Con ausencias musicales, amenazas de muerte en redes sociales, retrasos en la logística y una amalgama de adrenalina, la segunda edición del festival “Fuerza Rock” dejó en claro su apuesta por la música contemporánea y las bandas emergentes
Sujeto a un ejercicio de errores y aciertos, como un huracán que todo lo devasta al pisar tierra, el segundo capítulo de “Fuerza Rock” acentuó la apuesta de Producciones Bulldog no sólo por el género, sino por el futuro del mismo, al menos en México, según lo marcan las tendencias juveniles y gustos de los melómanos que asistieron al encuentro de casi una docena de proyectos, entre los que destacó la chilena Mon Laferte como única mujer.
“Después de nueve años viviendo en México, éste mi hogar. Estoy súper contenta, a veces no alcanzo a ver todo lo que pasa con mi música, pero estoy súper agradecida con México”, citó quien piensa grabar un disco de rocksteady y cree que el clima e historia de su país han hecho que los productos musicales sean más creativos: “También tiene que ver con el rollo de la dictadura, nos costó expresarnos, nos sentimos libres ahora, no sé, no me gustan las injusticias”, expuso la intérprete para después hacer hincapié en la necesidad de más mujeres en la música.
Más de doce horas dedicas al rock y cerca de 7 mil 500 espectadores dieron vida al desfile que inició con los venezolanos de Okills y culminó con División Minúscula, en un recorrido que pasó por lo psicodélico de Banda de Turistas (Argentina), la rebeldía de Rebel Cats y el romanticismo de Comisario Pantera. Sin descartar a Caloncho, con la dulzura de una fusión relajada que el sábado 25 de junio acaparó la atención de los fronterizos.
“Viajar para mí es algo que me gusta un chorro, y poder hacerlo a través de la música es bien bonito, me encantan las penínsulas, gente linda, debajo del sol pasándola bien, siempre es un reto exponerse a una audiencia que no conoces. Éste es un capítulo de mi vida, la música, yo lo que hago es vivir, disfrutar el tiempo, vendí bicicletas, maestrías para una universidad, pero la música me hace feliz; me la paso baquetón, aunque la industria cambia en su manera de consumo, nada me preocupa, yo lo hago porque quiero, porque me gusta, estoy satisfecho con que los artistas seamos de épocas, de cinco a diez años, y no de dos décadas como antes”.
Aunque el evento no contó con Clemente Castillo, vocalista de Jumbo, los tijuanenses atestiguaron una variedad de ritmos, ensambles armoniosos y una pintura instrumental que desdibujó la historia de No Te Va Gustar, uruguayos que pisaron el templete del Centro de Espectáculos Alamar para presentar “El Tiempo Otra Vez Avanza”.
“La escena está creciendo muchísimo, nos damos cuenta con este tipo de festivales, y a donde vamos hay propuestas que están buenísimas, pasamos por un bache grande del auge de los noventas, del rock en Latinoamérica, y ahora me parece que se está dando una renovación generacional que hace que vuelva a crecer la movida, y en lo social, siempre peleándola”, describió Emiliano Brancciari, cantante que demostró por qué su banda es considerada promesa del rock.
Uno de los actos más esperados fue el de León Larregui, que esparció su romanticismo con canciones de “Voluma” y “Solstis”, pese a la amenaza de muerte que recibió en redes sociales. Después llegó el turno de Los Tres, leyendas del rock latinoamericano que no se presentaban en la ciudad desde 2008, cuando compartieron escenario en El Foro, con el fallecido Gustavo Cerati y Zoé.
“Estamos contentos de estar en Tijuana, felices porque pronto saldrá el álbum EP, ‘Por Acanga’, un disco de seis temas porque la gente se cansa de escuchar tantas canciones, basta con seis; es una radiografía de lo que somos ahora como banda, con músicos nuevos y la colaboración de Meme y Joselo, de Café Tacvba. La energía está, las ganas también, más que una reinvención de Los Tres, sentimos que tenemos el mejor trabajo del mundo, por el hecho de la música que tocamos y haber nacido en medio de la dictadura de (Augusto) Pinochet hay un grado de rebeldía en nuestras canciones y comentarios sociales, somos una banda consciente, nos preocupa la horrenda masacre en Oaxaca, Chile también pasa por una etapa difícil, entonces lo que intentamos es hacer que la gente se olvide de todo con nuestra música”, expresó el vocalista Álvaro Henríquez, previo al concierto en el que hicieron un dueto con Mon Laferte.
Coronándose como uno de los grandes del festival, el grupo Enjambre manifestó su preocupación por México, al declarar: “Nos afecta todo, pero como mexicanos procuramos hacer las cosas bien, de forma honesta, y esperar que el resto de los mexicanos también lo haga, incluyendo los políticos que administran nuestro país, sería mejor si todos fuéramos honestos”.
Finalmente, en un desatino del festival que tuvo algunos retrasos en horarios y ligeras fallas técnicas hacia el final de la jornada, División Minúscula cerró actividades al conectar con miles de corazones, aun cuando más de la mitad del público ya había abandonado el recinto. En la presentación que inició cerca la una de la mañana del domingo 26 de junio, adelantaron un poco de “Secretos”, su EP por publicar, del cual estrenaron la canción “Frenesí”.