El sacerdote Alejandro Solalinde dijo que los migrantes africanos, centroamericanos y haitianos que han llegado a Tijuana están en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado como ha sucedido en otros estados de la República como Veracruz.
Terminarán por “volverse contra la sociedad” si no se hace por atenderlos, puntualizó.
“Pronto el crimen organizado le va a quitar el primer lugar a Veracruz el reclutamiento de sicarios, y pronto va a hablar problemas serios”.
Durante una intervención hecha en Tijuana sobre la llegada de miles de extranjeros que buscan asilo político en Estados Unidos, dentro del CUT Universidad, el sacerdote puso el ejemplo de las maras salvadoreñas como consecuencia del abandono a un grupo poblacional.
“Voy a poner un ejemplo. Estados Unidos se entromete en El Salvador, como siempre se ha entrometido, y hace sus guerras y confronta a niños con niños, niños del lado del Estado y niños peleando para el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, estos niños se pelean, cuando se hace la paz en México en 1992, 12 años después, nadie se preocupó por esos niños, que les arruinaron su infancia, que les interrumpieron sus procesos de maduración, no tuvo nadie compasión de ellos”.
Cuando llegan a Estados Unidos, California, van a dos calles que son históricas, la 13 y la 18, y entonces ahí empiezan a pelearse a dar problemas a la larga, Estados Unidos dice ´estos son un problema´, pero ese sistema (de Estados Unidos) destruye, rechaza, desecha personas, pero no se preocupan por ver que pueden hacer por ellos, ni muchos menos la responsabilidad que tienen”.
A raíz de su repatriación a Centroamérica, continuó, los maras se convirtieron en una amenaza para “todas y todos”, en Estados Unidos, México, El Salvador, Honduras, España y Guatemala.
Por ello, insistió, es necesaria una coordinación entre los tres niveles de gobierno y organizaciones internacionales de Derechos Humanos como la Organización de las Naciones Unidas en la búsqueda de una solución al problema en Tijuana, a lo que llamó una crisis humanitaria.
Dijo que a pesar de haber acordado con el Gobierno Municipal encabezado por Jorge Astiazarán una junta –con participación de diversas organizaciones- este día, finalmente no se llevó a cabo, y solicitó al presidente municipal explicar las razones.
Solalinde también afirmó que el sistema neoliberal capitalista no solo está provocando grandes emigraciones forzadas por su intervención en diversos países en desarrollo o subdesarrollados, sino que está administrando los flujos migratorios a su conveniencia.
“Y entonces va a graduar los flujos migratorios según le convengan para su mano de obra y según le convengan en su momento. Y va usar, y estas palabras las subrayo, y está usando a gobiernos útiles como el de (Enrique) Peña Nieto para que haga el trabajo sucio y regule el flujo migratorio. Esta contingencia no es un problema asistencialista, no se va a arreglar con dádivas, no seamos ingenuos, en esto se tiene que hacer una reflexión y un cambio en los lugares de origen”.