El informe titulado: “Sobrevivir a la muerte: Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México”, presentado por Amnistía Internacional hoy, reveló alarmantes niveles de tortura contra mujeres, mediante violencia sexual, por parte de policías y fuerzas armadas en México.
Al hacer un estudio sobre las circunstancias de 100 mujeres detenidas en México, Amnistía encontró que “éstas sufren abusos sexuales habituales a manos de las fuerzas de seguridad, que buscan obtener confesiones y elevar las cifras para hacer ver que están combatiendo una delincuencia organizada desenfrenada”.
Las 100 mujeres recluidas en prisiones federales contaron a AI que habían sufrido tortura u otros malos tratos afirmaron haber sufrido algún tipo de acoso sexual o abuso psicológico durante su arresto e interrogatorio a manos de policías municipales, estatales o federales o e miembros del Ejército y la Marina.
“Según su relato, 72 habían sufrido abusos sexuales durante su arresto o en las horas posteriores, y 33 habían sido violadas”, señala Amnistía a través de un comunicado, que también indica que el 82 por ciento de las víctimas de tortura mujeres habían sido detenidas a partir de 2011.
Amnistía agregó que un total de 66 dijeron que habían denunciado los abusos ante un juez u otra autoridad, pero sólo en 22 casos se habían abierto investigaciones. Amnistía Internacional no tiene conocimiento de que se hayan presentado cargos de alguna clase a partir de estas investigaciones.
De las 100 mujeres entrevistadas por Amnistía Internacional, el 33 por ciento habían sido acusadas de formar parte de grupos de delincuencia organizada, el 23 por ciento de delitos de narcotráfico, el 22 por ciento de secuestro y el 14 por ciento de posesión ilegal de armas de fuego. Muchas de las mujeres entrevistadas habían sido acusadas de varios de estos delitos.
Las presas en México proceden de entornos empobrecidos; el 60 por ciento de las mujeres encarceladas no han terminado la secundaria. Además, de los casos documentados por Amnistía Internacional, la mayoría de las mujeres ganaban entre mil y 5 mil pesos al mes, pero algunas ganaban mucho menos.
La edad media de las mujeres entrevistadas era de 27 años en el momento de la detención; 72 de ellas tenían hijos o hijas, y la mayoría de las que respondieron eran madres solteras.
“Los casos de estas mujeres dibujan un cuadro absolutamente escandaloso que refleja el nivel de tortura que sufren las mujeres en México, incluso para lo que se acostumbra en la región. La violencia sexual usada como tortura parece haberse convertido en parte habitual de los interrogatorios”, señaló Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.