Para empezar, un saludo muy afectuoso a todo el personal que labora en este mi ZETA, “libre como el viento”.
Todas las personas que alguna vez pisamos un aula escolar, por enseñanza o por coincidencia, oímos esta palabra: evolución.
Qué se entiende por evolución. Creo que son todos los cambios morfológicos que se suscitan en el ámbito universal.
Comento esto porque vi en los telediarios y leí en periódicos de las agresiones que sufrieron unos trabajadores del volante adheridos a la empresa Uber. Agresiones hechas por trogloditas y que bien podrían ser llamados cavernarios de nuestros tiempos. Choferes y dirigentes de estos gremios del transporte público, no pueden asimilar en su cerebro (si es que tienen) que a una persona, empresario tal vez, se le ocurrió esta magnífica idea, apoyándose en la moderna tecnología: ofrecer al público mejor servicio, mejores unidades, confort y economía.
En vez de imitar o tal vez superar esta magnífica idea, apoyándose como ya dije en las nuevas tecnologías, ¡no!, prefieren lo más fácil. Ir, insultar, maltratar, agredir físicamente a personas que como ellos, también quieren trabajar y ganar para el sustento familiar.
Si Uber está sustentada conforme a la ley, paga sus impuestos y no viola reglamento alguno, creo que usuarios y la sociedad debiéramos apoyarlos.
Anquilosados transportistas, evolucionen. Tijuana se los agradecerá.
Un tijuanense por adopción.
Patrocinio Melchor S.
Tijuana, B. C.