Con un incremento del 300 por ciento en la demanda de refugio, los albergues de Tijuana no se dan abasto para brindar atención al flujo migratorio de connacionales y extranjeros, quienes son reorientados a estos centros de asistencia por el propio gobierno municipal, a través de la Dirección de Seguridad Pública; situación que molesta a los encargados de las posadas, al carecer de capacidad y recursos suficientes para atenderlos.
“Tenemos 130 gentes albergadas, tenemos capacidad para 45, ¿te imaginas la línea que está aquí fuera?, cuando esta línea debería estar en la Línea Internacional (cruce fronterizo). Ellos no vienen a pedir albergue, vienen a pedir asilo”, declaró Mary Galván, trabajadora social del Centro Madre Asunta.
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Galván se dijo molesta de que por medio de la Policía Municipal, se está evitando que quienes se trasladan a Tijuana en busca de asilo a Estados Unidos hagan fila a un lado del cruce peatonal, esperando ser atendidos por autoridades de Migración, redirigiéndolos en cambio a los albergues.
“Desde el 26 de mayo hasta el 11 de julio, hemos tenido más de mil personas albergadas… de éstas un 10 por ciento son extranjeros y todos los demás mexicanos” añadió.
De igual forma, expuso que los connacionales buscan asilo, ya que han sido desplazados de su lugar de origen por la violencia, razón por la cual sólo se les ha permitido permanecer en el albergue durante cuatro días, mientras que los migrantes pueden permanecer por 15 días.
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Según la entrevistada, 150 pesos cuesta atender por un día a cada una de las personas en Madre Asunta, entre alimentación, artículos de higiene personal, medicamentos, ropa, calzado y una cama para dormir, lo que se ha solventado gracias a la caridad de los tijuanenses.
Pero aun con pago en mano, no todos pueden ser recibidos. Afuera de la Casa del Migrante y el Centro Madre Asunta, nacionales y extranjeros hacen fila –algunos desde hace tres días- esperando que ambos sitios se desocupen lo suficiente para poder ingresar a los mismos.
El 90 por ciento son connacionales desplazados por la violencia de entidades como Guerrero y Michoacán, mientras que a la ciudad también continúan arribando haitianos y nacionales de Estados africanos, aunque en mucho menor medida.
Haitianos durmiendo en las calles frente a casa Madre Asunta
En un recorrido efectuado por ZETA, connacionales aseguraron que se está dando preferencia a extranjeros para ocupar un espacio en los albergues, aunque consideran su situación más desesperada, por la violencia que impera en sus entidades de origen.
Rosario Lozada, titular municipal de Atención al Migrante, aseguró que desde el inicio de la problemática, el Ayuntamiento se ha hecho presente apoyando a los albergues con el suministro de víveres y otros enseres, además de la entrega de 600 mil pesos a cada uno de éstos y la apertura de dos refugios temporales en las colonias Castillo y Azteca, además de que con regularidad, personal de Servicios Médicos Municipales se presenta en los albergues para ofrecer consultas.
“En manos del Ayuntamiento no está darle una solución a este problema, puesto que estamos tratando con un problema de desplazamiento y estamos hablando de muchas personas en una situación de oportunismo, muchas personas están viendo la manera de aprovechar esta situación, encontramos muchas personas que son residentes de la ciudad, que están viendo la manera de pasar como migrantes”, declaró Lozada.
Sobre el retiro de los migrantes de las inmediaciones de la Garita de San Ysidro, el alcalde Jorge Astiazarán sostuvo que “no es que lo ordenáramos”, sólo fueron llevados a lugares en los que “no estuvieran expuestos al sol, que no estuvieran las 24 horas esperando que fueran llamados por las autoridades -de Migración-, los llevaron a diferentes refugios”.
Del apoyo que la administración del XXI Ayuntamiento de Tijuana aporta para coadyuvar a las asociaciones civiles a sostener la estancia de quienes buscan refugio, más de 3 mil, de acuerdo con la estadística que lleva el municipio, Astiazarán anotó: “Aportamos un recurso económico de 600 mil pesos, independientemente del apoyo en especie que se da a esas organizaciones de la sociedad civil”.
Rodulfo Figueroa, delegado del Instituto Nacional de Migración (INM), indicó que se busca involucrar a las entidades de origen de los connacionales para que ayuden a resolver el problema de fondo, informando a los desplazados que la búsqueda de asilo no es el mecanismo idóneo para llegar a Estados Unidos.
“Las posibilidades de éxito son prácticamente nulas”, ya que difícilmente pueden acreditar que no existe un lugar en México donde se encuentren seguros, por lo que la recomendación es que busquen mejores condiciones dentro del país, o busquen entrar a EU de manera regular.
En cuanto a los migrantes extranjeros, el funcionario declaró que la indicación del INM es que abandonen el país, por ingresar al mismo de manera irregular.
