San Diego, CA.- Un jurado federal en San Diego, California, encontró culpable al empresario mexicano José Susumo Azano Matsura, a su hijo Edward Susumo Azano Hester y a su socio Raveneet Singh por haber financiado al ex alcalde de San Diego, Bob Filner.
Después de seis meses de juicio y más de cinco días de deliberaciones, los integrantes del juzgado encontraron culpable a los tres acusados de haber aportado más de 500 mil dólares a la campaña de dos candidatos a la alcaldía de San Diego en 2012.
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Además de haber financiado la campaña del ex alcalde Bob Filner, quien dejó su cargo por acusaciones de acoso sexual, la otra candidata es Bonnie Dumanis, actual fiscal de San Diego.
En Estados Unidos, es un delito federal que un extranjero aporte dinero a campañas electorales de cualquier tipo. En este caso, el empresario mexicano también estaba acusado de posesión de un arma de fuego, pero el juzgado no pudo concluir si es culpable o no por este delito, así que se fijó una audiencia para ello en noviembre de 2016.
“Este veredicto confirma que un extranjero no debe intentar influir en una elección en los Estados Unidos”, declaró el asistente ejecutivo de la Fiscalía del Distrito Sur de California, Blair C. Perez, quien fue el fiscal encargado de este caso.
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De acuerdo con la evidencia presentada en el juicio, Azano aportó cientos de miles de dólares en servicios gratuitos a las campañas del ex alcalde y la fiscal durante la elección de 2012. Para esconder estas contribuciones, Azano utilizó a su hijo y otros cómplices como prestanombres.
De igual forma, el empresario mexicano, conocido por ser uno de los principales proveedores de la Secretaría de la Defensa Nacional en México, financió con 30 mil dólares el Comité de Campaña del Congreso Democrático, también a través de un prestanombres.
En conjunto, los tres acusados enfrenten 37 cargos que van desde conspiración para cometer delitos contra los Estados Unidos, donación y contribución de un extranjero y falsificación de registros.
En específico, José Susumo Azano podría recibir una sentencia de hasta 40 años de prisión, además de una multa de más de un millón de dólares.
El 5 de diciembre de 2016, Azano, su hijo y su socio deberán regresar a la Corte del Distrito Sur de California, en San Diego, para escuchar su sentencia, la cual será emitida por el juez Michael M. Anello.
