Consultoría Matrimonial y Familiar
A raíz de un anterior artículo en que expresaba sobre el deseo de los hombres de tener relación sexual con su pareja en cualquier momento, sobre todo en las madrugadas en que amanecen erectos, hubo algunos comentarios acordes como otros que no, como una señora diciéndome que parecía misógino por no comentar cuando ellas quieren y el hombre no, por lo que me puse a analizar su comentario referente a cuando ellas quieren y el hombre no.
Debo reiterar que las cosas son diferentes principalmente por la naturaleza de cada uno. Para que la mujer esté dispuesta hay que hacer más trabajo de convencimiento y preparación por ser más emotivas, mientras que el hombre por cualquier cosa ya está caliente, es por ello que desde hace tiempo he manifestado que para cualquier relación de pareja lo primordial es la comunicación para y conocerse bien, y una vez logrado es muy fácil que se conecten en cualquier momento y en cualquier lugar porque ya cada uno conoce los deseos del otro.
La diferencia en la frecuencia en hacer el amor en la pareja es un asunto normal para cada uno, al principio de la relación ambos están concentrados en disfrutarse sin importar el lugar y el momento, eso es lo bonito en los recién casados o juntados. La falta de tiempo y los problemas no son excusas, porque hay un afán de disfrutar del sexo al máximo. Cuando con el tiempo, la estabilidad, la rutina y los problemas se ven desde otro enfoque y todo se va asentando, se va dando el espaciamiento en sus relaciones sexuales casi casi en forma natural y sin darse cuenta, si sus encuentros sexuales van siendo una vez por semana o quincena, es aceptado implícitamente mientras uno u otro no repare en ello, y es cuando se dan los casos que de repente uno quiera en un momento imprevisto y el otro no se encuentre preparado.
Si se dan cuenta de que la pareja no quiere o no tiene deseo, es necesario hablar sobre la situación que viven mediante una comunicación abierta y franca, pues una de las dos puede estar profundamente involucrada en su día a día y no enterarse de lo que ocurre con la otra.
Pero así como comenté en artículo anterior de las necesidades físicas del hombre también existen en la mujer aun cuando sea más emotiva que él, pero mientras no se hable al respecto podrá parecer que el hombre no tiene interés sexual en ella y eso la va frustrando, y vuelvo a repetir lo que en ocasiones he manifestado, en toda pareja la mujer debe ser más inteligente que el hombre, si sabe que su pareja es más física que emotiva, si sabe de sus debilidades puede empezar por encaminar su interés sobre ello para persuadirlo, convencerlo de que sienta interés en la relación sexual, sin necesidad de pedírselo, enfocando mediante palabras y acciones que lo hagan sucumbir, que lo hagan sentir la necesidad de corresponder y nunca pensar que no tiene deseo, que está cansado; claro que él podrá notar ese acercamiento lascivo pero también ella tendrá que usar tácticas que no lo hagan desistir antes de tiempo, apelar a la debilidad sexual de él, con arrumacos, caricias, abrazándolo de cucharita (no falla) y empezar a acariciarlo como no queriendo la cosa; en fin, no le sigo por la censura pero todos deben de saber lo que le gusta y no a la pareja, evadir la situación, hará que se prolongue y podría darle paso a la insatisfacción y a la frustración, así que cuanto antes mejor. Recuerden, la comunicación es fundamental y si no se tienen las habilidades, buscar orientación profesional.
Evaluar si esa propuesta para sus relaciones sexuales corresponde a un momento puntual donde trabajo o compromisos se apoderan del tiempo, si tiene que ver con factores emocionales como estrés, ansiedad o depresión, si existe un factor físico que interrumpe el adecuado desempeño del cuerpo o si se trata de la frecuencia sexual natural de cada persona.
Gracias como siempre a mis dos que tres lectores por sus comentarios y consultas al e-mail: bautista46@hotmail.com
El autor reside en Tijuana, B.C.
