Curiosa la política mexicana: un día se hace una cosa y, al siguiente, otra distinta.
Así sucedió en el Cabildo de Mexicali, donde el edil perredista César Valerio hubo de recurrir al Tribunal Federal Electoral -la Sala Regional de Guadalajara- para que intervenga y él pueda regresar a su espacio como regidor del XXI Ayuntamiento de Mexicali.
Valerio interpuso un juicio de Protección de los Derechos Políticos del Ciudadano, dado que ya pasó más de un mes de los comicios y no se ha efectuado ninguna sesión de Cabildo en Mexicali, por lo que no ha podido regresar a su puesto, del que solicitó permiso temporal el 4 de marzo de este año. Eso significa que tiene cuatro meses fuera del cargo.
Y es que desde el martes 7 de junio, César presentó oficialmente un documento donde solicitaba la conclusión de la licencia solicitada, pero hasta el momento no ha tenido respuesta. La notificación oficial fue instalada en los estrados con que cuenta el propio Ayuntamiento en el inmueble municipal.
Valerio llegó a la regiduría en la coalición donde el PRD se involucró con el PAN, el PANAL y el Partido Estatal de Baja California, instancia en la que obtuvieron dos regidurías y la Sindicatura que encabeza Humberto Zúñiga.
Pero este año las cosas no le salieron como esperaba. Buscaba la candidatura a la diputación por el Distrito 01, pero en el pleito interno se impuso -por decisión del propio Tribunal Federal Electoral- la planilla del bando contrario dentro del perredismo, por lo que Valerio quedó doblemente fuera, como candidato y como regidor. Ahora está a la espera que el alcalde Jaime Díaz -su ex compañero de fórmula- decida convocar a sesión de Cabildo. Lo curioso es que otros regidores que estaban en la misma situación ya pudieron regresar.
Vale destacar que César Valerio ha sido uno de los regidores más críticos -y son varios- de lo hecho y no hecho por Díaz, y quedan cuatro meses en el cargo, traducidos en ocho catorcenas, por supuesto.
Discretos
De manera sorpresiva y sin mucho aspaviento ni aviso oficial, la mañana del jueves 7 de julio tomó protesta como nuevo secretario de Salud, el oftalmólogo Guillermo Trejo Dozal.
Foto: Sergio Haro/Kiko y Trejo
Llaman la atención varios aspectos, el primero es que a un evento tan importante no se haya ni agendado, ni avisado a la prensa. Además, se da en el contexto que llega el “nuevo” funcionario mientras el gobernador inicia un viaje a Europa -al que por cierto invitó al alcalde electo de Mexicali, Gustavo Sánchez-, y tres, habría que evaluar el significado de esa decisión, dado el antecedente inmediato de Trejo con la justicia federal, su encarcelamiento y posterior liberación tras varios meses de internamiento en el CERESO local, por una investigación que tenía que ver, precisamente, con sistemas de salud.
Por un lado, es obvio que con la decisión, Francisco Vega busca lavar la imagen pública de su amigo de toda la vida, y de paso eliminó el pleito cantado que el antecesor, Francisco Vera, tenía con la líder sindical y priista Virginia Noriega.
Ahora falta ver los resultados de la nueva encomienda de Trejo, sobre todo en este contexto donde tendrá los reflectores en todo lo que haga; aunque llama la atención que siendo un exitoso oftalmólogo, se insista en regresarlo a la esfera pública.
Cara calumnia
El martes 12 de julio la directora general del COBACH, Aidé Pelayo Torres, recibió una llamada telefónica en su oficina. Del otro lado del auricular se comunicaban desde las oficinas centrales de Gobierno del Estado, específicamente desde Oficialía Mayor.
La llamada era para que se retractara sobre el tema que semanas atrás trae en polémica a Pelayo Torres, sobre los coaches de Futbol Americano y Banderitas. Por la línea telefónica, Loreto Quintero le dijo a Aidé que diera marcha atrás, que tenían que regresar los entrenadores, luego que el golpeteo mediático les había pegado por todos lados.
Pelayo Torres, quien había señalado públicamente que no se retractaría, salió refunfuñando de la oficina. Ahora tendrá que encontrar la forma de salvar la plana y aparentar que no la regañaron luego que tenga que recular.
Prepas privadas, dinero público
Lo que se había anunciado hace algunos meses es una realidad: los jóvenes de preparatoria que no tengan lugar en las escuelas públicas, serán enviados a las de paga, por ello cientos de alumnos en Mexicali están siendo canalizados a la Escuela 16 de Septiembre. Para muchos fue sorpresa porque sin licitación o proceso alguno, la preparatoria privada salió ganona, ya que los recursos serán destinados desde el gobierno, aunque parece, no será la única.
Ésta es una “política educativa” controversial, pues ante la incapacidad del Estado para atender la demanda educativa de miles de jóvenes en educación media superior, tuvieron la “brillante” idea de becarlos para que ingresen a preparatorias privadas, aunque en la práctica no les ha dado resultado, dado que se calcula que más de la mitad de los becados han desertado.
CEART, un cochinero
La obra que en algún momento inauguró el ex Presidente Vicente Fox Quesada y que en su momento provocó la envidia de tijuanenses y ensenadenses, se encuentra en total abandono desde la actual administración estatal. En efecto, pese a que el Centro Estatal de las Artes es una
Foto: Cristian Torres/Malos olores en CEART
institución que genera buenos ingresos, éstos no han sido destinados al mantenimiento de sus instalaciones, tal es el caso que de seis baños con que cuentan, cuatro se encuentran fuera de servicio y uno más no tiene presión de agua.
En la parte posterior hay otros tres baños, pero reportan que sólo uno funciona. Además, en el estacionamiento se formó un charco de agua de drenaje que tiene ya varios días, luego que la bomba se descompuso y no existe voluntad para repararla.
Más desperfectos en el CEART: no sirven las unidades vehiculares, un elevador se encuentra fuera de servicio, el andén de Artes Plásticas está inundado de agua de drenaje, aunque ahora ya encontró su cauce y llega hasta el Río Nuevo. Todo esto en plena temporada de cursos, cuando las instalaciones culturales son visitadas por decenas de alumnos y sus familiares. Lo dicho: a este gobierno, la cultura no le importa. (Con información de Cristian Torres)
