La autopsia ha determinado que el pelotero cubano José Fernández estaba bajo los efectos del alcohol y cocaína poco antes de morir en un accidente marítimo en Miami Beach, el pasado 25 de septiembre.
Así lo han confirmado las autoridades del Departamento de Medicina Legal del condado de Miami-Dade, que también ha valorado el estado de los cuerpos de los dos amigos que fallecieron junto al beisbolista.
Eduardo Rivero, de 25 años, había consumido cocaína y alcohol, mientras que en el caso de Emilio Macías, de 27, solo se hallaron rastros de alcohol, de acuerdo con el forense.
Fernández, que tenía 24 años y jugaba con los Marlins de Miami, tuvo un funeral multitudinario en esta ciudad y sus cenizas fueron arrojadas por su familia al mar en el mismo lugar donde perdió la vida.