Después de un receso de 4 años, José Cruz Holguín retomó este 16 de agosto la dirección de la preparatoria Lázaro Cárdenas, institución que durante 17 años había dirigido, consolidándola como referente en el sistema de bachillerato, no solo en el estado de Baja California, sino a nivel nacional.
En su retorno encuentra un plantel con una disciplina relajada y un nivel académico a la baja; revertir esos estándares y establecer una plataforma de valores lo asume como su principal reto.
El ciclo escolar 2016-2017, la preparatoria Lázaro Cárdenas lo iniciará con José Cruz Holguín como director y con 4 mil 970 alumnos distribuidos en 102 grupos que se dividen en dos turnos, matutino y vespertino quedando eliminado el intermedio. La plantilla de maestros la conforman 190 docentes y técnicos, así como 80 trabajadores de apoyo.
Su trayectoria
José Cruz Holguín cuenta 42 años de servicio, el cual inició en 1974 como maestro de educación básica.
Ha ostentado algunos cargos de funcionario el área educativa, pero haber permanecido durante 17 años al frente de la preparatoria Lázaro Cárdenas es su principal referencia.
Fue el 1 de noviembre de 1995 cuando por primera vez asumió la dirección del plantel. Lo hizo “en condiciones muy diferentes” a las que ahora le permiten tomar la dirección.
Entonces no era necesario hacer examen para ser seleccionado, bastaba “con la discrecionalidad de un alto funcionario”, comentó.
En su primera etapa como directivo de “La Lázaro”, Cruz Holguín dijo haber logrado salir con un saldo positivo a conflictos políticos.
José Cruz Holguín Ruiz.- Director reparatoria Federal Lazaro Cardenas
Al dejar el cargo, planeó un año sabático para estudiar un posgrado, el cual inició pero a mediados del 2013 lo abandonó para asumir la Dirección General de Bachillerato a nivel nacional.
Cuestiones personales lo hacen volver de la Ciudad de México a Tijuana, entonces le asignaron hacerse cargo de los planteles que la Dirección General de Bachillerato edificaba en esta ciudad, cuya apertura también le tocó coordinar.
Se trata de las preparatorias Lázaro Cárdenas número 2 y 3, planteles que él mismo promovió como extensiones cuando era director de la matriz de esas instituciones. Al no existe dentro del sistema educativo de bachillerato las extensiones, se nombraron como preparatorias independientes, pero con el mismo nombre.
La número 2 se ubica en Lomas Virreyes y la 3 en Valle Sur, ambos terrenos obtenidos como reserva por Cruz Holguín siendo director de la Lázaro Cárdenas.
Los dos planteles iniciaron actividades en 2014, nombrándose de inicio a dos encargados; en 2015 sale la primera convocatoria para la asignación de directores, tomando como base las nuevas reglas de la reforma educativa y la Ley de Servicio Profesional Docente, en la que se establece que los puestos de director deben ser por concurso.
No obstante la dirección del plantel de Lomas Virreyes quedó acéfalo, por lo que se nombró a Cruz Holguín como director provisional por seis meses, nombramiento que se le renovó por un periodo igual, hasta que apareció una convocatoria para la dirección de las preparatoria Lázaro Cárdenas 1 y 2.
A pesar de haber considerado que su ciclo como director de la Lázaro Cárdenas había concluido, José Cruz Holguín se decidió a participar en el concurso, el cual contó con seis aspirantes. Quedó en primer lugar.
Desatendida en su esencia
Un “trabajo académico desatendido” y un nivel de aprovechamiento “a la baja” es lo que José Cruz Holguín encontró al asumir por un periodo de 4 años la dirección de la preparatoria Lázaro Cárdenas.
Cruz Holguín señala directamente al sindicato como la causa de esa decadencia.
Luego de dejar la dirección del plantel, su sustituto fue Martín Moreno, quién concurso y ganó las elecciones, “pero a Martín le amarraron las manos, le pusieron el equipo de trabajo sobre todo en el área académica y eso repercutió sin duda en estos cuatro años”, anotó.
Y reiteró, “la parte más golpeada ha sido sin duda el trabajo académico y si hablamos que la esencia de las escuelas es la academia, le pegaron por lo más sensible”.
Las nuevas reglas en la coordinación con el sindicato las marcará desde el arranque del nuevo ciclo escolar, asentó.
Los retos
Fortalecer todas las materias, particularmente Matemáticas y Comunicación son sus primeras metas académicas; para 2017 espera elevar en 4.5 puntos porcentuales estas áreas.
Disminuir índice de deserción escolar y elevar la eficiencia terminal de poco más del 70 por ciento en el que se ubica a un 87 por ciento.
El promedio mínimo de ingreso a la preparatoria ahora será de 9, “no de manera caprichosa”, pero sí buscando la excelencia académica de los alumnos que ingresan al plantel.
“Si en algo se había distinguido la institución es en sus resultados académicos y en ganar los primeros de aprovechamiento”, subrayó, al anotar que buscará recuperar esas referencias.
“Me siento honrado de tener de nuevo esta responsabilidad en una época distinta, es una extraordinaria área de oportunidad para continuar con lo que está funcionando y hacer los cambios correspondientes en lo que no”.
