“No obstante la visión que los empresarios o clase política puedan tener sobre el arte, quedó demostrado que la población demanda este tipo de actividades”, refiere a ZETA Benito del Águila, director general. El gobierno municipal de Silvano Abarca otorgó un permiso en zona federal para la realización del festival. En el CEART, el acontecimiento convocó a casi 10 mil asistentes. El 85% de los artistas vendió obra
A pesar del repentino cambio de sede, del viernes 27 al sábado 28 de mayo, del Kilómetro 30 del Bulevar Popotla hacia el Centro Estatal de las Artes (CEART), la séptima edición de Rosarito Art Fest (RAF) resultó “todo un éxito”, según coincidieron tanto organizadores como artistas participantes:
“El éxito fue la solidaridad inmediata de toda la comunidad para con el cambio de ubicación, cada quien desde su trinchera apoyó para que el evento fuera todo un éxito”, refirió a ZETA Benito del Águila, director general de Rosarito Art Fest.
De acuerdo con los organizadores, al evento acudieron cerca de 10 mil visitantes tanto mexicanos como extranjeros que aprovecharon el Memorial Day Weekend.
Asimismo, durante la séptima edición de RAF participaron más de 100 artistas de México, Estados Unidos, Francia, Nepal, Singapur, Tibet, Cuba y Argentina, distribuidos en 75 estantes ubicados en los pasillos del CEART; además, figuró un escenario principal con la actuación de talentos regionales, coordinado por Agustín Sánchez, un escenario acústico apoyado por Séptima Meca, A. C.; también hubo un “Pabellón Literario” dirigido por Ediciones Mañana Lloverá, a través de Jorge Sánchez Mejorada y un “Pabellón de Documentales y Conferencias,” a cargo de Norma Gruel y Adai Villarreal.
El evento de la plástica regional se convirtió entonces en una manifestación cultural incluyente de diversas disciplinas artísticas:
“No obstante la visión que los empresarios o clase política puedan tener sobre el arte, quedó demostrado que la población demanda este tipo de actividades, hay una necesidad de convivencia social y atención a la sensibilidad que no está siendo atendida por nuestros líderes (sean empresarios o políticos), motivo por el cual la misma sociedad reacciona y se organiza; no deja de impresionarme que más de 700 personas hayan compartido la información sobre el cambio de sede en unas cuantas horas antes del evento”, agregó Benito del Águila.
Para la realización de su séptima edición, los organizadores y artistas participantes de RAF sortearon una serie de peripecias, desde el ninguneo empresarial hasta el otorgamiento del Ayuntamiento rosaritense de un permiso en zona federal.
EL “NINGUNEO” EMPRESARIAL
Todo comenzó cuando el recién integrado a principios de 2016, Consejo de Mejoras y Reactivación Económica del Sector 01 (COMERES), el 15 de marzo votó en contra de la realización de la séptima edición de RAF en el Bulevar Benito Juárez, entre la calle Nogal y Hotel Festival Plaza, los días 28 y 29 de mayo, argumentando “afectaciones viales que causaría a los visitantes y a los asistentes”, firmó Citlali Pereda Gómez, secretaria de dicho Consejo.
Integrado por 21 miembros del sector empresarial y de instancias del Ayuntamiento del quinto municipio, COMERES ninguneó a Rosarito Art Fest, expresaría a ZETA Benito del Águila en la edición 2192, del 1 de abril de 2016, disponible también en http://zetatijuana.com/2016/04/04/ningunean-al-rosarito-art-fest/
“Más que ninguneo contra Rosarito Art Fest yo más bien lo veo como un ninguneo a toda la comunidad artística”.
Finalmente, el 12 de mayo, el VI Ayuntamiento de Rosarito, a través de la secretaria general, Rosario de Fátima Manríquez Tesisteco, autorizó un permiso para llevar a cabo el evento, pero en una zona catalogada como federal:
“Se autoriza permiso para la realización de evento denominado ‘Art Fest 2016’, esto a desarrollarse en el boulevard Popotla, kilómetro 29.5 frente a Castillos del Mar en Playas de Rosarito, B.C., los días 28 y29 de mayo de 2016”.
EL DESALOJO DE LA POLICÍA FEDERAL
A realizarse los días sábado 28 y domingo 29 de mayo en el Kilómetro 29.5 del Bulevar Popotla, el día viernes 27 los organizadores y artistas participantes empezaron a armar sus estantes y carpas desde las 7:00 am, con el auxilio de la Policía Municipal, narró a ZETA Benito del Águila.
Repentinamente, continuó Del Águila, una patrulla de la Policía Federal de Caminos arribó a eso de las diez de la mañana: “Desde que llegaron amenazaron con traer grúas y llevar detenidos a quienes obstruyeran la carretera”.
Entonces los organizadores mostraron los permisos otorgados por el gobierno de Silvano Abarca, pero la Policía Federal argumentó que se trataba de una zona federal.
Luego, autoridades municipales y organizadores trataron de solicitar un permiso especial durante el viernes 27 en las oficinas de la Policía Federal, pero fue inútil.
Rosario de Fátima Manríquez Tesisteco, quien firmó de autorizado el permiso, reconoció a ZETA que falló “la coordinación de los trabajos de todos nosotros, desde que en Regidores dicen ‘se va al Bulevar Artesanal Popotla, el mejor lugar para que sea el Art Fest, el festival del arte’; ni ellos, ni yo, ni Protección Civil ni nadie más previmos, porque teníamos la película de que el bulevar está entregado al Ayuntamiento”.
Fue alrededor de las 7:30 pm del viernes 27 cuando el comité organizador de RAF, liderado por Benito del Águila, logró que el Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) facilitara inmediatamente las instalaciones del recién inaugurado CEART de Rosarito para llevar a cabo el festival al siguiente día, sábado 28 y domingo 29.
A través de internet, el comité organizador integrado por Benito del Águila, Agustín Sánchez, Claudia Mundo, Daniel Kota, Jorge Rodríguez, Marcela Montemayor, Norma Gruel, Patty Roa, Rubén Oliva, artistas participantes y promotores culturales, informaron del repentino cambio de sede durante la noche hacia el CEART de Playas de Rosarito.
ALGUNAS VOCES DE LOS ARTISTAS
ZETA llevó a cabo diversos recorridos durante el RAF para conocer el balance de los artistas participantes de la séptima edición del evento.
Para empezar, Roberto Kidd refirió al reportero: “El público de Rosarito Art Fest viene para la cultura y para conocer Rosarito Art Fest, no viene para comprar curios, no viene para ‘Papas and Beer’, viene solamente por la cultura; yo creo que aquí en el CEART es el mejor lugar para continuar. Yo creo en el futuro de Rosarito Art Fest, y ojalá Rosarito gane reputación como un centro de cultura”.
Enrique Avilez Martínez, escultor de Ensenada, quien participaba por primera vez, reconoció:
“Yo vendí mucho, la verdad; tuve muy buenas ventas. Éste es el primer año que se hace aquí en el CEART, no sé cómo se va a manifestar la próxima edición, si se va a hacer otra vez en la calle o en este lugar, pero yo creo que este movimiento de Rosarito Art Fest ya tiene tanta fuerza que en cualquier parte que se haga será un éxito”.
El artista Eduardo Orozco Serrano de Rosarito también valoró: “Estamos en el lugar privilegiado donde yo creo que se debe seguir haciendo año tras año, aquí hay seguridad, hay limpieza, hay espacio, estacionamiento, y le estamos ayudando al CEART a darse a conocer; ellos nos necesitan, nosotros los necesitamos”.
La artista radicada en Tijuana, Elena Kim, manifestó al reportero: “Todos creo que coincidimos que nos agradó el lugar, creemos que es el mejor sitio para Rosarito Art Fest; a mí me gustaría que aquí ya se quedara Rosarito Art Fest”.
En torno a la venta de sus obras, expresó: “La verdad, vendí más que el año pasado”.
Nacido en Nueva Jersey pero radicado en Ensenada, Scott Kennedy declaró: “No pude vender mi trabajo, no vendí nada en esta ocasión, pero eso no hace la diferencia para mí; mi satisfacción es estar aquí en Rosarito Art Fest. El cambio de sede fue un progreso. Es el inicio aquí en el CEART, realmente creo que Rosarito Art Fest va a ser un gran festival”.
ROCÍO HOFFMANN SILVA, CO-FUNDADORA
Una de las artistas que exhibía era Rocío Hoffmann, co-fundadora de Rosarito Art Fest, artista radicada en el llamado quinto municipio, quien puso sobre la mesa el tema de la vocación callejera del evento, cuando surgió en 2010 sobre el Bulevar Benito Juárez:
“Hablando un día con don Alfonso López sobre cuando comenzó la Feria del Libro de Tijuana, decía que cerró las calles de la Avenida Revolución, lo hizo para que la gente se acercara a los libros; también el propósito del arte es cerrar una calle y provocar que la gente se acerque al arte; entonces, el problema está en que la gente del pueblo no llegó al CEART porque no sabía cómo llegar, ése es el problema, llegó gente muy buena, pero este evento está para todos.
“A mí me gusta mucho esta sede, está comenzando el CEART, hay detalles que se tienen que pulir, como generar transporte para que la gente del pueblo también venga, ellos tiene el derecho de disfrutar el arte y la cultura aunque no tengan los recursos para comprar una pieza de arte; entonces, si va a seguir siendo aquí, hay que buscar una estrategia para que el pueblo se acerque”.
“GRANDES EXPECTATIVAS”: DIRECTOR DE RAF
También el director general de Rosarito Art Fest ofreció a ZETA un balance general de la séptima edición del acontecimiento cultural considerándolo “positivo, ya que vemos que la nueva ubicación hizo lucir mucho al festival y sus participantes, tanto el escenario, como la arquitectura de los espacios, así como la parte de la seguridad son puntos que vinieron a verse beneficiados en esta última edición”.
— ¿Qué experiencia deja este episodio en el que la Policía Federal impidió la realización de RAF en el Kilómetro 29.5 de Popotla?
“Más que experiencia, el aprendizaje es que es necesario exigirnos como organizadores un nivel de atención al detalle a nivel obsesivo, sabemos que es deber de las autoridades dominar los temas concernientes a cierre de calles, sin embargo, como organizadores no podemos poner el pretexto ‘no sabíamos’ o ‘nadie nos dijo’”.
— ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de realizar RAF en el CEART de Rosarito?
“Definitivamente, como ventajas la parte de la seguridad, ya que recibimos muchos comentarios de los visitantes, especialmente de los americanos, que nos mencionaban que se sentían seguros en el CEART.
“Por otro lado, el recinto es cultural, nuestro evento también lo es, así que vemos que es una relación ganar-ganar, para tanto la institución como para nosotros como organización. “Tal vez como desventaja encontramos que debido a que el CEART es de reciente creación, mucha de la población no sabe dónde se encuentra el mismo; en caso de seguir en esa misma sede durante 2017 tendremos tiempo suficiente para trabajar en el tema de la señalética y publicidad para la misma institución”.
— ¿Qué porcentaje de artistas logró vender en la séptima edición de RAF?
“Con la información que llevamos recabada, hasta el momento tenemos que un 85 por ciento de los artistas realizaron venta de obra; sin embargo, aunado a este dato recibimos como retroalimentación de los artistas que se sienten más felices en esta nueva ubicación, ya que quien vino a visitarlos es únicamente gente que gusta del arte y que respeta la creatividad de los mismos”.
— ¿Hay un mercado para el arte en Rosarito?
“Ése es un tema en el que venimos trabajando para el desarrollo del mismo, es importante reconocer tanto el papel de la comunidad americana que valora la aportación cultural de nuestros artistas y que por ende compra obra, así como el trabajo en equipo de los artistas, los cuales invitan a sus respectivos coleccionistas, haciendo una suma de entusiastas del arte bastante interesante”.
— ¿En qué etapa se encuentra RAF luego de siete ediciones?
“Yo diría que terminó una etapa y comienza otra. Si logramos afianzar la sede (CEART) tendremos por primera vez tiempo comprado para poder invertirlo en nuestra creatividad haciendo crecer al evento en calidad y producción, y no gastando el mismo en burocracia y disputas con los restauranteros y hoteleros de la ciudad”.
— ¿Se seguirá realizando Rosarito Art Fest en el CEART o de qué depende?
“La intención es que así sea; sin embargo, dependerá también de que las autoridades nos permitan continuar en dicho recinto y que sean respetuosas de la autonomía que como proyecto de la sociedad civil tenemos del evento”.
— ¿Cuáles son las expectativas para Rosarito Art Fest para los próximos años, a mediano y largo plazo?
“Grandes expectativas, ya que al contar con la certidumbre de un espacio podremos utilizar nuestra creatividad en el crecimiento del festival y no en defender al mismo”.