La digitalización de la “economía naranja”, entendida como la producción y venta de ideas a través de música, películas o libros, ha obligado a estas industrias a buscar nuevos esquemas de financiamiento ante los pocos recursos que obtiene de la publicidad, carrera en la que la industria de la información y el periodismo es la más afectada, declaró en conferencia Carlos Puig, director editorial de Milenio Digital.
En su participación durante Tijuana Innovadora Creativa 2016, Puig señaló que los medios impresos de todo el mundo están arrepintiéndose de la decisión tomada hace 15 años de colocar su contenido de manera gratuita en internet, lo que ha mermado los ingresos de los mismos, con los que se paga y capacita a los reporteros.
Publicidad
El colocar dicha información en internet también hace que la investigación periodística real pierda su valor, al existir miles de blogs que roban notas de los medios serios, además de los algoritmos con que cuentan los exploradores para ofrecer a los usuarios las noticias que puedan interesarles, basado en búsquedas previas, concentrándose la publicidad en las noticias triviales.
Puig criticó que esta situación ha propiciado que algunos medios comiencen a monitorear las tendencias de búsqueda en internet, para orientar su labor periodística a producir notas sobre dichos temas para obtener más visitas y, por ende, mayores ingresos por publicidad.
Esto es un impedimento para el periodismo, cuyo principal objetivo es que el público se entere de aquello que desconoce o que no quiere saber, no existiendo mediante la programación de las búsquedas una valoración de contenido, como la existe en los medios impresos en que las notas que el medio considera más importante, se presentan en las primeras páginas.
Publicidad
“No hay democracia sana, sin ejercicio periodístico crítico y ciudadanos mejor informados” concluyó Puig, por lo que la sociedad es la más interesada en que no desaparezcan los medios de comunicación.
