Una diligencia sobre un pleito civil por la posesión del predio de Residencial Baja del Mar en Playas de Rosarito, se frustró una vez que agentes de la Policía Ministerial cumplimentaron una orden de aprehensión por falsedad de declaración en contra de Julio Antonio Ochoa Zepeda, quien alega la propiedad de una parte del desarrollo.
Con presencia de policías municipales y ministeriales, personal del Juzgado Civil del quinto municipio acudió al desarrollo -ubicado en el kilómetro 22 de la carretera escénica Rosarito-Ensenada- para cumplir con la orden de un Juez de Distrito en materia de Amparo, Brando González Ramírez, y entregar la propiedad a Ochoa Preciado.
Lo anterior, a pesar de que, como han documentado los residentes –la mayoría extranjeros y mexicanos jubilados-, el mismo Ochoa Zepeda vendió el área reclamada en 300 mil dólares en el año de 1989, venta que se oficializó en 1990 y fue ratificada por el mismo en el año 2003.
Julio Antonio Ochoa, supuesto propietario de los terrenos.
Con la orden de aprehensión, la diligencia ordenada por el juez federal fue suspendida y Ochoa Zepeda fue trasladado a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
“Ochoa Zepeda en el año 2012 demandó a un grupo de 20 colonos donde se apersona como propietario y reclama al Juez Civil de Rosarito que le entregue la propiedad. En uno de esos juicios, uno de los afectados presentó una denuncia en contra de él por falsedad en declaraciones judiciales, se acreditó que había declarado falsamente ante el Juez y en función de eso el Juzgado encontró que había mérito para liberar una orden de aprehensión y esta se vino a ejecutar hoy”, explicó el abogado de los residentes, Rafael Gama.
Mencionó que tanto al Juez Primero de Tijuana, Carlos Ferré Espinoza, y ante el Juez de Distrito, Brando González, Ochoa Zepeda ocultó la venta que hizo.
“Sorprendió la buena fe del Juez Civil primero de Tijuana, sorprendió al Juez de Distrito porque les ocultó la verdad. Nunca les habló de la venta, del fideicomiso que él firmó, y que él reconoció en un par de juicios. Comete el delito de falsedad”.
Por su parte, José Paulino Gastélum Castro, defensor de Ochoa Zepeda, aseguró que ignora el motivo de la detención de su cliente y negó que éste vendió los terrenos mencionados.
Fotos: Agustín Reyes/ Los residentes son la mayoría extranjeros y mexicanos jubilados
