De la dirección de publicidad de la coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado, que titula Francisco Vega de Lamadrid, salió un oscuro personaje a intimidar periodistas. Lo hizo posterior a la publicación de ZETA que develó la deuda de 476 millones de pesos que la administración estatal debe (o desvió) a la Universidad Autónoma de Baja California, luego que el rector de la Máxima Casa de Estudios, Juan Manuel Ocegueda, ofreciera una conferencia de prensa junto al presidente del Patronato, Gustavo de Hoyos Walther, para confirmar el adeudo que ahoga en términos financieros a la UABC. El hombre de todas las confianzas de Kiko Vega se dirigió a radiodifusoras, televisoras y periódicos, para con las manos llenas de billetes contratar publicidad, entrevistas, espacios editoriales y menciones para la campaña que protagoniza la primera dama, Brenda Ruacho de Vega, en la cruzada contra el cáncer de mama. De paso exigió a directores de medios y de publicidad que a cambio del convenio publicitario, estaba la condición de no hacer mención del adeudo del Gobierno del Estado para con la UABC. Por eso es que en muy pocos medios, se habrá dado cuenta el Lector, se le dio seguimiento a la irregularidad estatal. Los presionaron, pues, para censurarlos a cambio de dinero público. Así las políticas del gobernador, intentando acabar con una realidad: el millonario adeudo (o desvío de recursos).
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