Jessica Leeds, que ahora tiene 74 años, explicó al diario neoyorquino que hace tres décadas el empresario, sentado en primera clase junto a ella en un vuelo a Nueva York, le tocó los pechos e intento meter su mano debajo de la falda apenas unos minutos después del despegue y sin que se hubieran conocido antes. Mientras que el segundo testimonio es el de la joven Rachel Crooks y habría pasado en el ascensor de la Trump Tower de Manhattan en 2005, mismo año del video en el que se grabó el video dado a conocer por The Washington Post. Según The New York Times, Trump fue informado el martes sobre esta información pero rechazó su veracidad.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo/ZETA).– Dos mujeres denunciaron hoy a The New York Times que el candidato presidencial republicano de Estados Unidos, Donald Trump, se sobrepasó con ellas en el pasado, una en un avión hace tres décadas y la última en 2005, en un ascensor.
Escándalo que se suma al video destapado por el diario The Washington Post, que volcó el apoyo de varios miembros prominentes del Partido Republicano y que ha hecho que donadores a su campaña exijan la devolución del dinero, por los comentarios sexistas y machistas que hace en la grabación.
Jessica Leeds, que ahora tiene 74 años, explicó al diario neoyorquino que hace tres décadas el empresario, sentado en primera clase junto a ella en un vuelo a Nueva York, le tocó los pechos e intento meter su mano debajo de la falda apenas unos minutos después del despegue y sin que se hubieran conocido antes.
“Era como un pulpo”, explicó la mujer, que salió corriendo para sentarse en las últimas filas el resto del vuelo.
“Fue una agresión”, apuntó Leeds al diario, que explica que la mujer no denunció los hechos al personal del avión porque “en esa época las mujeres de negocios a menudo tenían que soportar esos comportamientos de sus compañeros varones”.
El segundo testimonio es el de la joven Rachel Crooks y habría pasado en el ascensor de la Trump Tower de Manhattan en 2005.
Crooks explicó al diario que se presentó al magnate al coincidir en el ascensor y dado que su empresa hacía negocios con él y que la respuesta de Trump fue besarla en la boca.
“Me besó directamente en la boca”, cuenta al diario la mujer, que explicó que no fue un accidente sino una violación, según relata el periódico.
“Fue muy inapropiado (…). Estaba tan molesta de que él pensara que yo era tan insignificante como para poder hacerme eso”, contó Crooks.
Tras ese episodio, la joven volvió a su mesa y llamó a su hermana, Brianne Webb, en Ohio, para contarle lo que acababa de suceder.
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Este segundo episodio habría transcurrido en 2005, el mismo año en el que se grabó el vídeo que ha causado un terremoto en la campaña del candidato republicano a la Casa Blanca al aparecer vertiendo vulgaridades sobre las mujeres.
Según el diario The New York Times, Trump fue informado el martes sobre esta información pero rechazó su veracidad.
También negó que hubiera asaltado sexualmente jamás a una mujer en el segundo debate presidencial contra la demócrata Hillary Clinton en Saint Louis, Misuri.
Justamente este jueves, medio centenar de víctimas de agresiones sexuales se concentraron hoy frente a la Trump Tower de la Quinta Avenida en Manhattan para mostrar su rechazo al candidato republicano Trump por su actitud hacia las mujeres.
Trump no se encontraba en la Torre Trump pues el candidato republicano está haciendo un acto de campaña en Florida.
En ese evento, el magnate se refirió a la falta de apoyo tras el debate de Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes.
El candidato también arremetió contra el partido Republicano, la Justicia estadounidense, la “prensa deshonesta” y su rival demócrata.