Después de cuatro años de mantenerse activo en su taller, pintando todos los días, por periodos de entre ocho y diez horas, “como obrero”, según dice, Ángel ValRá tiene preparada una exposición de 60 trabajos a inaugurarse el 6 de octubre en el Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) unidad Tijuana. Más de medio centenar de obras, la mayor parte en “pequeño formato”, que el artista bajacaliforniano seleccionó de un total de 150, las cuales conforman su más reciente producción.
La exposición en puerta lleva por nombre “Misterio del azar” y, a decir del expositor, estará abierta al público por espacio de tres semanas o más. Cincuenta acuarelas dispuestas en un panel central, por ambos lados, así como nueve acrílicos en carácter de “diluidos” sobre papel, más un lienzo en el mismo material, colocados en los muros de la sala museográfica. La curaduría corrió a cargo del “museógrafo tijuanense” Héctor Juárez, quien ha colaborado con el artista en otras ocasiones.
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Mujeres, personajes diversos, un Quijote que “por ahí se coló”, son algunos de los motivos plasmados en el material a exhibir; incluso retratos que sin llevar por título “autorretrato” en semejantes composiciones, asegura el autor, se reconocerá su “presencia”, por “más dantescos” u “horrorosos” que puedan parecer.
ValRá precisa que no trabaja a partir de una temática. Y he ahí el título de la serie, el cual remite a lo “azaroso”: “No tengo ninguna idea preconcebida (a la hora de poner manos a la obra), pero sí aparece la imagen total del cuadro en los primeros trazos”. Procedimiento que en su opinión, se da “mucho a la manera de los orientales”, quienes “tienen como esencia que el tema central, el que motiva la obra, puede ser cualquier cosa… un junco… unos caballos… una montaña”.
En cuanto a la tonalidad predomina lo que se conoce como acra gold, que es “el color del fuego”, tono con el que afirma sentirse identificado. “Es mi color”, reconoce; “una especie de amarillo”. Acra “significa fuego, en arameo”, abunda el pintor originario de la capital bajacaliforniana, “ese infierno que es Mexicali”, donde dice haber egresado de la Escuela “José Clemente Orozco”.
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Pese a que la mayor parte de su vida la ha pasado en Tijuana, desde que se vino a vivir “por ahí de 1953”, cuando “tenía poca edad”, Ángel ValRá admite: “Mexicali me determina mucho; el fuego, las planicies eternas….”.
Durante su trayectoria profesional, el artista ha exhibido en países como Francia y Estados Unidos, además de México, teniendo como sede el Museo de Arte Moderno, entre otras.
En 1992 y 1996 participó en la Bienal de Pintura Rufino Tamayo. Durante esa década radicó en Ciudad de México. Hace cuatro años expuso en El Cubo del Centro Cultural Tijuana (CECUT) y, previo a la fecha de apertura de “Misterio del azar”, participará con un cuadro en la galería de Aída Valencia, en San Diego, California, conjuntamente con colegas suyos como “Blancarte, Rosique, Coronado, García Benavides”.
Con dos exposiciones próximas a celebrarse, el autor sigue trabajando en casa, donde alude con orgullo a “una gran mesa de trabajo, donde está todo garantizado” para manejar formatos de distintos tamaños. Remata diciendo que se siente en la disposición de seguir desarrollando proyectos (como el de un museo regional en Tijuana): “Estoy listo para la siguiente (andanza), mientras dure la energía”.
