Ésta es una carta dirigida a la conciencia de todos los ciudadanos, que de una u otra forma, estamos involucrados en los procesos electorales basados en la democracia para ejercer nuestro derecho al voto.
En las pasadas elecciones para elegir alcalde en esta ciudad de Tijuana, B. C., se dieron un sinnúmero de irregularidades vergonzosas y aberrantes en los comicios efectuados. Tales son: Fraude en las actas, actas no computarizadas, votos rasurados, boletas en la basura, compra de votos, errores aritméticos que no corresponden con las actas levantadas, boletas de distintas casillas en un solo paquete electoral. Y el colmo de todos los colmos fue que el propio Presidente del Consejo distrital número 16 violara los sellos de la bodega donde se resguardaban las actas electorales. Lo hizo solo en presencia de los partidos PRI y PAN, sin avisar a los demás contendientes, dejando abandonados dos paquetes fuera de la bodega, además de manipulación de las cámaras de seguridad.
También se observaron irregularidades en el Distritito 9. En el Distrito 10 se dejaron otros dos paquetes fuera de resguardo. En el 12, se violaron los sellos y se abre la bodega para hacer supuestamente trabajos de mantenimiento. Todo esto sin la presencia de los representantes de los partidos políticos. También se confirmaron irregularidades en los distritos 11 y 13.
Estos actos vergonzosos y aberrantes, nos indignan como sociedad. La falta de principios y valores éticos dejan mucho que desear en las personas que orquestaron esta amañada contienda electoral, amparados en la vergonzosa incondicionalidad de la impunidad, de la burla y el engaño hacia los electores. Y lo único que pueden merecer de nosotros los votantes es el desprecio de una sociedad agraviada, marginada e incapacitada para ejercer y hacer valer su sufragio. La ciudadanía, al ejercer el voto, lo hace con la firme convicción de que quienes se encargan de llevar a cabo estos procesos electorales sean personas honorables, que ganen o pierdan, lo hagan en buena lid y así habremos de reconocerlo los electores.
Por las irregularidades antes expuestas y exigir se transparente esta elección, el Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, José Luis Ovando Patrón, llama “porros” a los representantes de otros partidos y a los que no le favorecieron con su voto. Él mismo en su calidad de Presidente del PAN debería pedir que se revise voto por voto.
Si tiene la completa seguridad de que su partido es el ganador, “pues el que nada debe, nada debe temer”. Por cierto, debería aprender a tratar con más respeto a sus adversarios, pues también pueden ser llamados “porros y ladrones”, los que cometieron presuntamente este fraude electoral.
Ésta es una de las más de un millón de razones por las que aplaudo la Reforma Educativa del Secretario Licenciado Aurelio Nuño Mayer.
Atentamente.
Armida Saralegui
Tijuana, B. C.