Es más importante tener la credencial del hoy INE para entrar a Las Pulgas, al Conteiner bar, Zona Río, sacar el pasaporte mexicano, cambiar un cheque en el banco. Que tristemente ir a votar.
Allí no se reniega, y no hay cansancio. La credencial de votar, todo mundo, la sacamos menos para sufragar. Allí está el 5 de junio pasado, más de 65 porciento de abstención.
A la credencial se le da múltiple uso y solo una vez al año, mínimo, se usa en votaciones. Nadie sigue el desenlace del uso de la credencial, su inicio y término (cuando la elección se va a tribunales).
Con ir a votar no basta, hay que ver lo que sigue y cómo se canaliza para bien el voto, triunfante o derrotado el voto, es válido porque se depositó en la urna.
En un sinfín de trámites es usada la credencial del IFE hoy INE. Y para lo que fue hecha y su fundación es escasa y nula, su uso y destino. Su uso pasa a segundo término y es así que se utiliza más como identificación que como instrumento para democratizar una elección se usan tan solo unos minutos, para lo cual fue diseñada, y para el primer término, sin ella nada, nada obtienes. Es indispensable hasta para titularse, profesionalmente.
Así la verdad de tal mica que desde 1982 es credencial, antes era un tarjetón de papel largo, se doblaba en cuatro partes y la portabas en la cartera masculina. No era tan indispensable, como hoy en 2016.
Así la realidad y verdad con el documento que acredita la nacionalidad a cualquier portador en territorio azteca, y en el extranjero. Tristemente se va segundo término el poder que se le da, votar, y lo otro acapara su existencia y valor: es la verdad, trámites, entrar a antros. Es más indispensable que votar en la urna.
Tristemente pasó a segundo término la credencial de elector nacional y tan cara que nos cuesta, pues nadie vota, y el último voto costó casi 500 pesotes.
Y así será siempre, no hay voluntad de mejorar, votamos siempre los mismos; multar al elector no, es libre el voto. La libertad de ganar, lo tienen los votos escasos, que gana gracias al abstencionismo que llegó para quedarse, por muchos años, y con los políticos de hoy con más razón aumenta la abstención de hacer una equis que pocos la trazan.
Leopoldo Durán Ramírez
Tijuana, B. C.