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viernes, octubre 4, 2024
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Asesinan a dos sacerdotes en Veracruz; familiar desmiente a Fiscalía

Los cadáveres del sacerdote Alejo Nabor Jiménez Juárez, de 50 años de edad, y del sacristán José Alfredo Juárez de la Cruz, de 30, fueron hallados el pasado lunes 19 de septiembre en un paraje de la carretera Poza Rica-Papantla, en el Estado de Veracruz.

Un día antes, un grupo armado los sacó a la fuerza de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en la comunidad de Petromex, en el municipio de Poza Rica. También plagiaron al chofer de la iglesia, pero escapó.

A Alejo le dispararon nueve veces con un arma corta, a José una. El fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras, anunció poco después que ambos religiosos “conocían a sus victimarios” y que inclusive, estaban “ingiriendo alcohol juntos”, lo que derivó en una riña que dio paso al crimen.

Según el funcionario, el ilícito no está relacionado con el crimen organizado. “No es un tema en donde algún sacerdote haya sido objetivo de la delincuencia organizada, no es un secuestro tampoco, estaban conviviendo”, dijo el martes 20 de septiembre a la prensa. Ya hay un sospechoso identificado, aunque no se han otorgado mayores detalles.

Pero Moisés, el hermano de Jiménez Juárez, desmintió a la autoridad veracruzana, argumentando tener pruebas de que el crimen sí está relacionado con el crimen organizado, al cual –dijo– Bravo Contreras está encubriendo al anunciar el asesinato derivó de un “pleito de borrachos”, por lo que lo acusó de ser inepto. Sustenta su dicho en un testimonio ocular, que narró que los criminales se organizaron para robar 5 mil pesos de las limosnas y al encontrar resistencia de los religiosos, los agredieron.

El Papa Francisco, máximo jerarca católico, expresó sus condolencias por el acontecimiento, y manifestó su “su firme condena a todo atentado a la vida y la dignidad de las personas”.

Cabe destacar que el jueves 22 de septiembre, el cardenal Alfredo Suárez Inda denunció que el sacerdote José Alfredo López Guillén fue secuestrado el lunes pasado, de la casa parroquial de Janamuato de Puruándiro, en Michoacán. Aún no ha sido localizado; le robaron varios objetos y un vehículo.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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