Después de dos semanas de padecer una enfermedad que los médicos del IMSS no lograron diagnosticar, ya que al parecer no se le suministró un tratamiento adecuado, Sebastián de un año murió por negligencia médica, denunció el padre del menor, Antonio Juárez Escobedo.
El padre de familia interpuso una demanda penal, mientras el caso es documentado para ser remitido a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En medio de convulsiones y gritos de dolor, la agonía del pequeño se prolongó durante tres horas, lapso durante el cual el médico a cargo de la Clínica 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Mauricio Vargas Trejo, dormía. El angustiado padre documentó el hecho con fotografías y un video.
Previamente había ordenado el suministro de suero e impidió le fuera aplicado el tratamiento contra la epilepsia que un médico particular le había recetado en una de las tantas consultas a las que fue llevado por sus padres durante los 13 días que duró su padecimiento.
Antonio Juárez, avecindado en Tecate, rememora a ZETA el peregrinar que por dos semanas realizó por hospitales públicos y privados buscando salvar la vida de su hijo.
Relató que la tarde del domingo 24 de abril, el niño comenzó a vomitar y se desvaneció, por lo que fue llevado al Hospital General de Tecate donde la doctora Elba Yuridia le diagnosticó infección en la garganta.
Al día siguiente, el menor empeoró, pero en urgencias del Hospital General le diagnosticaron cansancio, recomendándoles a los padres suministrarle medicamentos contra la infección.
La prescripción médica no satisfizo a los padres, por lo que fue llevado a la clínica 39 del IMSS, también en Tecate, en donde los canalizan a la Clínica 6, contigua a ese nosocomio.
Luego de examinarlo, los galenos determinan meningitis como causa probable de su estado físico, y aunque consideraron necesario una tomografía, no se la practicaron argumentando la falta de material para la práctica de los estudios.
Después el niño es trasladado a la Clínica 1 del IMSS, ubicada en Tijuana, donde le suministran medicamento para la meningitis y sueros. El jueves le realizan un antidoping y panel de drogas por probable intoxicación, descartado la meningitis. Lo dan de alta sin ningún medicamento, citándolo para consulta 15 días después.
Dos días después, el 29 de abril vuelve a recaer con los mismos síntomas, luego de recurrir a varios servicios médicos, es en el Hospital del Prado de Tijuana donde el jueves 5 de mayo le diagnostican leve actividad epiléptica frontal izquierda.
Ese mismo día el menor vuelve a convulsionar durante la noche y a las 2:00 de la tarde del 6 de mayo, Sebastián es ingresado a la clínica en mención, en donde tardaron horas en hacer exámenes.
Atendido por el doctor Mauricio Vargas Trejo, al niño solo se le suministró suero, prohibiendo el galeno se le aplicara el tratamiento contra la epilepsia que en el Hospital del Prado se le había proporcionado.
La agonía de Sebastián arreció durante la madrugada del 7 de mayo. Vía telefónica los padres contactan al neurólogo del Hospital del Prado, le describen el angustiante cuadro y sugiere la aplicación de anti convulsionante “para que el cerebro no se dañara más, le expliqué al médico la recomendación del especialista, pero insistió que no podía hacer nada hasta que llegara el pediatra”, mientras descansaba en su consultorio.
El pediatra llega a las 5:00 de la mañana y diagnostica leve neumonía, lo que desató la crisis de epilepsia. Una hora después, el niño se puso rígido y ardía en temperatura, se le induce el coma y es trasladado a la Clínica 1; entonces le dan tratamiento para la neumonía advirtiendo a los padres las posibilidad de que su hijo no sobreviviera la noche. 20 minutos después Sebastián falleció.
El tipo de defunción el IMSS lo determinó como: Muerte natural.
Para los padres de Sebastián, la causa fue negligencia médica, por lo que el 24 de mayo se interpuso la demanda 0203-2016-01742 ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), la cual ya fue ratificada; al ser el IMSS una instancia federal, podría ser remitida a la Procuraduría General de la República (PGR).
En paralelo, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), dio inicio a un procedimiento por este caso, bajo el expediente 62/16, el cual será remitido a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Al respecto, a través del área de Comunicación Social, la delegación del IMSS en Baja California, reportó que inició una investigación por dos vías, jurídica y médica, en tanto, se aseguró que mientras dure la investigación, el doctor Mauricio Vargas no estará en funciones, aunque se aclaró que no ha sido dado de baja.
Martina Martínez, vocera del instituto, aclaró que el médico fotografiado dormido “no es el doctor Mauricio, sino el médico urgenciólogo –de quien no proporcionó nombre–, y sostuvo que a éste se le levantó un acta administrativa y se encuentra suspendido sin goce de sueldo.
Finalmente, recomendó a los derechohabientes que, ante cualquier situación considerada anómala, presenten su queja directamente ante el instituto, “para poder sancionar, de lo contrario el instituto está impedido para poder actuar”, advirtió.