Dos mujeres que trabajaban haciendo aseo y cocinando para el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, desde hace ocho años, y en los domicilios donde se ocultó el capo sinaloense, fueron vinculadas a proceso por una juez oral federal con sede en Morelos.
Ambas mujeres, con escolaridad primaria, de 33 y 40 años de edad, respectivamente, fueron detenidas el pasado 8 de enero en el Fraccionamiento Las Palmas, de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, durante un operativo de la Marina denominado “Cisne Negro”, donde también fue arrestado el capo.
A través de una videoconferencia, la juez oral federal indicó que las mujeres, originarias de Durango, están acusadas por su probable responsabilidad en los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de fuego.
Sin embargo, la impartidora de justicia declinó su competencia del caso y ordenó se enviara a Sinaloa, en donde ambas fueron detenidas, por considerar que el Centro Federal Femenil ubicado en Coatlán del Río, no es una prisión de máxima seguridad.
Durante el proceso, que dura 6 meses, el Ministerio Público Federal deberá investigar pruebas en México, Colombia y Estados Unidos, que ayuden a fortalecer la acusación contra las empleadas domésticas de “El Chapo”, durante el juicio oral, para después impartir una sentencia.
El pasado 8 de enero agentes de la Marina consiguieron recapturar a “El Chapo” después de asaltar la casa en la que se escondía en Los Mochis, y perseguirlo por la ciudad a través de túneles. Según las autoridades, durante el operativo resultó herido un infante de marina, mientras que cinco asociados de Guzmán perdieron la vida, y seis personas, entre ellos el líderl del Cártel de Sinaloa, fueron capturados.
El periodista Carlos Loret de Mola informó en su momento, que una de las mujeres detenidas en Los Mochis, se le conocía por el alias de “La cocinera”, misma que acompañó a “El Chapo” cuando fue detenido en el edificio Miramar, en Mazatlán, en julio del 2015.