A los 74 años, víctima de una infección en las vías respiratorias que se agravó por su mal de Parkinson, falleció Muhammad Ali, considerado el mejor boxeador de todos los tiempos. Sus peleas, sus frases y el enigma que lo rodeó, serán recordados por siempre
La muerte del ex boxeador Muhammad Ali, la noche del viernes 3 de junio en Phoenix, Arizona, conmocionó a seguidores del deporte y al público en general.
Considerado uno de los pugilistas más grandes de todos los tiempos, falleció a los 74 años, víctima de una infección general derivada de la enfermedad de Parkinson que padecía desde hacía varias décadas.
El tres veces campeón de los pesos completos había sido internado el jueves 2 por problemas respiratorios. De acuerdo con el comunicado emitido en ese momento, su estado de salud era bueno y se esperaba permaneciera poco tiempo en el hospital. Sin embargo, en las últimas horas empeoró de manera drástica, hasta que falleció a las 9:10 pm del viernes en el hospital, acompañado por su actual esposa y cuatro de sus hijas.
El funeral de Ali se celebrará hoy viernes 10 de junio en su ciudad natal, Louisville, Kentucky. Habrá una procesión por las calles de la localidad y después un acto en el Yum Center, con capacidad para 20 mil personas. La ciudad que lo vio nacer lo honrará con una marcha solemne y un funeral público en un recinto deportivo, digno tributo de un héroe local que alcanzó fama mundial como filántropo.
Ali, una de las figuras más célebres del Siglo XX, cuya muerte motivó elogios de todo el mundo, será despedido con elegías del ex Presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton; el locutor Bryant Gumbel y el comediante Billy Crystal.
Y es que hablar de Muhammad Ali es referirse al “Mejor Atleta del Siglo XX”, al “más grande” del Boxeo, al “rey del mundo”. El boxeador que llevó al cuadrilátero un estilo lírico y poco ortodoxo de pelear que combinó velocidad, agilidad y potencia casi sin fallas, como no lo logró ningún otro boxeador. También fue una mente ágil, una personalidad alegre, segura y descarada, y un conjunto evolutivo de convicciones que forjaron un magnetismo que no podía ser contenido sólo por el ring.
Boxeadores, promotores y ex pugilistas utilizaron las redes sociales para compartir sus condolencias ante la muerte del titán del Boxeo.
“Ali, Frazier y Foreman éramos una persona. Una parte de mí se fue, la mejor parte”, señaló el ex campeón y amigo de Muhammad, George Foreman.
“Dios vino por su campeón. Adiós, grande”, compartió el ex campeón de los pesos pesados, Mike Tyson.
“Un verdadero grande nos ha dejado. Muhammad Ali transformó este país e impactó al mundo con su espíritu”, señaló Bob Arum, promotor.
En un comunicado, el mandatario estadounidense Barack Obama, señaló que “(Muhammad Ali) fue el más grande. Punto”.
“Como todos en el planeta, Michelle y yo estamos de luto por su fallecimiento. Pero también le agradecemos a dios por la fortuna de conocerlo, aunque sea por poco tiempo. Por la fortuna de todos nosotros de que el más grande escogiera nuestro tiempo”, agregó.
Hana Ali, hija de Muhammad Ali, compartió cómo fueron las últimas horas de vida de su padre. En un sentido mensaje publicado en su cuenta de Twitter, la también escritora señaló que se encuentran contentos de que su progenitor esté “libre” en estos momentos.
Según Hana, todos los órganos del atleta habían fallado en sus últimos momentos de vida. “Sin embargo, su corazón no dejaba de latir. Por 30 minutos… su corazón siguió latiendo”, agregó.
La hija de Ali agradeció a todos las muestras de amor y apoyo tras la muerte de su padre.
En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996
DEJA UN HUECO DIFÍCIL DE LLENAR
“Ha sido el mejor de toda la historia, con su muerte se solidifica esa leyenda que nació hace muchos años, ya que no nació ayer, porque Ali ya llevaba un buen tiempo siendo reconocido como la figura del deporte mundial. Se inició como campeón olímpico y después tuvo que enfrentar batallas muy fuertes, sobre todo en la sociedad, en un país donde era rechazado y discriminado. Tuvo que pelear para que sus principios fueran aceptados, estos problemas lo mantuvieron fuera del ring en sus mejores años, aun así con todo eso regresó y tuvo las peleas más importantes de su vida, ganándose el respeto de todo el mundo, ya que lo que peleó abajo del ring, lo sostuvo con sus puños arriba en los encordados”, subrayó a ZETA Mauricio Sulaimán, la máxima autoridad del Consejo Mundial de Boxeo.
Y agregó:
“No hay nadie en el Boxeo que pueda llegarle ni comparársele. Ali es uno de esos pocos personajes que en la historia quedan marcados. Estoy seguro que por muchos años se seguirá hablando de él, así como se habla ahora de personajes como Napoleón o Julio César. Ali fue un personaje que trascendió y será recordado por miles de generaciones, y su nombre quedaría como el más grande de todos los boxeadores”.
Por último, confesó que el peleador mantuvo una gran amistad con su padre, José Sulaimán.
“Él fue una persona que tuvo una gran influencia en mi papá y en el Consejo Mundial de Boxeo, ya que en él se inspiraron para mantener una lucha constante en contra de las injusticias. Esa lucha continua por la igualdad y sus actos humanitarios marcaron a toda una generación y motivó a millones de personas alrededor del mundo”.
Benjamín Rendón, juez internacional y ex comisionado de Box en Tijuana, se mostró dolido con la perdida de este ícono del Boxeo mundial.
“Muhammad Ali podría llenar páginas enteras, ya que escribió una gran historia. Hay mucho que decir sobre él. Fue toda una institución, todo un gran personaje del Boxeo. La verdad que la manera en que terminó con su vida en sus últimos años fue muy triste, ya que su enfermedad lo fue acabando y mermó su calidad de vida casi 30 años”, dijo el oficial, quien cuenta con una gran trayectoria.
“Él empezó por casualidad en esto, porque cuando estaba pequeño le robaron su bicicleta, entonces para poderse defender se metió al gimnasio y de ahí comenzó a escribir su historia”, recordó.
“Vuela como mariposa, pica como avispa”
Rendón resaltó el hecho de que Ali retó a uno de los gobiernos más poderosos del mundo: “Tuvo el valor y se convirtió en el único boxeador en la historia que ha desafiado a su gobierno al negarse acudir a la guerra contra Vietnam, incluso pasó un tiempo en la cárcel y, cuando ganó su medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Roma regresando a casa y viendo toda la discriminación racial que existía en ese entonces, decidió tirarla al río, eso habla de que tipo de persona era él. Una persona de gran carácter y principios”, afirmó.
El réferi y ex autoridad de Box en Tijuana reconoció el estilo único del pugilista afroamericano.
“Ali como peleador desarrolló un estilo muy especial, no era muy técnico, de hecho no tenía guardia y peleaba hasta con las manos abajo, dependía de su velocidad. En ese entonces decían que ‘vuela como mariposa y pica como avispa’. También adelantaba siempre en qué round terminaría sus peleas, algo que nadie ha podido hacer hasta la actualidad”.
Y aseguró que con su grandeza, no hay dos.
“Al mismo nivel con el cariño de la gente y grandeza tanto fuera como dentro del ring, no hay y tampoco habrá. Él fue único y sin duda, nadie lo va a igualar. Quizás con los números o récords como peleador en esa categoría puede haber varios, como Joe Louis, quien fue campeón mundial por 12 años, algo que nadie hasta la fecha ha superado y Vitali Klitschko, que se retiró con marca de 45-2. Ambos eran muy buenos peleadores en su época y buenos ciudadanos, pero ninguno con el carisma o sapiencia de Ali”.
Por su parte, Juan Carlos Pelayo, presidente de la Comisión de Box, Lucha Libre y Artes Marciales Mixtas de Tijuana, lamentó la pérdida de este extraordinario boxeador.
“Fue toda una personalidad y vino a cambiar el tema al Boxeo mundial. Todo empezó al cambiar su nombre, ya que decía que su nombre, Cassius Marcellus Clay, era de esclavo y ya no quería serlo. Aparte de un gran boxeador, que por cierto fue campeón olímpico, fue también una gran persona que luchó por la discriminación e igualdad que había en contra de la gente de color y que estaba en contra de la guerra al negarse ir a Vietnam, por lo que se vio obligado a retirarse unos años de este deporte”, apuntó el directivo.
“Fue considerado el mejor boxeador de todos los tiempos, principalmente de los pesos pesados, ya que derrotó a las más grandes figuras de este deporte en su época, como lo fueron George Foreman, Sonny Liston, Joe Frazier, y Ken Norton. Incluso el Consejo Mundial de Boxeo lo reconoció como el ‘Rey del Boxeo’ en la pasada Convención Anual llevada a cabo en Cancún”, agregó.
SU VIDA DENTRO Y FUERA DEL RING
Muhammad Ali o Cassius Marcellus Clay, nació el 17 de enero de 1942 en Louisville, Kentucky. Hijo de Cassius Marcellus Clay y de Odessa O’Grady, tuvo una hermana y cuatro hermanos. Su padre pintaba carteles y señales, su madre fue ama de casa.
Se inició en el Boxeo gracias a un oficial de policía de Louisville, el también entrenador Joe E. Martin, que le conoció cuando estaba furioso porque un ladrón le robó su bicicleta. Cassius le dijo que iba a pelear con el malhechor. El oficial le recomendó que antes aprendiera a boxear. Tras ganar una pelea callejera se convenció de que era el más grande pugilista que había nacido en el mundo.
Durante cuatro años de carrera amateur fue entrenado por Chuck Bodak. Clay ganó seis títulos Kentucky Golden Gloves, dos títulos nacionales Golden Gloves, un título Amateur Athletic Union National y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1960 en Roma. Su récord amateur fue de 100 victorias con cinco derrotas.
En su autobiografía de 1975, confesó que poco después de su regreso de los Juegos Olímpicos arrojó su medalla de oro al Río Ohio después de que a él y a un amigo se le negara usar el servicio “sólo para blancos” de un restaurante, aunque después declaró que aunque se le negó el servicio en el restaurante, la medalla la perdió un año después de ganarla. Más tarde recibiría otra de reemplazo durante un intermedio de Baloncesto en los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta.
En 1964, con apenas 22 años y después de 20 combates profesionales, venció a Sonny Liston, convirtiéndose en el campeón mundial de su categoría.
Antes de esa pelea pronunció una de sus frases más famosas, al asegurar que “flotaría como una mariposa y picaría como una abeja”, en relación a su estilo de pegar y esquivar los golpes de su adversario.
Sin embargo, en pleno apogeo de su carrera, fue requerido para enrolarse al servicio militar. Su negativa por razones religiosas y la fuerte oposición a la guerra de Vietnam le valieron que le revocaran su licencia, situación que no le permitió combatir durante tres años y medio. Ya había adoptado el nombre de Muhammad Ali. Acusado de desertor, las autoridades del Boxeo declararon su título vacante. Hasta ese momento ostentaba récord de 29 triunfos, con 22 nocauts.
Roma 1960. Su medalla de oro
En 1970 regresó a los cuadriláteros y, un año más tarde, perdió su invicto al caer por puntos en 15 asaltos ante Frazier, en un combate épico. Después de esa derrota, prometió revancha y volver a entrenar como antes. En 1974 cumplió su promesa ante Frazier y recuperó el título mundial al vencerlo en la publicitada pelea “The Rumble in the Jungle”, al noquear a Foreman en Kinshasa (República Democrática del Congo).
Después de perder de manera sorpresiva ante un joven e inexperto Leon Spinks, en 1978 y a los 36 años, Ali tomó desquite para convertirse en el primer hombre en ganar tres veces el título de los pesados.
Después de varias idas y vueltas respecto al retiro, en 1980, contra el consejo de sus médicos, pretendió recuperar el título ante su ex sparring Larry Holmes, que le provocó una de las mayores palizas de su carrera.
Un año más tarde, una innecesaria derrota ante Trevor Berbick en Bahamas terminó con la carrera de uno de los peleadores más grandes de la historia. Su balance final fue de 61 combates profesionales, con 56 victorias.
En 1984 reconoció padecer la enfermedad de Parkinson. Su aparición en 1996 en los Juegos Olímpicos de Atlanta, cuando encendió el pebetero, es otra postal inolvidable para el mundo del deporte. En los últimos años había requerido varias internaciones. En 2014 sufrió una leve pulmonía, pero tras un par de días los médicos le detectaron una grave infección urinaria. Poco después de ser dado de alta, tuvo que ser hospitalizado de nuevo, aunque una noche después, volvió a su casa.
Dueño de un Boxeo elegante, provocador y espectacular, Muhammad Ali es considerado por muchos analistas el mejor boxeador de todos los tiempos. “The Greatest” (el más grande), como será recordado.
Sus frases célebres
- “Classius Clay es el nombre de un esclavo. No lo escogí. No lo quería. Yo soy Muhammad Ali, un hombre libre”.
- “Sólo un hombre que sabe lo que se siente al ser derrotado puede llegar hasta el fondo de su alma y sacar lo que le queda de energía para ganar un combate que está igualado”.
- “Odié cada minuto de entrenamiento, pero no paraba de repetirme: ‘No renuncies, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón’”.
- “Yo sé a dónde voy y sé la verdad. Y no tiene por qué ser lo que tú quieres que sea. Soy libre de ser lo que quiero”.
- “Imposible es sólo una palabra que utilizan los débiles que encuentran más fácil vivir en el mundo que les han dado, que explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho, es una opinión. Imposible no es una declaración, es un desafío. Imposible es potencial. Imposible es temporal. Nada es imposible”.
- “Soy el más grande. Me lo dije incluso a mí mismo cuando no sabía que lo era”.
- “Yo fui el Elvis del Boxeo, el Tarzán del Boxeo, el Superman del Boxeo, el Drácula del Boxeo. El gran mito del Boxeo”.
- “El Boxeo es un montón de hombres blancos viendo cómo un hombre negro vence a otro hombre negro”.
- “Es sólo un trabajo. La hierba crece, los pájaros vuelan, las olas acarician la arena. Yo me peleo en un ring”
- “Cuando tienes razón, nadie lo recuerda; cuando estás equivocado, nadie lo olvida”.
Los mejores boxeadores de la historia
1 Muhammad Ali
2 Mike Tyson
3 Julio César Chávez
4 Rocky Marciano
5 Manny Pacquiao
6 Floyd Mayweather Jr.
7 Roberto Durán
8 Joe Frazier
9 Carlos Monzón
10 Sugar Ray Robinson
11 Juan Manuel Márquez
12 Joe Louis
13 Ricardo López
14 Evander Holyfield
15 Salvador Sánchez
