Es el recinto en donde se crean las leyes para Baja California Sur, pero también en el Congreso del Estado se “cuecen habas”, y quizá de las más caras; en el país, el poder legislativo siempre ha sido criticado, ya que muchos de los diputados solo están en este escaño legislativo en busca de un puesto más alto en el servicio público, pero en su rendimiento muchas de las veces se les ve dormidos en el recinto, con su celular en plena sesión o bien, participaciones con iniciativas o pronunciamientos que no tienen mayor trascendencia.
Recordando algunos que causaron molestia incluso en los ciudadanos, resalta el de la Diputada Panista de la anterior Legislatura, Jisela Páez, ahora Diputada Federal, el denominado “El Día de la Cortesía”, cada primer lunes de octubre.
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Algunos diputados incluso, usan el puesto como plataforma y campaña política, suenan nombres como el de Alfredo Zamora García y Marco Almendáriz Puppo, quienes aprovechan cualquier tribuna para darse a conocer, por ello, todo el “trabajo” legislativo que desempeñan nuestros legisladores. Pero ¿cuánto le cuestan al erario público nuestros diputados locales?
Éste es, el tabulador de cada uno de los que laboran en el Congreso del Estado, de acuerdo al Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública, con información recabada en la Dirección de Finanzas del propio congreso, pudimos constatar el tabulador de sueldos de los legisladores locales, quienes tienen un puesto de elección popular, por ello se les conoce como empleados de confianza.
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Su sueldo mensual es de 20 mil 184 pesos, a esto súmele la compensación adicional por tres mil 850 pesos y 46 centavos; gastos de representación por 12 mil 965 pesos y 54 centavos; pero ahí no termina, también cuentan con apoyo asistencial por 35 mil pesos; y no podía faltar el combustible, que alcanza la suma de 16 mil pesos. En total, un diputado percibe al mes 88 mil pesos por “cumplir” en la atención a los ciudadanos.
Pero eso no es todo, en lo que tiene que ver con el personal al mando de los diputados, destaca el Asesor Jurídico, quien apoya en todo el marco legal al legislador; el cual, alcanza un sueldo de seis mil 564 pesos y 76 centavos, con una compensación de 27 mil, despensa de mil 336 pesos, dos mil 400 en combustible mensual, dando un total de 37 mil pesos.
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El asesor parlamentario, es quien asesora sobre temas puntuales a los diputados, además de la redacción de las propias leyes; su sueldo es de 11 mil 500 pesos, con una compensación de 20 mil, despensa por dos mil 800, mil 400 de combustible, según el tabulador entregado a ZETA, el sueldo total mensual es de 26 mil, sin embargo la sumatoria de los alcances máximos marcados en la tabla, indica que pueden ganar hasta 35 mil 700 pesos.
Por último, tenemos al Asesor, que viene siendo la persona cercana y que apoya en todo momento al legislador, el cual alcanza un sueldo de 21 mil como máximo, más compensación de 17 mil, despensa de mil 336 pesos y mil 400 de combustible, según el tabulador el sueldo total es de 25 mil al mes, pero haciendo la sumatoria, alcanza los 40 mil 736 pesos.
Es decir, que por cada diputado y sus asesores, tomando en cuenta que solo cuenten con tres asesores, aunque algunos cuentan con más, al pueblo le cuestan alrededor de 200 mil pesos mensuales, si esto se multiplica por 21, el número de diputados en el Congreso, nuestros legisladores le cuestan 4 millones 200 mil pesos mensuales, lo que quiere decir que son alrededor de 50 millones anuales.
Una vez dicho esto y ya que concluyeron las campañas políticas, usted recuerda cuántas veces ha regresado el diputado de su distrito para ver qué necesidades existen. ¿O que lo busquen sin interés alguno? Pero que se trate de necesidades colectivas y que realmente solventen un problema y no un “Mejoralito”, como dicen coloquialmente.
