El objeto principal de la Empresa de Empresas SITT de Tijuana S.A. de C.V., va más allá de solo modernizar el servicio de transporte masivo de Tijuana.
Su alcance excede la facultad municipal al incluir el establecimiento y explotación no solo del servicio de autotransporte municipal, sino también estatal y federal, tanto público de pasajeros como de turismo, carga, escolar y ejecutivo, entre otros.
Como empresa, controlará el establecimiento de talleres, así como la compra y venta de unidades, refacciones, insumos y accesorios destinados al cumplimiento de los servicios de transporte que preste la sociedad o sean prestados por terceros.
Su constitución formal, anunciada por el gobierno de Jorge Astiazarán el domingo 12 de junio de 2016, se realizó desde el 20 de enero de 2016, cuando aún ninguna de las empresas del servicio de transporte masivo había firmado la carta-compromiso para la operación de la ruta troncal –razón de ser de la sociedad–, ni se llegaba a un acuerdo en torno a este tema.
Por ello, como socios de SITT de Tijuana S.A. de C.V. no aparece ninguno de los representantes de las diez empresas de transporte masivo que el gobierno del XXI Ayuntamiento ha anunciado como integrantes de la Empresa de Empresas.
Hasta el momento, de acuerdo a los registros oficiales, quienes ostentan el cien por ciento de las acciones de la empresa facultada para operar el negocio de transporte de Tijuana son: José Alfredo Martínez Moreno y José Antonio Alvarado Castro.
Ninguno de los dos propietarios de SITT de Tijuana, S.A. de C.V., cuenta con relación alguna con el servicio de transporte, ni mucho menos los transportistas los han facultado para representarlos.
Pero ambos accionistas sí tienen relación con el gobierno municipal y con el partido político al que pertenece el alcalde de Tijuana, el PRI. José Alfredo Martínez Moreno es representante legal de la Coalición que tuvo como candidato a René Mendívil.
Los verdaderos dueños del SITT de Tijuana
En tanto, José Antonio Alvarado Castro, hasta 2015, laboró como empleado municipal en el departamento de Desarrollo comunitario de San Antonio de Los Buenos, delegación de la que fue titular Chris López –actualmente dirigente estatal del PRI–, quien le pasó el cargo a Alonso López Sepúlveda –ahora titular de la paramunicipal Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT).
El notario Xavier Ibáñez Veramendi, suplente del derrotado candidato del PRI a la alcaldía de Tijuana, René Mendívil, dio fe de la constitución de la sociedad.
Ante la especulación de los propios transportista del servicio masivo de que Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional del PRI, tiene injerencia en la ruta troncal y el SITT, Alonso López Sepúlveda, subrayó que el proyecto es meramente empresarial “y transparente”, sin trasfondo de ningún tipo.
Instauración Irregular
Con un capital mínimo de 100 mil pesos y solo dos socios, ninguno de ellos ligado con el tema de transporte, SITT de Tijuana S.A. de C.V. se formalizó el 20 de enero de 2016, ante el notario Xavier Ibáñez Veramendi.
El 70 por ciento de las acciones quedaron a nombre de José Alfredo Martínez Moreno, quien fue nombrado administrador único de la sociedad; José Antonio Alvarado Castro posee el 30 por ciento de las acciones, asignándosele el cargo de “facultades”, se lee en el registro de la empresa.
Los dueños de la compañía poseen “poder general para pleitos y cobranzas”, además de poder general para administrar los negocios y bienes de la sociedad, ejercer actos de dominio y administración laboral, así como suscribir títulos de crédito, expedir, aceptar, avalar, endosar, negociar, certificar y operar en cualquier forma con títulos de crédito.
También cuentan con “poder fiscal para que en nombre y representación de la sociedad realicen cualquier tipo de trámite ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Servicio de Administración Tributaria (SAT) y cualquier otra autoridad federal o estatal”.
No obstante, la actual integración formal de esta sociedad, así como sus facultades representativas, son desconocidas por los dirigentes de las empresas del transporte masivo, quienes deberían ser los socios de la Empresa de Empresas.
A decir del gobierno de Jorge Astiazarán, la Empresa de Empresas, quedó integrada por: Transportes Amarillo Perla, Autotransportes Calfia, Autotransportes Calafia, Untima, Autotransportes de Tijuana (ATT), El Hongo, Transportes Siglo XXI, Transportes Tijuanenses, Operadora ATT y Verde y Crema. Ninguna aparece en el documento legal.
Al momento de que se protocolizaba el SITT de Tijuana, la mayoría de los socios de estas empresas de transporte se manifestaban por no ser tomados en cuenta en el proyecto de la ruta troncal y en el análisis de las reformas que se realizaría al Reglamento de Transporte del Municipio de Tijuana.
Fue en la primera semana de febrero cuando las empresas del servicio masivo (hasta ese momento solo 12), firmaron un documento avalando el proyecto de la ruta troncal, el cual llamaron carta compromiso.
A los días de haber avalado el proyecto del gobierno municipal, nueve de las concesionarias se dijeron engañados por la administración de Jorge Astiazarán, al realizarse reformas al reglamento ajenas a lo acordado entre el sector, y por incluirse en los cambios ampliaciones de ruta y de concesiones a solo cinco empresas, relegándose al resto de las empresas. Las manifestaciones de protesta no se hicieron esperar.
Oficialmente, fue hasta el domingo 12 de junio de 2016, cuando el gobierno de Tijuana emitió un comunicado anunciando la conformación de la Empresa de Empresas. Para asentar su constitución, al día siguiente Alonso Sepúlveda, director de la paramunicipal SITT de Tijuana, convocó a conferencia de prensa para hablar sobre el mismo tema.
De inicio, se asentó, son diez empresas del servicio de transporte masivo las que integran la sociedad, entre las cuales se encuentran las dos compañías en que fue dividida la concesionaria ATT, aunque solo una tiene injerencia en la ruta troncal. La empresa El Hongo, también de reciente creación y cuyo servicio no se liga al derrotero de los BRT, también quedó integrada en la firma, “por si a futuro pudiera integrarse”, indicó Alfonso Sepúlveda López.
Control del mercado
Y si el poder legal de los socios legales del SITT de Tijuana es amplio, el objeto social principal de la firma se extiende más allá de la competencia municipal.
Como fin tiene la explotación del servicio de autotransporte federal, estatal y/o municipal, de cualquier modalidad y tipo, “al amparo de los permisos o concesiones que para tal efecto se otorguen a la sociedad por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, los gobiernos del Estado y/o las autoridades municipales”.
También tiene la potestad de realizar gestiones diversas ante las autoridades competentes a efecto de obtener las autorizaciones, permisos y/o concesiones necesarias para cumplimentar el servicio.
La adquisición y venta de todo tipo de refacciones, insumos y demás productos básicos, así como el establecimiento de talleres, plantas de mantenimiento o similares, para la conservación de equipo.
Está facultada para ejecutar toda clase de actos de comercio, pudiendo comprar, vender, importar y exportar toda clase de artículos y mercancías relacionadas con los servicios descritos.
Reparticion inequitativa del sistema de transporte
Obtener por cualquier título, concesiones, permisos, autorizaciones y/o licencias, así como celebrar con la administración pública, sea federal, estatal y/o municipal cualquier clase de contratos y/o actos jurídicos.
Esta descripción del objeto social de la Empresa de Empresas, “es un monopolio”, consideró el vicepresidente nacional de la Confederación de Colegios, Barras y Asociaciones de Abogados, Armando Atilano Peña.
Y agregó, “el Ayuntamiento no está facultado para conformar un monopolio, sobre todo cuando sobrepasa su injerencia”.
El abogado recomendó la realización de foros públicos para determinar los alcances y funciones de la sociedad que controlará el sistema masivo de transporte de Tijuana. “El gobierno debe transparentar lo que hace en torno a este tema para evitar conflictos posteriores”, subrayó.
Empresarios ignorados
Los líderes de la mayoría de las organizaciones de transportistas que, a decir del gobierno de Tijuana integrarán la Empresa de Empresas, dijeron a ZETA que el único objeto de la sociedad es el de prestar el servicio de transporte público de pasaje, “solo eso, porque es lo que sabemos hacer”, subrayó Rafael Echegollén, representante de Autotransportes ATT y Operadora ATT.
Echegollén, informó que apenas la semana pasada se conformó la sociedad en la que fue designado presidente con consejo de administración; en tanto, Arturo Aguirre, delegado con licencia de La Presa y quien fuera candidato por la coalición encabezada por el PRI en los comicios de este año, fue nombrado secretario general.
Cuestionado sobre las múltiples funciones adjudicadas a la compañía y la trascendencia de sus servicios que superan el área municipal, Echegollén dijo desconocer tal situación, ya que la firma se conformó “solo para atender transporte municipal”.
Por su parte, Alberto Cano, dirigente de Transportes Tijuanenses, indicó que ninguno de los poderes que tienen los socios, ni el alcance de la empresa asentado el registro de la misma, les ha sido notificado por el gobierno municipal.
Gabriel Lemus, representante de Autotransportes Verde y Crema, dijo que las empresas asociadas han pedido una entrevista con Alonso Sepúlveda para conocer los detalles en la conformación de la sociedad, pero hasta la fecha el funcionario no se las ha concedido.
“Tenemos muchas dudas al respecto”, subrayó, al asentar que una de las principales inquietudes es la supuesta apertura que el gobierno de Tijuana dice tener para incluir al resto de las empresas de transporte en esta sociedad, “pero no concreta tal apertura, puesto que no lanza una convocatoria al respecto”.
Para garantizar mayor transparencia en la conformación de la Empresas de Empresas, adelantó que pedirán sea licitada.
Traspaso de Sociedad
Para Rafael Echegollén Cruz, la explicación lógica de que se suscribiera una primera sociedad de la Empresa de Empresas, es el agilizar los trámites legales.
Indicó que José Alfredo Martínez Moreno y José Antonio Alvarado Castro, a la fecha únicos socios de SITT de Tijuana S.A. de C.V., a quienes dijo desconocer, cedieron el cien por ciento de las acciones a los representantes de las diez empresas del transporte masivo que conforman la nueva sociedad.
La venta de las acciones fue simbólica, anotó, a razón de un peso por acción, “y ninguno de los dos tendrá participación en la nueva sociedad”, sostuvo.
Informó que en la nueva integración de la firma se nombró a los abogados Rolando Urbina y Francisco Mora, “a ellos se les eligió por no tener relación alguna con el tema del transporte”, asentó.
No obstante, legalmente no existe evidencia alguna de la nueva integración social de SITT de Tijuana S.A. de C.V., la única empresa vigente es la conformada por Martínez Moreno y Alvarado Castro.
