Maestros de Estados del sur del país Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no comenzarán clases el próximo lunes 21 de agosto, anunció el vocero de la disidencia educativa, Francisco Durán Azamar. Se trata de alrededor de 240 mil docentes que dejarán de impartir clases a cerca de 7 millones de estudiantes.
Son 82 mil en Oaxaca, 60 mil en Chiapas, 68 mil en Michoacán y 30 mil en Guerrero. Es posible que se sumen integrantes del magisterio de Yucatán, Tlaxcala y Veracruz.
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No obstante, según Durán Azamar, en algunos planteles de las cuatro entidades donde domina la disidencia magisterial, profesores sí se presentarán, solamente para explicar a los padres de familia la causa específica del paro: que la Secretaría de Gobernación (Segob) no ha dado una respuesta a la petición de la Coordinadora: la abrogación de la Reforma Educativa, por lo que desde su punto de vista, que millones de millones de niños se queden sin clases es culpa del Gobierno Federal.
También – dijo la CNTE – queda pendiente la liberación de 25 presos políticos, el pago a todos los maestros y el descongelamiento de las cuentas bancarias.
En la capital de Oaxaca habrá una marcha masiva este lunes, que iniciará a las 9 horas y concluirá en un mitin; los profesores advirtieron la llegada de elementos de la Policía Federal a la ciudad, por lo que no descartan actos de represión, ya que luego de lo ocurrido en Nochixtlán, esperan “cualquier cosa del Gobierno Federal”.
Acusó al titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, de intentar intimidarlos durante la última reunión que sostuvieron:
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“Nosotros fuimos respetuosos de dar señales de distención de la problemática de los estados. Dejamos de hacer bloqueos, porque pensamos que en la negociación se privilegiaría el diálogo. Sin embargo Gobernación le apostó a la minimización del problema. Suspende una mesa y otra. En la última que tuvimos el martes pasado se convirtió en una mesa intimidatoria. Ellos decían: ‘regresan a clases y seguimos platicando’. No podemos sujetarnos a una posición unilateral”, argumentó durante una entrevista, y aseveró que el Gobierno de Enrique Peña Nieto está cediendo a la presión de la Iniciativa Privada (IP) para reprimir al magisterio, ya que las acciones de la disidencia les generan pérdidas millonarias.
Sobre la afectación que provocará la falta de clases, Durán Azamar consideró que la CNTE “está por los derechos de los alumnos”, además, “que es mejor perder unos días de clases que la educación pública”.
Desde el viernes 19 de agosto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) – encabezada por Aurelio Nuño – anunció el regreso a clases de 25.7 millones de alumnos de educación básica. Con información de SinEmbargo.
