Estados Unidos conmemoró hoy el décimo quinto aniversario de los atentados terroristas en Nueva York, Washington y Pennsylvania. En Manhattan, la ceremonia inició con la interpretación del himno nacional de aquel país seguido de un minuto de silencio y con la presencia de los candidatos presidenciales, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump en la Zona Cero.
Los políticos pueden asistir a la ceremonia, pero desde 2011 no se les permite que lean nombres de fallecidos ni ofrezcan discursos. Por ello se espera que Clinton y Trump, detengan la propaganda electoral por un día.
Cientos de personas se congregaron en los alrededores del Memorial 9/11 para escuchar, de voz de familiares de víctimas, el nombre de las más de 3 mil personas que perdieron la vida tras el desplome de las Torres Gemelas, donde ahora se encuentra el One World Trade Center.
A las 8 horas con 46 minutos, en la que impactó el primer avión secuestrado contra la Torre Norte del World Trade Center en Nueva York, aquel el 11 de septiembre de 2001, Obama acompañó con un minuto de silencio desde el Salón Oval de la Casa Blanca.
Después, desde la sede del Pentágono, Obama se dirigió a la nación donde rindió tributo a los militares que cayeron durante el ataque al edificio militar. El Mandatario afirmó que Estados Unidos nunca olvidará a las víctimas del terrorismo en su país y agradeció a las fuerzas armadas su compromiso y entrega para erradicar las amenazas en su País.
Obama instó a “abrazar” la diversidad de Estados Unidos y no permitir que el terrorismo divida al país. Afirmó que pese a que hay voces que llaman a la división, la diversidad racial en Estados Unidos “no es una debilidad, sino una gran fortaleza”.
“Y es por eso que es tan importante reafirmar hoy nuestro carácter como nación […] Nuestra diversidad, nuestra herencia de retazos, no es una debilidad. Aun es, y siempre será, una de nuestras grandes fortalezas”, aseveró.
“Ese es el Estados Unidos que fue atacado aquella mañana de septiembre. Ese es el Estados Unidos al que debemos permanecer leales”, añadió, en una alusión indirecta a las propuestas de Trump.
Obama recordó que las personas “que vienen de todos los rincones del mundo, de todos los colores, de todas las religiones” han hecho de Estados Unidos lo que es hoy.
“[Organizaciones extremistas como Al Qaeda o el grupo Estados Islámico] saben que jamás podrán vencer a una nación tan grande y fuerte como Estados Unidos”, dijo Obama en la ceremonia. “Es por eso que en cambio intentan aterrorizarnos, esperando que el miedo nos enfrente unos contra otros”, agregó.
Obama declaró, además, el 11 de septiembre como el Día del Patriota y Día Nacional de Servicio y Recuerdo en el que animó a los estadounidenses a realizar servicio comunitario en honor a las víctimas del terrorismo.
Desde los atentados del 11-S, “la amenaza ha evolucionado”, indicó Obama. “Los terroristas intentan a menudo ataques a más pequeña escala pero de todos modos mortíferos”, agregó, evocando los atentados de Boston, San Bernardino u Orlando.
Casi tres mil personas murieron cuando aviones secuestrados se estrellaron contra el World Trade Center, el Pentágono y un campo cerca de Shanksville, Pennsylvania, el 11 de septiembre de 2001.