En la elección local de este año, los partidos políticos tuvieron que contemplar la paridad de género para definir sus candidatos tanto a los Ayuntamientos como a diputados locales. Sin embargo, dicho principio no se verá reflejado en las curules que integrarán el próximo Congreso del Estado: solamente siete abanderadas –seis panistas y una priista– se alzaron como ganadoras en la elección del 5 de junio; tres de Mexicali, tres de Tijuana y una de Ensenada.
Es decir, de los 25 espacios que hay en el Legislativo local, solamente siete estarán ocupados con una mujer, lo que representa menos de una tercera parte de las curules, así que los hombres seguirán imponiéndose en la toma de decisiones, por lo menos durante tres años más. Actualmente, la entidad cuenta con ocho legisladoras, contra diecisiete diputados.
Las impugnaciones y procesos legales postelectorales podrían incluir a dos féminas más, en base al esquema de representación proporcional contenido en la Ley.
En 2014, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, presentó ante la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar el Artículo 41 de la Constitución Mexicana, que dicta que los partidos políticos tienen la obligación de “garantizar la paridad entre los géneros en candidaturas a legisladores federales y locales”. El Congreso de Baja California haría lo propio con las Presidencias Municipales, modificando el Artículo 139 de la Ley Electoral del Estado.
Las disposiciones de la llamada Reforma Política que en 2016 aplicó por vez primera en proceso electoral local, fue sorteada por los partidos hegemónicos de la entidad, Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), que acomodaron a sus candidatas en los puestos con menor valor estratégico.
Prueba de lo anterior es la postulación de la panista Mirna Rincón Vargas en Playas de Rosarito y de la priista Nereida Fuentes González, quienes obtuvieron el triunfo, convirtiéndose en las primeras alcaldesas en la historia bajacaliforniana, luego de competir contra otras mujeres, abanderadas de sus partidos rivales: Laura Torres García y Lucina Rodríguez Martínez.
Cabe destacar que son precisamente Rosarito y Tecate, los que cuentan con el menor presupuesto en todo el Estado, así como un índice poblacional más bajo. En contraparte, Tijuana, Mexicali y Ensenada, con mayores recursos y capital político, fueron reservadas para los hombres, por parte de tricolores y blanquiazules.
En suma, las reformas en materia de paridad de género, que fueron promovidas por la sociedad civil y para después ser ratificadas por los diputados federales, siguen sin tener un verdadero efecto y las mujeres continúan sin verse representadas en la misma dimensión que los hombres, en lo que a política se refiere.