Desde que el nuevo cruce peatonal de El Chaparral (San Ysidro-Tijuana) se inauguró –tres días hasta la fecha de este recorrido–, el puente provisional del lado mexicano se ha transitado 36 mil veces –de acuerdo a un cálculo de 12 mil cruces diarios– y ya es necesario el ajuste de la estructura, de las láminas y la madera.
La mañana del martes 19 de julio (la inauguración fue el 15) seis trabajadores apretaban los coples que unen cada tubo galvanizado que van formando el andamio mayor, que el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), mandó colocar como el camino para llegar a la garita, que se utilizará al menos hasta el mes de diciembre.
Por dentro, si las láminas –con las que se hizo el piso– rechinaron desde la inauguración, los dobleces y los centímetros que se han desplazado hacen que el sonido sea más intenso. Otro trabajador recorrió los 450 metros de puente para ajustar con chilillos lo que se había hecho con clavos: la unión de cada una de esas láminas.
Por encima de la estructura, empleados asignados a la construcción de un puente para la Ruta Troncal de transporte de Tijuana colocan con grúas las trabes de concreto. El lunes 18, el tránsito fue suspendido por una hora mientras la estructura estaba en el aire.
Los peatones califican la obra durante su caminata por el puente como un “peligro” y como un “cochinero”; personas que arrastran maletas se atoran cada que se topan con un cuadro de madera –con el que se unen las láminas–, y los ancianos caminan aún más lento en las pendientes del paso, cuidando no caer en las fisuras que se han formado y evitando las astillas que han brotado de la madera.
Por un lado, funcionarios locales, entre ellos el propio presidente municipal, Jorge Astiazarán, han recomendado que el puente no sea utilizado por ancianos, personas que lleven niños con carriolas o que requieren de un medio especial para transitar.
Por otro, el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), insiste en que se trata de un camino “seguro y accesible”, revisado por personal especializado por la Secretaría de la Defensa Nacional y avalada por un perito técnico especializado de Tijuana.
“De ninguna manera es inseguro. Están hablando sin mayor conocimiento del caso, incluso sin haberlo caminado. Hay una responsiva estructural, un cálculo realizado por los mejores ingenieros civiles mexicanos”, dijo durante la inauguración del cruce peatonal, Carlos de la Fuente, director general de Obras y Avalúos
Recientemente, la dependencia federal insistió en ello, agregando que con la obra se han evitado “posibles retrasos y largas filas” por las obras en Estados Unidos.
“La estructura temporal se compone de un sistema prefabricado y diseñado especialmente para éste tipo de usos, mismo que ha sido utilizado para salvar claros y alturas de grandes proporciones en otras obras como los segundos pisos del periférico de la Ciudad de México o el periférico de Puebla, y obras como la restauración del acueducto de Querétaro, entre otras; este sistema de andamiaje ha sido utilizado también en otras partes del mundo como en el Puente Luis I en Oporto Portugal, la estación del metro de New Cross Gate en Inglaterra y el estadio de fútbol de São Paulo en Brasil”.
Sin embargo, el Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, considera que es necesaria la elaboración de un dictamen especializado en estructuras y costos que determine si el andamiaje es seguro o no, y a través de una comisión técnica de revisión de la situación estructural del cruce, darán a conocer el documento en los próximos días.
“El riesgo se va aclarar. Si se puede caer o no se puede caer, realmente se los vamos a dictaminar. No queremos adelantar porque no estamos haciendo una noticia alarmante, solo les decimos que vamos a trabajar para que todos estén enterados si es o no factible cruzar por ahí”, mencionó el presidente del colegio, Gerardo Tenorio.
A su vez, el ingeniero Jorge Muñoz, también integrante de la comisión, dijo: “como túnel de acceso de construcción temporal es satisfactorio, pero no para la demanda de cerca de 12 mil personas que cruzan diario. El problema es la manera que lo pusieron, en cuanto a que las personas se pueden tropezar, el ensamblado, hay unas rampas delicadas”, precisó.
La obra final del lado mexicano tiene un avance de poco más del 50 por ciento, misma que estará lista para el mes de diciembre, y que costará entre 300 y 400 millones de pesos.