Los pleitos entre CONADE y COM, además del retiro de apoyo a federaciones y a atletas de alto rendimiento, tiene a la delegación mexicana que participa en Río de Janeiro en una crisis de resultados. Pero el directivo del deporte nacional asegura “todavía se pueden ganar siete medallas”
Conforme pasan los días en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y no caen preseas para la delegación mexicana, el director de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), Alfredo Castillo, ha comenzado a justificar la falta de resultados a través de la redes sociales para quitarse la responsabilidad. Además de sus “paseos románticos” por varios de los escenarios de las competencias, ha señalado que las calificaciones que han recibido los mexicanos en algunos deportes han sido tendenciosas en su contra.
Afirmó que en Box, por ejemplo, los nacionales se han visto perjudicados por la mala relación que existe entre el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA). De igual manera, reveló que la delegación de Clavados se ha visto afectada por los problemas que tuvo la Federación Mexicana de Natación (FMN) con la Federación Internacional de Natación (FINA), tras la cancelación del Mundial de Natación de Guadalajara 2017.
Y también sigue sostenido que la oportunidad de repetir las siete medallas de Londres 2012 es alcanzable. Aunque ya fueron eliminados varios “favoritos”, como el equipo varonil y femenil de Tiro con Arco, los Clavados sincronizados, el Futbol, que eran los actuales campeones.
Lo cierto es que desde su llegada a la dirección de CONADE, se vislumbraba un desalentador panorama en las competiciones de carácter nacional e internacional. Su falta de experiencia en la administración deportiva, donde antes de él estuvo el ex clavadista Carlos Mena, no daba buenos augurios. Y ahora los resultados hablan por sí solos.
El panorama es cada vez menos alentador, luego de las siete preseas de Londres 2012, cuando la delegación azteca obtuvo una medalla de oro, tres de plata y tres de bronce. En cambio, en Barcelona 1992 y Atlanta 1996, apenas se obtuvo una.
Aída Román
Sus pleitos contra todos
La primera gran batalla de Alfredo Castillo frente a la CONADE arrancó con el procedimiento para revocar el registro de la Federación Mexicana de Boxeo AC (FEMEXBOX), que preside Ricardo Contreras, porque presentaba irregularidades en su documentación y se detectaron “inconsistencias” en el Registro Nacional de Cultura Física y Deporte (RENADE). Luego siguió la Federación Mexicana de Luchas Asociadas (FMLA) porque no está inscrita en el RENADE, y ahora se reconoce a la Federación de Medallistas de Luchas Asociadas AC como asociación deportiva nacional.
A ello se sumó el desconocimiento de Alonso Pérez como presidente de la Federación Mexicana de Beisbol, y la creación de nueva Federación encabezada por el ex pelotero Ismael Valdez. Ante presidentes y dueños de los equipos profesionales de la Liga Mexicana y Liga del Pacífico, así como de Ligas Pequeñas, la propuesta fue aprobada por unanimidad.
Ante esta medida de la CONADE, otras federaciones se unieron para emitir un comunicado al Comité Olímpico Internacional (COI), donde explican lo que están viviendo estos organismos, que siendo asociaciones civiles y a la vez recibiendo dinero del Gobierno Federal para desarrollar su deporte, deben comprobar ese recurso a CONADE, pero la rendición de cuentas de todo su trabajo la dan a sus federaciones internacionales.
Entonces, Carlos Padilla, titular del Comité Olímpico Mexicano, envía el mensaje a Thomas Bach, titular del COI, al considerar una intromisión excesiva del Gobierno Federal. CONADE deja de darle recursos a algunas federaciones, aunque ese presupuesto estaba etiquetado desde el año pasado. Por ejemplo, el COM debió recibir 120 millones de pesos y en marzo de este año, apenas había recibido 36, en marzo pararon los apoyos; pero luego, CONADE entregó al COM 76 millones para el pago por realizar el Preolímpico de Basquetbol, mismos que el Comité Olímpico Mexicano pagó a la Federación Internacional de Basquetbol.
También hubo atletas afectados como la arquera Aída Román, quien debió pagar sus viajes para competir, o los boxeadores que “botearon” en la calle para ir al Mundial, por plaza olímpica. Antes, en mayo de 2015, no les dieron uniforme a todos a los arqueros en la Copa Mundial; en los Panamericanos de Toronto se dio la denuncia de la nadadora Fernanda González por el traje de competencia y a la ciclista Sofía Arreola solo le dieron un uniforme para competir; y a Úrsula González en el Mundial de Esgrima, le avisaron cinco minutos antes que no estaba inscrita.
Por la falta de apoyo al deporte olímpico mexicano del Gobierno Federal, el COI estuvo a nada de sancionar a México, castigo que hubiera implicado que la delegación azteca portaría las insignias olímpicas y sonaría (de ganar algo) el himno del Comité Olímpico Internacional.
Lo único rescatable, aunque más por negociación del COM, fue que los integrantes de los equipos mexicanos de Natación, Clavados y Nado Sincronizado puedan utilizar la bandera en de Río de Janeiro, pese a estar suspendidos por la Federación Internacional de Natación. México fue suspendido por la FINA, tras negarse a pagar una multa de 5 millones de dólares por cancelar la organización del Mundial de Natación de 2017 en Guadalajara.
Esa suspensión amenazaba con extenderse a Río 2016, lo que hubiera obligado a competir bajo la bandera del COI, e incluso se les hubiera privado, en caso de obtener una medalla de oro, de escuchar el himno de su país, tal como pasó con Rommel Pacheco en el Mundial.
No pudieron avanzar de la primera fase
Más vale ser amigo
Todo aquel que está involucrado en el deporte, sabía que la llegada de Alfredo Castillo al máximo organismo deportivo nacional se debió a su amistad con el Presidente Enrique Peña Nieto, a quien ha servido en cuatro cargos distintos durante este sexenio.
En diciembre de 2012 fue nombrado subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la Procuraduría General de la República (PGR), donde encabezó la investigación de la explosión en la Torre B2 de PEMEX, ocurrida en 2013. En mayo del mismo año, fue designado procurador federal del Consumidor. No duró mucho tiempo y ocho meses más tarde, por decreto presidencial, el 15 de enero de 2014 lo nombraron comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán.
En abril de 2015, asumió el mando en la CONADE. En su currículum presumía ser jugador de Pádel, pero sin ninguna experiencia en administración deportiva. Su primera gran prueba fue en los Juegos Panamericanos de Toronto, donde ocuparon el sexto lugar del medallero con 95 preseas en total, siendo 22 de oro, 30 de plata y 43 de bronce. Pero era un proceso que ya estaba encaminado, con la base consolidada en los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014.
Debe quedar fuera
Las voces para pedir la destitución de Castillo al frente de CONADE crecen conforme se consuma el fracaso de la delegación mexicana en Río.
“El deporte no es ni ha sido nunca una prioridad en México. A pesar de ello, los atletas intentan competir”, escribió el comentarista David Faitelson en Twitter. Y luego agregó:
“Inocentes y héroes, esos son los atletas mexicanos que vienen aquí a competir y que provienen de un país carente de un sistema deportivo”.
A nivel local, algunas voces aparecieron. “Es una persona que no cuenta con el perfil para ser el dirigente del deporte nacional. Tampoco debes ser un experto o un ex atleta, pero por lo menos tener el conocimiento y, si no lo tienes, pues rodéate de un buen equipo de colaboradores que te ayuden con el paquete”, señaló un experimentando profesor de Educación Física.
Por su parte, un reconocido entrenador de Natación en Baja California, comentó que el principal problema de Castillo fue enemistarse con todos.
“Desde de su llegada a CONADE se puso a luchar contras las federaciones, que son las que congregan a las asociaciones estatales y de ahí salen las selecciones, y pues las que no estuvieron de acuerdo fueron desconocidas. Eso merma en los resultados de los atletas”.
Cuando Castillo estaba en otros puestos, como en la Procuraduría del Estado de México y luego como comisionado de Seguridad y Desarrollo en Michoacán, también se pidió su renuncia, pero nunca se dio. Y teniendo como amigo al presidente Peña Nieto, luce imposible que lo destituya.
La leyenda de Phelps
La carrera del nadador estadounidense Michael Phelps arrancó en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000. En aquella oportunidad, el nativo de Baltimore llegaba con la ilusión de ganar una medalla, pero tuvo que conformarse con un quinto lugar en los 200 metros mariposa. Cuatro años después fue la gran estrella en Atenas 2004, con seis medallas de oro y dos bronces. En Beijing 2008 arrasó con la obtención de ocho oros.
En Londres 2012, el “Tiburón” sumó otros cuatro oros a su colección. Aunque no pudo ganar en los 200 metros mariposa, al ser derrotado sorpresivamente por el sudafricano Chad Le Clos. Tras la olimpiada londinense, Phelps anuncia su retiro de la Natación, pero esa decisión no duraría mucho. Y a pesar del tiempo que no entrenó, la edad y deficiencias técnicas por la falta de preparación, fue capaz de clasificar a sus quintos Juegos Olímpicos en Río 2016, siendo el primer nadador estadounidense en lograr esa hazaña, y mucho más al sumar medallas en 200 mariposa, 4×100 y 4×200 libres.
Hasta el momento, se mantiene como el deportista más laureado de la historia olímpica, con 25 medallas, 21 de éstas doradas.
Además, tiene más oros que 174 países en toda su historia y solo 32 naciones suman más que él. Está por encima de Argentina (19), Austria (18) y, claro, México (13).
“Tri” olímpico queda fuera
La selección mexicana de Futbol Soccer, considerada favorita para ganar la competencia olímpica y repetir medalla de oro, fue eliminada en la fase de grupos por Corea, un gol a cero.
El “Tri”, que triunfó en Londres 2012, apenas logró cuatro puntos, luego de empatar con Alemania, golear a Fiji y caer ante los asiáticos. Para el último juego, el equipo que dirige Raúl Gutiérrez no contó con la participación del goleador Oribe Peralta, quien resultó lesionado en el juego anterior y tuvo que ser repatriado a casa junto con Rodolfo Pizarro. La ausencia de ambos jugadores en el cuadro mexicano fue notoria, principalmente la del delantero de las Águilas del América, ya que la oncena nunca encontró el gol con Erick Torres y Carlos Fierro. (ZETA/Marcos A. Angulo Álvarez)
