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martes, octubre 1, 2024
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982 ejecutados, el año más violento en BC

Aún no termina 2016, pero con 982 homicidios violentos en diez meses, Baja California vive el periodo más violento de su historia en los últimos 11 años. Actualmente ocupa el sexto lugar en homicidios en el país, y este delito ha tenido un ascenso del 54 por ciento en los últimos 12 meses. En el primer trienio de la administración de Francisco Vega de Lamadrid se han cometido más asesinatos que entre 2008-2010, durante la pugna interna del Cártel Arellano Félix

 

El 2016, como tercer año de la administración del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, es el más violento del que se tenga registro en la historia bajacaliforniana. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) consigna estadísticas desde el año 2006, y ni siquiera en el periodo de pugna interna del Cártel Arellano Félix entre 2008-2010, hubo tantos cadáveres tirados en las calles de los cinco municipios, como ahora.

Los primeros diez meses de 2016  con 982 homicidios, y los 909 asesinatos de 2015, ambos están por encima incluso del año 2010, que tenía el registro más alto con 884 homicidios dolosos en Baja California.

En el caso específico de Tijuana, ciudad  que acumula el mayor número de homicidios,  del 1 de enero al 16 de noviembre, faltando mes y medio para concluir el año, personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) ha levantado 755 víctimas de asesinato, solo en las colonias tijuanenses. Esta cifra está ya muy por encima del año previo más sangriento, que fue 2010, con sus 688 investigaciones iniciadas en 12 meses, seguido de 2015, el cual cerró con 674 víctimas. En ambos periodos se promediaron entre 56 y 57 asesinatos al mes.

Enrique Hernández Gonzáez

Enrique Hernández Gonzáez

En este momento, el promedio de homicidios en Tijuana suma 70 cadáveres cada 30 días, lo que significa que de seguir este ritmo podría concluirse con más de 840 personas asesinadas, solo en Tijuana, lo que establecería una cifra y niveles de impunidad nunca vistos. Haciendo el mismo ejercicio en el Estado, la cantidad de asesinatos podrían cerrar con más de mil 150 cadáveres.

En las revisiones semanales o mensuales de la incidencia delictiva, particularmente del homicidio -que por su naturaleza presenta una cifra negra muy pequeña-, el panorama ha sido el mismo en los últimos 12 meses, de hecho desde abril de 2015, cuando los asesinatos empezaron a despuntar.

Lo terriblemente usual es contabilizar dos o tres cadáveres incinerados, de los cuales se ignora su identidad, uno o dos cuerpos desmembrados que también se identifican esporádicamente, cuerpos de hombres colgados de los puentes que en la mayoría de los casos resultan catalogados como vendedores de droga al menudeo. Sumados a decenas de personas que son baleadas en sus autos, en sus casas o en plena calle, apuñaladas, asfixiadas o asesinadas a golpes.  Tampoco pueden faltar los narcomensajes.

 

Estados y municipios sin planes, Federación sin riendas

Francisco Rivas es director general del Observatorio Nacional Ciudadano que esta semana exhibió el reporte mensual del organismo. “Estamos presentando a Baja California como una entidad que en este momento en particular está viviendo una crisis de violencia, y lo destacamos en nuestra presentación porque era una entidad considerada en el pasado un éxito relativo, pues hoy supera la tasa nacional de los diez delitos que nosotros estudiamos, la supera en siete, homicidios dolosos, en robo con violencia, robo a casa habitación, en robo a negocios, a transeúnte y en violaciones”, destacó.

Si comparamos el mes de septiembre contra lo que sucedió en los últimos 12 meses, Baja California trae un aumento en el homicidios de 54 por ciento, lo que lo coloca en el sexto lugar en el país en ese delito. En  violación tiene el 2%, y en los diferentes robos el incremento va del 2 al 12%. “Entonces lo que vemos es un empeoramiento importante en Baja California”.

Para el director del Observatorio Nacional el problema de Baja California y los otros Estados que presentan crisis de violencia es que “siempre dependemos de una Federación que jala las riendas, y si no las jala, ya se fregó el asunto. Y -en este momento- no hay Federación que jale la rienda. Hay debilidad del Estado, si hay debilidad en los Estados, si hay una crisis económica, me parece que hay un agotamiento de las fuerzas federales, varias cosas que se suman”.

Agregó: “No hay planes locales, las instituciones locales están bastante rebasadas por varios motivos. Y una es que los gobernadores no se han puesto a hacer su chamba, los presidentes municipales no se han puesto hacer su chamba y la lana que deberían destinar para fortalecer procuradurías y secretarias de Seguridad, terminan como en los casos Duarte, Borges y demás…en otras cosas”.

Otro factor: “Las elecciones de este año y los cambios de gobierno sí generan un espacio de oportunidad para los delincuentes, porque en eso de la entrega-recepción hay un momento en que las autoridades, quieras o no quieras, se repliegan”.

Finalmente, Rivas hizo referencia a cómo afecta el hecho de que las autoridades manipulen las cifras en su afán de hacer ver una mejoría ficticia: la criminalidad migra fácilmente de un delito a otro y ellos se mueven muchos más rápido y las autoridades no alcanzan adaptarse a esas estrategias, y eso se sigue debiendo a que los diagnósticos de base no son suficientemente fidedignos, “si sigues escondiendo cifras es normal que empiezas a tener una fotografía imprecisa, y a la hora que quieres enfrentar con eso a la criminalidad, te falla. Y esto sucede incluso en el homicidio, con todo y la aparente baja cifra negra porque el tema de las fosas clandestinas, los desaparecidos, es un desastre en todo el país; entonces no hay datos precisos porque ni se resuelven, ni se investigan, ni se consideran en el mapa general”.

 

Cártel Jalisco cazando

Noviembre, con sus 48 asesinatos en 16 días en Tijuana, es una clara muestra del fenómeno sangriento que atestigua el Observatorio Nacional Ciudadano, que las autoridades no controlan, y tras las detenciones de algunos homicidas, apenas logran entender.

Por ejemplo, el 2 de noviembre, el cuerpo de un hombre colgado en un puente peatonal ubicado sobre el Bulevar Benítez, a la altura de la Comisión Federal de Electricidad, en la colonia Yamille, pese a que aún no lo identifican, en un primer momento, las autoridades plantearon “podría ser un vendedor de droga que operaba para Los Uriarte”.

Personas asesinadas entre 2008-2010 en la pugna interna del Cártel Arellano: 2 mil 491; víctimas de homicidios dolosos en el primer trienio de Francisco Vega: 2 mil 605 hasta el 31 de octubre de 2016

Personas asesinadas entre 2008-2010 en la pugna interna del Cártel Arellano: 2 mil 491; víctimas de homicidios dolosos en el primer trienio de Francisco Vega: 2 mil 605 hasta el 31 de octubre de 2016

Esto se los dijeron Julio César Jiménez Burelo, tabasqueño, y Carlos Guadalupe López Corrales, tijuanense, capturados por la Policía Municipal de Tijuana después que asesinaran a un hombre en la colonia Palma Real el martes 8 de noviembre; por un lado le dejaron una cartulina con el siguiente mensaje: “CJNG A LA VERGA PUTOS ASÍ TERMINARAN LOS QUE NO SE ALINEEN”.

Se dieron a la fuga pero fueron interceptados, acusados, y ya están vinculados a proceso. Ellos admitieron ser parte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG), explicaron que ellos habían matado al sujeto del Palma Real porque era tirador de Sinaloa, gente de Loreto Capoema “El Versi” que opera con Los Aquiles, los  hermanos Alfonso y René Arzate García.

Les preguntaron  por el  “colgado” del día 2,  y de él comentaron que sabían que era tirador por la Sánchez Taboada y que también lo había mandado matar los de Nueva Generación, pero en ese caso no era de Los Aquiles, ese operaba con los primos Uriarte, que también delinquen con Sinaloa.

Otro narcomensaje del mismo grupo fue localizado el 14 de noviembre, junto a un hombre identificado como Manuel Obregón, en una parada de transporte público ubicada entre los bulevares Agua Caliente y Abelardo L. Rodríguez: “ESTO LES VA A PASARA TODOS LOS KE NO SE ALINIEN CON NOSTROS ´JOSE CAPOEMA´ (VERSI ´O´KIKO´) LA NUEVA BIENE POR TI PUTITO ATTE CTNG JUSTICIERO DE LA CALLE”.

En este hecho, los homicidas huyeron en un vehículo sedán color negro.

Todo esto después que la noche del 27 de octubre, cuando en Guadalajara, Jalisco, fue asesinado Arturo Gómez Herrera “El Gross”, identificado como el cabecilla del brazo armado del CJNG y/o CTNG, cuyos sucesores naturales fueron identificados como  “El Charmin”, emparentado con Gómez Herrera y su brazo derecho, “El 50” y/o “El Goofy”.  “Y José Pérez Vargas ‘El Piolín’, quien de antes se sabía estaba por encima de Gómez en el organigrama de ese grupo delictivo”, indicó un investigador.

 

Presencia de los michoacanos

Otro caso que llamó la atención en el mes fue la pareja baleada  el 9 de noviembre en  el interior de un carro que estaba en el estacionamiento de un centro comercial, en las inmediaciones del crucero de la “5 y 10”, Delegación La Mesa, donde el de nombre Luis Alberto Sánchez  García resultó abatido.

Su pareja estaba asustada, pero en la entrevista admitió que la víctima se dedicaba a cruzar “ice” a Estados Unidos, pero lo hacía por Texas, que colinda con los Estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila Nuevo León y Tamaulipas. Detalló que Sánchez y ella vivían en Michoacán, pero su ex pareja tenía un grupo de personas que cruzaban la droga en la mencionada frontera, a quienes dirigía.

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De su presencia en Tijuana comentó que alguien que ella desconoce, contactó a Alberto Sánchez y le pidió se trasladara a Tijuana a hacer lo mismo que en Texas, que él no pasaría droga; tendría un grupo al que coordinaría para hacerlo.

Sin embargo, a la fecha las autoridades no han confirmado ninguno de los datos aportados por la testigo ni en México, ni en Estados Unidos.

 

Siguen víctimas colaterales

También en noviembre, el domingo 6, en unas canchas de futbol de la colonia Sánchez Taboada, donde los cárteles de Sinaloa y Jalisco se pelean las esquinas para venta de droga, fue abatido a balazos el joven Arnoldo Carrasco, de 24 años. “Este sí estaba limpio”, fue la respuesta de un investigador, “no se le encontró nada”, aunque le buscaron.

Carrasco era empleado de una tienda Coppel y deportista, le gustaba y jugaba futbol, pero “en esas mismas canchas tiran droga la gente del ‘Versi’ de Sinaloa, y los vendedores de droga también se entretienen jugando futbol”.

El día del asesinato, “en uno de los partidos  hubo un roce, unas patadas en términos del mismo juego”, pero hubo a quien no le gustó y  minutos más tarde “le dispararon”. Porque tenían un arma y porque podían.

  

Del ataque al abogado

Como parte del escenario de ataques impunes, el jueves 17 de noviembre, el ex policía municipal de Tijuana, Enrique Hernández González, fue vinculado a proceso por el ataque a balazos perpetrado en contra del abogado Guillermo “El Titi” Ruiz y su empleado Gerónimo Martínez Yáñez, ocurrido a las 9:20 am del jueves 10 de noviembre frente a sus oficinas ubicadas en el número 10613 de la calle Misión de San Ignacio esquina con Abelardo L. Rodríguez, Zona Río Tijuana.

Contario a lo que manifestó a ZETA la semana pasada -que el abogado ya estaba dentro de la oficina cuando se dio el ataque-, en su declaración ministerial el abogado expuso que se había bajado del auto, y estaba de frente a la calle entregándole a su empleado Gerónimo su billetera y su maletín, cuando vio llegar la camioneta Dodge Caravan gris desde la que lo atacaron, alcanzó a ver que la puerta corrediza del auto estaba abierta y desde dentro un hombre -al que no puede identificar-  les apuntaba con un arma.

Su empleado declaró que en ese momento él estaba de espaldas y su jefe le dijo “`Gero’, ¡cuidado!”, mientras veía que el abogado se lanzaba debajo de la camioneta Escalade en la que había llegado, para cubrirse de los balazos y él hizo lo mismo. Cuando dejaron de escuchar tiros se metieron a la oficina y media hora después se dio cuenta que estaba herido en la pierna izquierda, lastimaduras por esquirlas que le fueron curadas más tarde.

En la escena las autoridades levantaron 52 casquillos de arma calibre.223, disparadas por dos rifles distintos.

La camioneta Caravan fue encontrada por dos agentes municipales en la calle Juventino Rosas, frente al número 11895 de la colonia Anexa 20 de Noviembre. Dentro estaban las dos armas largas usadas en el ataque y una calibre 25 que no se disparó contra el abogado, pero sí en otros dos hechos, uno de lesiones y otro de homicidio.

También dentro del auto encontraron al ex policía Enrique Hernández, quien vestía sandalias, pantaloncillo corto, sin camisa y con guantes. El carro de los agresores estaba estacionado junto a su casa. En el patio del domicilio, peritos localizaron una camisa y una gorra negra (descritas por testigos en la escena y un video de vigilancia de poca calidad) similares a las usadas por los sicarios. Hernández dijo que la aventaron antes de huir.

Oficialmente, el ex policía no ha declarado, su defensa no presentó argumentos para evitar la vinculación. Personas cercanas a él se comunicaron con ZETA para referir que Hernández entró al auto después que los homicidas huyeran en “un vehículo Jeep Cherokee de color negro y Ford Escort de color azul”, expusieron que era ilógico que si huía se fuera a meter a su casa, y de los guantes, aseguraron fue porque iba a ver qué podía sacar del carro de ganancia sin meterse en problemas.

Al final  la juez Tania Vega consideró que las declaraciones de las víctimas, testigos y autoridad, así como los indicios, hacían presumir la “posibilidad” de que hubiera participado en los hechos -hay un testigo que lo vio sacar cosas y estar dentro del auto-, pero advirtió que no había ningún señalamiento directo, por eso lo vinculaba “sin prejuzgar”, y le dio al Ministerio Público cuatro meses para hacerse de los elementos que permitan acusarlo plenamente.

Del motivo del ataque al abogado, en el proceso aún nada se ha abordado.

 


 

Funcionario del ISSSTECALI presentaba 17 heridas

El subdirector administrativo del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios del Estado de Baja California (ISSSTECALI), Jesús Manuel Ponce Rico, de 49 años de edad, fue encontrado asesinado,  por un compañero de trabajo, alrededor de las 11:30 am del 16 de noviembre, cuando ingresaron a buscarlo al departamento que habitaba en el número 405 de Avenida Los Laureles y Calle Fresno en la colonia Los Pinos.

El cuerpo presentaba 17 heridas con un objeto contuso, de las cuales 15 se encontraban en la cara, una en el pecho y una más en la clavícula, confirmó el Servicio Médico Forense.  La causa del deceso fue traumatismo craneoencefálico severo a consecuencia de múltiples lesiones que presentaba en el cráneo.

David Lozano Blancas, coordinador de Investigaciones especiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, señaló que el reporte se recibió a las 12:30 pm, en el que se informaba sobre el hallazgo del cuerpo al interior del domicilio; detalló que preliminarmente se hablaba de una persona lesionada, pero al llegar al lugar se percataron de que se encontraba sin vida.

La PGJE señaló que por la morfología de las lesiones, éstas pudieron ser causadas con un objeto contuso, no descartando la utilización de un martillo o arma similar, la cual no pudo ser encontrada en el lugar.

Asimismo, se dio a conocer que la persona fue localizada en la cama con una almohada en la cara, pero el cuerpo indicaba maniobras de que intentó defenderse.

Se sabe que la noche anterior al homicidio, la víctima acudió a un partido de los Águilas de Mexicali con dos personas identificadas, las cuales le llevaron al domicilio, pero hasta el momento no han declarado al respecto.

Pese a las heridas, a que Ponce Rico contaba con su cartera y que las puertas no habían sido forzadas, Lozano afirmó que no hay un móvil definido, aunque pudiera tratarse de un robo, debido a las características de cómo fueron revueltos todos los cajones y muebles de la vivienda.

 


Septiembre, segundo mes más violento en la historia de México: ONC

Septiembre de 2016 “fue el segundo mes con más homicidios y lesiones dolosas por arma de fuego en la historia de México”, señaló Francisco Javier Rivas Rodríguez, titular del Observatorio Nacional Ciudadano, organización que analiza el comportamiento delictivo en el país, que recientemente publicó un “Reporte sobre delitos de alto impacto” en ese periodo.

En entrevista con ZETA, Rivas indicó que los asesinatos han tenido una tendencia a la alza que comenzó en abril de 2015, y no obstante que otros crímenes no violentos han tenido menor incidencia, la inseguridad se mantiene en números rojos.

Un ejemplo: las carpetas de investigación abiertas por homicidio doloso incrementaron un 20 por ciento entre enero y septiembre de 2016, en relación al mismo periodo del año pasado.

El documento consultado por este Semanario da cuenta de que en septiembre pasado, se reportaron mil 974 homicidios dolosos, de los cuales mil 228 fueron por arma de fuego, 416 por “otro tipo de medios” y 238 se llevaron a cabo con armas blancas; del resto no se tiene registro. Mientras que Guerrero, Estado de México, Michoacán, Sinaloa y Veracruz reportan más de la tercera parte -37.49%- de los homicidios de ese mes.

Sobre el homicidio culposo, se reportaron mil 161 casos, lo que representa una disminución respecto al mes de agosto, cuando hubo mil 299; Guanajuato, Michoacán, Jalisco, Ciudad de México y Tamaulipas lideran ese rubro con el 36% del total.

El Estado de México encabeza los secuestros con 31 de los 128 totales, seguido de Veracruz con 22, Tamaulipas con 15, Tabasco con 10 y Morelos con ocho casos.

Rivas Rodríguez manifestó la necesidad de que la autoridad sea más responsable al momento de clasificar las privaciones ilegales de la libertad, ya que al no clasificarlas como secuestros, quedan fuera de los conteos oficiales.

Asimismo, según el reporte, hubo 428 carpetas de investigación abiertas por casos de extorsión, siendo el Estado de México el que lleva la delantera en ese sentido, con 110 casos, cifra 120% mayor a la del segundo lugar, Jalisco, que tuvo 50.

El delito que más se cometió en el país, según el organismo, fue el robo con violencia, que tuvo 15 mil 235 casos. Tan alta es la cifra que en el país -en promedio- se abrió una carpeta de investigación por ese crimen cada dos minutos y cincuenta segundos. En ese rubro, Baja California ocupa el quinto lugar nacional, con 758 casos registrados en los cinco municipios, en tanto el Estado de México -una vez más- toma la delantera con 3 mil 584 incidentes.

Por último, el responsable del Observatorio Nacional Ciudadano cuestionó las estrategias de combate al narcotráfico que comenzaron en el sexenio de Felipe Calderón y continuaron en el de Enrique Peña, ya que los ingresos de los cárteles no han sido disminuidos por la autoridad, además de que líderes criminales “siguen delinquiendo desde los penales”, lo cual complica el panorama. Para el activista, es urgente una reforma al sistema penitenciario nacional. Daniel Gastélum

 

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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