Apenas dos semanas antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, la Policía Federal de Brasil detuvo a al menos 10 ciudadanos brasileños que planeaban un atentado terrorista durante el evento deportivo, según lo informó una fuente del Ministerio de Justicia a la agencia británica Reuters.
La detención se produce un día después que el servicio internacional de inteligencia especializado en el combate al terrorismo, Site, informó que un grupo de militantes del llamado Ansar al-Khilafah Brasil declaró su apoyo al Estado Islámico (EI) a través de la aplicación de mensajería Telegram y promovió la publicidad yihadista en inglés y portugués.
De acuerdo con Site, un partidario del EI identificado como Ismail Abdul Jabbar al-Brazili envió a través de Telegram mensajes en portugués donde repetía el discurso de un vocero oficial del grupo radical.
La Agencia de Inteligencia brasileña había confirmado el mes pasado que los equipos de inteligencia cercanos al plan de seguridad de los Juegos de Río detectaron la apertura de una en Telegram para el intercambio de información sobre el Estado Islámico, pero las autoridades estaban seguras de que no había una amenaza de un ataque en el país, dice Reuters.
“[Los detenidos] Siguieron el recorrido que los terroristas envueltos en los atentados de Orlando [Estados Unidos] y París [Francia]: fueron reclutados por internet e juraron lealtad al Estado Islámico”, explicó por su parte el portal brasileño Globo.
Con una orden judicial, la Policía brasileña realizó un seguimiento y monitoreó los mensajes intercambiados por los componentes del grupo en las redes sociales, principalmente Facebook y Twitter.
En los mensajes, las fuerzas del orden descubrieron que no solo estaban planeando el atentado terrorista sino que también hablaban de compras de armas. Todos estos factores hicieron que el monitoreo quedara atrás y, ante la cercanía de los JO, se procediera a la detención de los supuestos terroristas.
La prisión de los sujetos detenidos tiene carácter preventivo y la Policía Federal mantiene las identidades y detalles aún en reserva, aunque los medios locales aseguran que entre los detenidos existe un menor de edad.
El señalado medio brasileño indicó que más allá de la amenaza de los “lobos solitarios”, las fuerzas del orden brasileño encontraron una estructura bien organizada.
“El perfil de los objetivos que venían siendo seguidos encajan con el grupo que actualmente es considerado el mayor riesgo entre los brasileños investigados: recientemente convertidos al Islam, frustrados con el tono pacifista de las mezquitas, decidieron buscar en internet en pos del radicalismo que proclama el Estado Islámico”, indicó Globo.
