En México -y me imagino que en muchísimas partes del mundo- todo político aspira a un puesto de elección popular o a ocupar un cargo público, algunos con la mejor de las intenciones y otros con el propósito de favorecerse personalmente.
Lo que me parece increíble es que varios políticos nos quieran ver la cara de tontos cuando es claro su interés. En cierto descargo también hay que decir que la legislación electoral contiene una serie de candados y sanciones que hace que se juegue a la simulación, lo anterior lo estamos viviendo principalmente en la carrera presidencial.
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En el Partido Revolucionario Institucional me parece que solo quedan tres candidatos a la presidencia: el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Hacienda José Antonio Meade y el Gobernador del Estado de México Eruviel Ávila.
Los tres niegan su interés, pero es evidente su intención. El Secretario Osorio Chong, según encuestas encabeza la carrera en el PRI, aunque dice que no aspira a la grande y que no es parte de su agenda, ¿alguien le cree? Evidentemente no y más cuando en redes sociales puso en marcha una agresiva campaña para difundir su persona. Lo tuvo que hacer porque la seguridad de este país se le fue de las manos. Al Secretario de Hacienda le “tocó bailar con la más fea” ya que en estos días tiene que defender Ley de Ingresos y posteriormente Presupuesto de Egresos en un ambiente económico y político muy desfavorable, pase lo que pase no son temas “ganadores” más bien son de desgaste. El Gobernador Ávila definitivamente tendrá que pasar por la aduana del 2017 (elección para Gobernador), si el PRI pierde en ese estado que parece poco probable la consecuencia será el descarte de cualquier aspiración inmediata para el Gobernador.
En el Partido Acción Nacional la cosa es diferente. Por un lado, la candidata puntera en todas las encuestas Margarita Zavala ha sido clara en su intención de buscar el 2018, pero lo curioso y extraño de este tema es saber si la burocracia partidista se lo permitirá. El crecimiento en las simpatías hacia Zavala es sin ocupar un puesto partidista o alguna responsabilidad en el gobierno federal o estatal. La plataforma “Yo con México” es su pretexto de impulso.
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Otro aspirante es el actual dirigente del PAN Ricardo Anaya, aunque lo niegue y juegue con eso, es decir señala que lo más importante es la unión del partido y las elecciones estatales del 2017, pero por otro lado y a la luz de todo el mundo mantiene un activismo propio de cualquier pre-candidato. El dirigente Anaya tiene todo el derecho de aspirar a ser el candidato del PAN, solo que una de sus responsabilidades es velar por los intereses de su partido y no solo los suyos.
El tercer aspirante que está en la lista es el Gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, quien en el programa que conduce Carlos Loret de Mola, manifestó abiertamente algo que todo mundo sabía: quiere ser presidente de México. Ser Gobernador es el pretexto para recorrer el país y operar en consecuencia. Moreno Valle se ha pronunciado por un proceso abierto en el PAN donde cualquier ciudadano pueda votar con las consecuencias que esto lleva. Si hay alguna duda pregúntenle al PRD.
En la siguiente entrega incluiré al PRD y Morena, así como consideraciones finales que se presentan en esta discusión que se están dando al interior de los partidos políticos.
Alejandro Caso Niebla es consultor en políticas públicas, comunicación y campañas; se ha desempeñado como vocero en la Secretaría de Hacienda y Secretaría de Desarrollo Social en el Gobierno Federal, así como como Director de medios en la Presidencia de la República. También fungió como Director de Comunicación Social en el Gobierno del Estado de Baja California. @CasoAlejandro
