Entre videos de su época gloriosa y éxitos que siguen siendo del agrado de viejas y nuevas generaciones, la banda inglesa regaló 90 minutos de un show de calidad absoluta, en el que evocaron los pasajes más sublimes de su trayectoria musical. “Vengo a construir puentes, no muros”: Boy George
La realidad hizo su magia y, finalmente, con su icónico Boy George al frente, Culture Club pisó por primera vez Baja California el sábado 2 de julio en Bajamar Infinity Center, un nuevo lugar para conciertos que albergó a más de tres mil personas que fueron testigo del impecable trabajo que el vocalista, junto con Roy Hay en guitarra y teclado, Mike Craig en bajo y Jon Moss en la batería, ofrecieron en una cálida noche de verano en la que evocaron los pasajes más sublimes de una época gloriosa que iniciaron en los años 80.
El reloj marcaba las 9:30 de la noche cuando, por medio de un video en el que se proyectaban imágenes de los artistas en su etapa joven, glamorosa, de premios que los seducían, con personajes importantes de la televisión, entre sus giras y sus frases célebres, se dio el inicio perfecto para que los presentes abordaran el tren de los recuerdos y, entre aplausos y júbilo, convertirse en cómplices de la banda.
El grupo británico arrancó motores con la poderosa “Church of the Poison Mind”, en un viaje musical que los llevaría por aquellos éxitos que al paso del tiempo siguen siendo del agrado de viejas y nuevas generaciones.
“It’s a Miracle”, “I’ll Tumble 4 Ya”, “Move Away”, encajaron perfectamente en los recuerdos de cientos de asistentes que con teléfono celular en mano, grababan a los artistas ingleses para dejar en la posteridad el momento en que eran testigos de un show que nunca había llegado a la entidad.
Cabe mencionar que la técnica vocal de Boy continúa en buena forma, a pesar de que es asmático y con el pasar de los años, ésta puede perder su frescura; sin embargo, el cantante mantuvo en todo momento su fuerza interpretativa en cada nota que esa noche ejecutó, aunque su textura hoy es más grave, producto de su edad (55 años).
Bien lo expresó Roy Hay a ZETA cuando se le cuestionó sobre la calidad vocal de Boy George en vivo: “Se escucha estupendo, tiene ahora un tono más grueso y bajo en su voz y lo está disfrutando, se está cuidando mucho más ahora, creo que aprecia más su voz como instrumento y la cuida más”.
Y si de imagen hablamos, el popular vocalista aún presume esa tendencia que lo caracterizó desde sus inicios, con trajes vistosos, multicolores, fosforescentes, donde los típicos sombreros no pueden faltar y que hacen de Boy George todo un personaje de la música.
“Saludos, buenas noches y Dios los bendiga. Somos una bola de víboras llamados Culture Club, éste es nuestro segundo concierto en su bello país (una noche antes se presentaron en Ciudad de México); en Culture Club nos gusta levantar puentes y no muros. Solíamos seleccionar cosas para crearlos en milagros, es algo que hemos aprendido a través del tiempo”, expresó un Boy George feliz, sobre todo al ver la respuesta de la gente que encantada le aplaudía y de vez en cuando bailaba, según el ritmo de la lista de canciones que llevaban.
El vocalista no sólo cantó; platicó con el público, bromeó, se divirtió y hasta les confesó que su español es muy malo, pero que promete aprenderlo: “Mi español es un cero, es una vergüenza, lo siento, necesito aprender el lenguaje, mucha gente no cree que es un lenguaje que cada vez crece y crece, eso es para mantenerlos a bordo”.
Y continuó para deleite de sus seguidores:
“Es un lugar muy agradable donde estamos haciendo el show, hermoso lugar. Desafortunadamente mi italiano es mejor que mi español, tendré que trabajar en ello, me veo regresar a este lugar, seguido, a lo mejor me regreso con Roy. ¿Te gustaría regresar? (preguntó al músico). Claro quiero jugar golf, qué bonita vida, cantar y jugar golf; la mía es más cantar y sombreros… lo que sea que te haga tambalear”.
Los temas, la mayoría de su segundo álbum “Coloured by Numbers”, además de sus clásicos y algunas de las nuevas canciones que estarán incluidas en el material discográfico en el que actualmente la banda está trabajando y que llevará por título “Tribes”, Culture Club regaló esencias plácidas a los oídos de los asistentes cuando los músicos pasaron por géneros como el funk, soul, reggae, algo de rock y por supuesto, el pop.
Lo cierto es que la noche del sábado 2 de julio fue como días antes lo prometió Roy Hay en entrevista con ZETA: una gran fiesta de sonidos, con canciones divertidas que se escucharon bien, con nuevas versiones de su obra, y de trabajos de artistas que los han inspirado (como David Bowie con “Starman” y los también británicos T. Rex con “Bang a Gong”). Un espectáculo que llevó la etiqueta de energía, sublime y fascinante, con el sello de nostalgia de una época que los marcó de por vida, los memorables 80s.
“Vamos a dar un estupendo espectáculo en vivo, con mucha energía y la gente la va a pasar bien”, dijo el guitarrista y tecladista de la banda, y lo cumplió; tal cual, la gente se divirtió en los más de 90 minutos de concierto.
A la gran actuación de Culture Club, traída a la región por Royal House Society, se suma el talento de tres coristas y seis músicos que fueron pieza clave para que la agrupación brillara en plena noche de verano en su gira “Comeback”, fusionando sus experiencias sonoras que fueron agradables a los oídos de la audiencia bajacaliforniana, sin olvidar la parte visual en la que una enorme pantalla led, proyectó imágenes de la banda en sus mejores años y videos que los han acompañado a lo largo de su carrera, envolviendo el lugar en una atmósfera cien por ciento ochentera.
En el recorrido musical se escucharon también “Let Somebody Love You”, “Everything I Own”, “Black Money”, “Victims”, e incluyeron el tema “The Crying Game”, de la cinta cinematográfica del mismo nombre estrenada en 1992, marcando uno de los varios momentos sublimes de la velada.
“Las canciones de Culture Club son como felices y tristes, aparentan ser muy felices pero en realidad son tristes, lo cual define a la humanidad en muchos aspectos. Y a lo mejor ciertas canciones hacen conexión con la gente, no importa de dónde vengas, qué lenguaje hables, es un lenguaje universal….no lo tomen a personal, pero muévanse”, manifestó Boy George, quien ahora, sin trenzas, siguen causando furor entre sus seguidores.
Entre el vaivén del funk, reggae, pop y más géneros, Culture Club dejó asentada su madurez artística en una actuación memorable para quienes, con añoranza, viajaron en el túnel del tiempo con la icónica banda que, en la parte final del concierto, ofreció “The War Song”, “Karma Chameleon”, “Bang a Gong” y “Starman”; no sin antes despedirse de su público de Baja California: “Gracias México, son hermosos, jamás cambien. Buenas noches”.