Durante el Tercer Foro de Energías Renovables que se realizó en el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese) en ese municipio, se dio a conocer que para el 2024 el uso energías alternativas, pasará del 10 por ciento que actualmente se utiliza, al 35 por ciento tomando en cuenta el incremento poblacional superior a los 130 millones de personas.
“Es mejor tener un buen cocktail de energía renovable. Baja California tiene sol, viento y océano, por lo que se está en una zona privilegiada”, expuso Antonio del Río, quien además de ser el responsable técnico del CEMIE-Sol (Centro Mexicano de Innovación en Energía Solar) es director del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ejemplificó que se puede desarrollar una planta captadora de energía solar en el desierto de Sonora con solo de 65 kilómetros cuadrados, para que abastezca a todo el país, pero que es mejor colocar paneles por cada vivienda.
Calculó que para una casa de alto consumo en el centro del país se requieren 16 metros cuadrados de paneles para proveer la energía necesaria, “en la misma región centro, si soy dueño de consultorio dental para mantener las máquinas instaladas bastan 32 metros cuadrados. Por qué no empezar a generar en cada edificio o una parte de éste”.
Algunos de estos proyectos tienen financiamiento interno, en otros los recursos provienen del fondo de la Secretaría de Energía y el CONACYT, y uno por la Comunidad Europea.
Por temas, tres están relacionados con energía de oleaje, uno por corrientes de marea, dos eólicos en mar y uno en tierra, tres en biocombustibles, uno de desalinización, uno de mitigación de impactos, uno de producción de polímeros y uno para propiciar el desarrollo de las comunidades.
Aunque el uso de las energías renovables y limpias está a disposición de cualquier familia en México, existen inhibidores que impiden el crecimiento de la industria, mencionó Antonio del Río.
Detalló que las tasas de retorno de inversión son a largo plazo, por lo que pocas empresas le apuestan a este sector. Aun así, dijo, se tienen más de 14 proyectos nacionales que están en proceso, con miras a crecer.
“Es un paradigma diferente en el ámbito de la economía mexicana”, apuntó el investigador.
Otro factor, al que pocos están acostumbrados, es tener sistema eléctrico por un periodo de horas, también conocido como energías intermitentes, en el que también influyen las condiciones de ambiente, si hay viento o sol.