El portavoz del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, informó este domingo, que 5 hombres fueron detenidos por presuntamente asaltar y matar a 4 pasajeros de un camioneta del transporte público en Chilpancingo, la tarde el pasado martes, entre los que se encontraban dos estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, y otras 4 personas más, que resultaron heridas.
En conferencia de prensa efectuada en Acapulco, el vocero de seguridad estatal sostuvo que los detenidos por “asaltar” a los pasajeros de la una unidad del Transporte Público de la ruta Chilpancingo-Chilapa, a la altura del kilómetro 4 de la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, se llaman Israel ‘N’ de 32 años de edad, Carlos ‘N’, de 26 años, Ismael ‘N’, de 20 años, José Antonio ‘N’, de 18, así como un menor de edad.
Álvarez Heredia explicó que los imputados también están supuestamente relacionados en varios delitos en la capital del estado, así como en al menos 13 crímenes dolosos, como fue el homicidio de un hombre durante un asalto simultáneo a una tienda de conveniencia Oxxo y otra establecimiento denominado La Crepería, el pasado 18 de agosto.
Además, los detenidos presuntamente están vinculados en el asesinato de dos mujeres y un hombre en un asalto a una tienda de abarrotes, el 25 de agosto pasado, y también en el asesinato de un individuo, el pasado 6 de septiembre, en una tienda Oxxo, en la colonia Obrera de la capital.
También están presuntamente vinculados con en el crimen de dos hombres y dos mujeres -dos de ellos estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y una niña de siete años de edad-, el pasado 24 de septiembre, en un tendajón en la colonia CNOP de la capital estatal.
El vocero del GCG manifestó que los cinco individuos fueron apresados en Chilpancingo, y en el momento de su detención se les encontraron dos pistolas de calibre 22 y 9 milímetros, armas que fueron utilizadas durante el supuesto asalto a la Urvan en la que iban los normalistas asesinados: Jonathan Morales Hernández y Filemón Tacuba Castro.
Durante su intervención, el Fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez reiteró que en el caso de los normalistas de Ayotzinapa es “circunstancial”, y que se trató de un asalto en contra de los pasajeros, por lo que el funcionario descartó la versión de que se trató de un ataque contra los estudiantes de cuarto año de licenciatura.
Además, el fiscal guerrerense aseguró que los presuntos asesinos de los normalistas son “delincuentes comunes” que no pertenecen a algún cártel, y reveló que falta un integrante de la banda por detener, pero que ya “están muy cerca de él”.
La versión oficial difiere con la de los familiares de los normalistas asesinados. Entre ellos el del padre de Jonathan, llamado Carmelo Morales Hernández, quien le dijo a la periodista Sanjuana Martínez en un reportaje publicado en el diario La Jornada, que a su hijo de 21 años de edad lo asesinaron.
“Fue una ejecución directa del Estado. El gobierno no quiere que el pueblo levante la mirada”, aseguró Morales Hernández, de 37 años de edad.
Con el asesinato de estos dos estudiantes, suman ocho normalistas de Ayotzinapa asesinados desde 1988, excluyendo a los 43 desparecidos en Iguala, que la “verdad histórica” oficial promovida por el ex procurador Jesús Murillo Karam, dijo fueron asesinados por el cártel de los Guerreros Unidos.
Los normalistas fallecidos son: Julio César Mondragón Fontes, Julio César Ramírez Nava, Daniel Solís Gallardo (26 de septiembre de 2014), Eugenio Alberto Tamarit Huerta, Freddy Fernando Vázquez Crispín (enero de 2014), Gabriel Echeverría de Jesús, Jorge Alexis Herrera Pino (12 de diciembre de 2011) y Juan Manuel Huikán Huikán (1988).
Por su parte, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y del movimiento de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, indica que aunque las autoridades siguen sosteniendo el móvil del robo, algo que les genera muchas sospechas, porque no corresponde con los testimonios sobre lo ocurrido.
“Lo que nos dice la Fiscalía es que ya está establecida la línea del asalto. Tienen varias declaraciones, ya reconocieron a unos presuntos responsables y dicen que están trabajando, que ya los tienen identificados”, comentó en entrevista para el rotativo.
“Esta agresión no fue producto de la espontaneidad. Fue una ejecución directa a los dos normalistas, un asesinato directo. Lo que hemos visto en el expediente nos muestra que la forma en la que fueron asesinados es que el ataque iba dirigido a ellos dos. Uno recibió un tiro en la sien y otro en la parte frontal del cráneo”, aseguró Rosales Sierra.
Comentó que la escena del crimen y los testimonios de la gente confirman que la agresión iba dirigida hacia los dos normalistas: “No fue un ataque de gente que está sola por la libre, sino que cuenta con un conjunto de protección, complicidades de autoridades”, dijo el litigante.
Según la carpeta de investigación 12020090300669041016 integrada por el delito de homicidio, citada por La Jornada, se ha podido determinar que los seis presuntos delincuentes contaron con la connivencia de autoridades.
“Eso se explica porque quienes perpetran ese crimen contra nuestros compañeros se vienen por toda la carretera hasta la entrada de Chilpancingo disparando, ejerciendo violencia y no hubo intervención de ninguna autoridad. Cruzaron toda la ciudad y se van hasta el otro extremo, y tampoco intervienen los cuerpos de seguridad”, señaló el abogado de Tlachinollan.
“Estamos hablando de la capital de Guerrero, donde tenemos la 35 Zona Militar, los batallones, comisarías de la Policía Federal, otra de la policía estatal y una más de la municipal y de la ministerial. Es el centro, el corazón de Guerrero”, dijo Vidulfo Rosales al diario de circulación nacional.
