Esposo de paciente que falleció en 2011 por la aplicación de anestesia de una salpingoclasia no autorizada, lucha por que los médicos del Hospital General de Tecate sean sancionados, la negligencia fue confirmada por la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), pero el Tribunal de Superior de Justicia rechazó la denuncia por “falta de pruebas”.
María Concepción Rodríguez Rodríguez ingresó al nosocomio en labor de parto de su sexto hijo el 1 de junio de 2011. Posteriormente, la cirujana Yazmín Elena Trujano Nassar y el anestesiólogo Mariano Alfonso Valencia Oviedo, le realizaron una operación de control reproductivo, la cual “nadie firma, ni ella ni yo ni nadie, nadie dio autorización para la dichosa operación”, acusó el esposo, Ramón Vera Reyes, de oficio taxista.
Tras operarla, narró a ZETA el esposo, “ambos médicos la abandonaron”, momento en que reaccionó alérgicamente al Dormicum, sustancia anestésica suministrada por Valencia Oviedo, luego vino la muerte cerebral. María no volvió a despertar.
En los meses siguientes, la mujer fue trasladada en repetidas ocasiones entre el Hospital de Tecate y el de Tijuana, donde murió el 29 de septiembre del mismo año.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) integró la averiguación previa 2263/11/2008 por dos denuncias: una por Error Técnico Profesional y otra por Homicidio Doloso. Se giraron órdenes de aprehensión contra ambos, pero la de Trujano Nassar nunca se ejecutó, informó David Sepúlveda, abogado del quejoso.
Valencia Oviedo pagó una fianza de 800 mil pesos y se apeló ante el Tribunal Superior, que lo exoneró temporalmente y dio seis meses a la PGJE para integrar nuevas pruebas, pero la PGJE nunca elaboró un peritaje para establecer la dimensión del abuso, anotó Sepúlveda.
Fue hasta 2015, cuando la Conamed conformó el dictamen, que determina que hay “elementos de mala práctica” del anestesiólogo, “pues no la vigiló en la Sala de Recuperación post anestésica”, por lo que no pudo contrarrestar la reacción a tiempo, causando un daño irreversible.
El documento asienta que “en el supuesto de que la paciente hubiere sido intervenida de forma oportuna, de ninguna suerte garantizaba que hubiese salvado la vida”; pero para Ramón la negligencia es evidente, por lo que señala continuará la lucha legal “contra viento y marea”.
El departamento jurídico del Hospital General de Tecate indicó que sobre este caso no se emitirá declaración alguna, hasta que el Tribunal resuelva.