El autor dirigió el filme “¿Has visto la sombra del humo?” basado en su novela “Fierros bajo el agua” (Joaquín Mortiz, 2014). “Es innegable que en el cortometraje lo que se concatenan son mis dos quehaceres primordiales: la pintura y la literatura”, refiere a ZETA el autor tijuanense
Dos años particularmente violentos en Tijuana hilvana el escritor Guillermo Arreola en su más reciente novela “Fierros bajo el agua” (Joaquín Mortiz, 2014):
Un día de 2008, año de balaceras en Tijuana, Leonardo, el protagonista de “Fierros bajo el agua”, luego de una larga ausencia decide regresar a la ciudad fronteriza para investigar en las hemerotecas de las ediciones locales el caso de su amigo Cas Medina, un joven veinteañero que combinaba su labor de distribuidor de mariguana con la prostitución en la Zona Norte, quien en 1985 fue encontrado asesinado en Cuesta Blanca, entonces un barranco periférico de Tijuana.
“Pierde la vida de tremendo rocazo un individuo de costumbres raras”, encontró Leonardo al indagar en la sección de nota roja de un periódico de Tijuana de 1985.
Guillermo Arreola rememoró en entrevista con ZETA sobre la cita de Leonardo a propósito de aquella época cuando misteriosamente decenas de homosexuales aparecieron asesinados en Ensenada y Tijuana:
“Gay todavía no era una palabra que se hubiera insertado ya en las formas verbales, a pesar de que eran ya los años 80s; era muy común referirse a los homosexuales como putos, maricones, y una serie de términos muy peyorativos”.
Arreola recuerda aquellos años: “Los 80s en Tijuana como en una gran parte de este país, la cantidad de prejuicios y los niveles de discriminación, pues eran muy altos, una sociedad sumamente prejuiciosa y represora desde los ámbitos más íntimos”.
La apuesta de Guillermo Arreola (Tijuana, 1969) en términos literarios es ir y venir en las dos épocas a través de una estructura fragmentaria:
“Lo lineal hubiera sido un poco burdo, él (el protagonista) no está en condiciones mentales de narrar de manera consecutiva manteniendo un orden y es que finalmente la memoria tampoco funciona así de manera lineal, yo creo que la memoria funciona de manera simultánea, o sea no hay un recuerdo que le esté esperando concretarse para dar permiso al siguiente recuerdo; era muy importante también crear un caos y a partir de ese caos crear un orden, tiene que ver con esta forma de dislocamiento”.
De la literatura a la pantalla
Reconocido pintor y escritor, Guillermo Arreola también escribió el guion y dirigió el cortometraje “¿Has visto la sombra del humo?” (15 minutos), basado precisamente en la novela emblemática de Tijuana “Fierros bajo el agua”.
En entrevista con ZETA, Arreola contó cómo se gestó primero la obra literaria y luego las imágenes en movimiento:
“‘Fierros bajo el agua’ lo escribí en su mayor parte en mis estadías en Tijuana. Para realizar el cortometraje estuve varias veces en Tijuana y yendo a los lugares que me interesaba que aparecieran como trasfondo. Visité lugares que no conocía cuando viví allá: colonias como La Esperanza, La Divina Providencia, la Tenochtitlan. También me interesaba volver a ver cómo y en qué se había transformado, o no, la Zona Norte, donde viví de niño. Al final, solo aparecen en el corto algunas imágenes de La Divina Providencia.
“Sucede en su mayor parte en la zona de Playas, en el límite fronterizo, porque quería rescatar precisamente ese leitmotiv de la novela: el mar y la frontera, o la frontera como un mar. La nostalgia como un mar abierto. Por otro lado, encontré en esa parte de playas muchas posibilidades paisajísticas, una atmósfera y colores similares a los que a veces he reproducido en mi pintura”.
— ¿Por qué quisiste realizar el cortometraje tras la publicación de la novela?
“Fue solo después de haber escrito ‘Fierros bajo el agua’ que estuve en situación de hacer una lectura distinta a la que me imponían mis recuerdos sobre el paisaje y sobre algunas de las expresiones de vida de la ciudad. ‘Fierros bajo el agua’ me desató todos los nudos memoriosos que tenía sobre Tijuana. Al mismo tiempo me dejó en una situación de incompletud en cuanto a lo pictórico.
“Casi siempre trabajo de manera simultánea: al proceso escritural lo acompaña la realización de una o varias pinturas. Con ‘Fierros bajo el agua’ no fue así. Aunque identifiqué en mi novela un gran número de imágenes que se me antojaba aterrizar en lo visual. Pero sabía que no podía ser a través de la pintura, sabía que tenían que arribar a lo pictórico pero en movimiento.
“Entre esas imágenes de la novela está la de un casi espectro que aparece de súbito en una fiesta y pregunta al personaje-narrador Leonardo: ‘¿Has visto la sombra del humo?’. Me pareció que había allí, en esa frase, que aludía al reconocimiento de lo inasible, una imagen poderosa para poner en movimiento una variación fílmica de lo que yo planteaba en la novela, y al mismo tiempo darle al lenguaje escrito su contraparte pictórica”.
Arreola también refirió sobre el tema que prevalece tanto en la novela como en el cortometraje:
“El tema es prácticamente el mismo en su esencia: es el de quien vuelve a su tierra y las implicaciones de ese retorno: corroborar que de alguna manera el pasado está muy afianzado a un asunto criminal. Y que, de hecho: es la resolución de un crimen, o una señal ominosa lo que echa a andar de nuevo la obsesión por intentar reintegrarse a sus raíces. ‘¿Cuándo vas a volver a Tijuana?’, dice una voz desconocida al protagonista en el inicio del cortometraje”.
Uno de los aciertos del cortometraje es el tono misterioso y lúgubre que logra transmitir de la novela:
“Es el tono de la nostalgia, de la no aceptación de lo irreversible y a la vez de lo inasible de la memoria, y de lo perdido, de lo voluntariamente no identificable, que en el corto se muestra en lo que en un principio parece ser solo un juego performático del hombre bajo la sábana; en el uso del color, en los diálogos breves y fantasmales, en la música. De ahí que, en lugar de incorporar música propia de la región y en español, optara por incluir ‘lieder’de Robert Schumann y Richard Wagner, interpretados magistralmente por el barítono Ismael Darszon López. Lo que ‘dicen’ esos lieder es la tristeza de volver a la tierra donde transcurrió tu niñez o juventud y en donde ya casi todo lo amado ha muerto, o la premonición de un desenlace fatal”.
Cuando se le preguntó que si uno de los objetivos del cortometraje es que remita inevitablemente a la lectura de la novela, Arreola no dudó en separar el lenguaje escrito del pictórico y de la imagen en movimiento:
“Yo quisiera que sí, porque además surgió de una imagen verbal de ese libro. Pero no. Son lenguajes distintos entre sí. Aunque es innegable que en el cortometraje lo que se concatenan son mis dos quehaceres primordiales: la pintura y la literatura.
“Quedé satisfecho con el resultado estético. Aunque también casi siempre a uno lo embarga la sensación de que se pudo ir más lejos, o que hubiera sido más conveniente quedarse en la superficie. La gran experiencia en la realización de este cortometraje fue trabajar con gente que me ayudó a resolver prácticamente sin recursos. De alguna manera, creo que desde un principio cada uno de mis colaboradores entendieron qué era lo que quería conseguir. Este proyecto tuvo un apoyo especial de parte del FONCA. Intenté conseguir otros apoyos institucionales en Tijuana, pero no ocurrieron, no les interesó o quienes en un principio dijeron que sí, se quedaron menos que a medias, o en nada. Supongo que no les agradó el proyecto”.
Finalmente, Arreola agradeció a todo el equipo que trabajó con él en 2015 para la realización de la cinta:
“Conté con un equipo excelente de fotógrafos (Kenji Solano, Minerva Sánchez Arreola, Gala Sánchez Arreola) y músicos (el cantante Ismael Darszon López y el músico tijuanense Leonardo Rubio), de actores (José Alberto Gallardo, Branda Marsella, Vicky Blanco, Esteban Gutiérrez, Martín Pérez). Lo que no se me concedió en apoyos de producción, me lo dio el equipo que formé y me lo dio la gente de Tijuana que aceptó colaborar gratuitamente (como es el caso de Eduardo Ramírez Villaseñor, el hombre de la pistola) o abrir sus espacios para que yo grabara (como el señor José Luis Martínez, de los Baños La Cascada).
“Por cuestiones de producción, el cortometraje se redujo en su tiempo. Tenía planeada una duración de 25 minutos. Hay muchísimo material grabado, específicamente de la arquitectura tijuanense y las atmósferas de la Zona Norte. Actualmente trabajo con estos materiales”, concluyó Guillermo Arreola no sin antes invitar al público en general a apreciar “¿Has visto la sombra del humo?” en https://www.youtube.com/channel/UCc6Smo8JgclsDVpKTFajjDA