El 26 de octubre se realizó el primer Foro de Negocios Transfronterizo de la Cámara Regional de Comercio de San Diego en conjunto con el Club de Empresarios de Baja California, que tuvo como objetivo conectar a empresarios de ambos lados de la frontera, de manera que puedan expandir sus negocios de manera binacional.
Paola Ávila, vicepresidenta de la Cámara Regional de Comercio de San Diego (SDRC, por sus siglas en inglés), comentó que a través de estos foros se pretende informar a los empresarios sobre como crecer su negocio hacia Tijuana o San Diego, según sea el caso, orientándolos respecto al papeleo que deben seguir para establecerse.
El interés de los miembros del SDRC es amplio, afirmó Ávila, ya que el talento y la infraestructura que comparte la región del Sur de California con Tijuana gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha potenciado la zona a tener un intercambio comercial de alrededor de 2.5 millones de dólares diariamente, lo que hace que la región sea incluso más productiva que algunos países, como Chile.
La contienda electoral por la presidencia de Estados Unidos también tiene efectos sobre la economía fronteriza y el tipo de cambio, por lo que esperan que tras conocerse el resultado de la elección el 8 de noviembre, la paridad peso-dólar comience a estabilizarse.
Ávila aseguró que existe preocupación entre los empresarios de San Diego respecto a la candidatura del republicano Donald Trump, quien ha referido sus intenciones de renegociar el TLCAN, dado a las facilidades que otorga el mismo para la importación y exportación de productos para manufactura y los empleos que ha creado en la región Tijuana-San Diego.
“Lo que él está proponiendo es una economía cerrada, aislada, no solo quiere construir una barda física, quiere construir una barda virtual y no solo hacia la frontera con México, se tienen que dar cuenta los de Canadá que también será una barda virtual en la frontera norte, es aislar el país de Estados Unidos, que en estos días no es factible, es un error, es una economía global y dependemos del comercio internacional, no podemos funcionar como una isla”, comentó.
La propuesta de Trump de subir los impuestos de importación hasta el 35 por ciento a las empresas estadounidenses con activos e instalaciones en el extranjero, solo provocaría que los accionistas de dichas empresas crearan nuevas y cortar su vínculo con Estados Unidos, dijo.