud, porque a veces no se aceptan los asuntos y se vuelve loca la gente, pero no hemos tenido ninguna oferta de defensa de ese tipo”, apuntó.
La mañana del jueves 10 de noviembre, la tranquilidad de la zona del Río en Tijuana se rompió a balazos. Apenas pasaban las nueve de la mañana cuando llegó al Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo C4 un reporte de “lesionado con arma de fuego” sobre la calle Misión de San Ignacio frente al número 1071 a la altura del hotel Lucerna.
“… sujetos a bordo de un vehículo Dodge Caravan de color gris hicieron detonaciones de arma de fuego en contra de un vehículo Cadillac Escalade de color blanco logrando lesionar a dos masculinos, posteriormente se dan a la fuga en dirección hacia la vía rápida poniente”.
En el reporte también indicaban que elementos de la Policía municipal y la estatal habían iniciado un operativo de búsqueda que incluyó la participación de un helicóptero. Notificaron por radio que seguían un vehículo que finalmente fue abandonado en la colonia 20 de noviembre sobre la calle Juventino Rosas, “…en el interior se localiza un arma larga, los responsables se dan a la fuga en un vehículo Jeep Cherokee de color negro y Ford Escort de color azul”.
De los lesionados, el reporte fue que tenían rozones en los pies y a las víctimas las identificaron originalmente como Luis (Ruiz) Hernández Guillermo –“El Titi”– y su chofer.
No pasaron muchos minutos antes que los integrantes de las corporaciones relacionaran la oficina y el vehículo, y empezara a circular la versión: “le dispararon a ‘El Titi’ Ruiz”.
Como litigante la mayoría de sus casos son del ramo mercantil, sin embargo, los abogados de su despacho han trabajado casos diversos, entre los más sonados, el del abogado Fernando Benítez en 2011, la defensa del dueño del casino Caliente Jorge Hank cuando en su casa el ejército aseguró 88 armas.
Los primeros informes del lugar del ataque solo indicaron que había “aproximadamente 40 cartuchos percutidos de arma de fuego calibre 23”.
Minutos más tarde los uniformados reportaron la captura de un sospechoso, identificado de manera extraoficial como el ex policía Enrique Hernández. En ese punto dejó de fluir la información.
Solo se pudo saber que pese a tratarse de un expediente abierto por lesiones, no será atendido por la subprocuraduría de zona, se lo quedó la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales (SIE), José María González.
Respecto al detenido, desde la procuraduría la respuesta fue que en ese momento no estaban seguros, primero que el retenido hubiera participado en el ataque, y después, que de haber participado en el atentado, tuvieran suficientes elementos para presentarlo. Tampoco pudieron informar si el arma asegurada coincidía con casquillos en el ataque, o si había sido usada en un delito previo.
“El Titi” y el ataque
ZETA habló con el abogado Guillermo Ruiz, quien explicó que la mañana del jueves 10 de noviembre tenía como cinco minutos de haber llegado a su oficina, acompañado de su chofer, cuando sucedió el ataque.
Detalló que al llegar al edificio había dos autos obstruyendo su estacionamiento, por lo cual debió esperar varios minutos para que los retiraran y poder meter su camioneta. “Si me hubieran venido siguiendo, ahí se bajan” (en el tiempo que estuvo esperando).
— ¿Vieron a alguien estacionado al frente del edificio cuando ustedes llegaron?
“No, aparentemente pasó una camionetita Dodge, de ahí sale un cuate o dos, no sé cuántos y disparan a la camioneta, para entonces yo ya estaba dentro de mi oficina y a mi chofer tampoco, fue a la camioneta”.
— ¿Había recibido alguna amenaza?
“No, ninguna. Siempre ando solo, uso choferes porque manejo a todos lados pero ninguno anda armado”.
— ¿Sus abogados, sus choferes, han tenido problemas recientemente, algo personal?
“Cero, no, tampoco”.
— ¿Ya lo atendió, le llamaron o platicó con la gente de la Procuraduría?
“Pues qué les voy a decir, ellos son los que tienen que hacer la investigación”.
— ¿Vio la información que dice que hay un detenido?
“Eso es lo que se oyen de rumores, yo no puedo decir nada que no pueda sostener. De la procuraduría no me han dicho nada, ni les he dicho nada, lo que hagas o digas ahora con el Nuevo Sistema los van a soltar aunque los agarren, ¿a ver qué pasa?”, concluyó.