Siguen las acusaciones en contra de Saúl Colín Ortiz, delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Baja California Sur, tras la denuncia pública por confabulación con Grupo Tortuguero de las Californias, Asociación Civil, por el intento de desacreditar a inspectores de su propia delegación en el monitoreo de la mortandad de especies en el Golfo de Ulloa; principalmente de la tortuga amarilla (Caretta caretta), donde el propio Colín Ortiz señala que los resultados obtenidos por la PROFEPA en 2015 y los primeros meses de 2016, no son reales por la ausencia del personal, y que esto puso en jaque al gobierno de Baja California Sur y al de México, ante la posibilidad de un embargo pesquero por parte del gobierno de Estados Unidos.
Al respecto se interpuso una denuncia en su contra el 8 de junio, ante la Presidencia de la República, Secretaría de la Función Pública, Órgano Interno de Control de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), coordinación de delegación y la propia PROFEPA a nivel federal, por abuso de poder, acoso e intento de desacreditar al personal e incluir en la nómina a sus allegados.
Además de afirmar, comprobar y acreditar con documentos que se estuvo presente en el monitoreo en más de un centenar de ocasiones, personal de PROFEPA señala las malas condiciones en que Colín Ortiz mantiene a los trabajadores para que desarrollen su labor.
“Sólo había un inspector para realizar la actividad, se requiere de una embarcación, remolque y una cuatrimoto para el recorrido de más de 100 kilómetros que comprende la zona; en ocasiones se mantuvo por meses sin embarcación, no existían sanitarios y se tenía que pedir a los vecinos, o en su caso a la empresa Conservera de Matancitas en Puerto Adolfo López Mateos, el remolque con que se cuenta, está en malas condiciones; el suministro de gasolina era inoperable, además de que llegaba tarde cada mes. La oficina estuvo sin luz muchos días, el equipo de cómputo descompuesto, las unidades de transporte (vehículos) en malas condiciones; desde el 2014 y hasta mediados de 2015 se proporcionaron viáticos insuficientes, pero ha sido más crítico desde la llegada de Saúl Colín Ortiz, ya que incluso en ocasiones no los proporciona; por último señala que la caseta de vigilancia de la PROFEPA en López Mateos careció de encargado en muchas ocasiones”, cita el documento.
Pero ésta no es la única denuncia, no sólo personal de la PROFEPA ha sido perjudicado por Colín Ortiz, también los propios ciudadanos, comerciantes y empresarios, quienes tacharon el actuar del funcionario federal como acoso para obtener beneficios, lo hicieron de manera anónima para no tener problemas.
Empresarios de la agencia de vehículos KIA denominada Arcadia Propiedades, S.A. de C.V., dijeron a ZETA que desde que iniciaron las obras en abril de 2016, “va PROFEPA y realiza dos inspecciones, no encontró nada y se fueron, un mes después en mayo vuelven, pero ahora a sancionar y fueron directos a clausurar, llegaron acosando por parte de la PROFEPA enviados por el delegado. Levantaron dos actas impacto ambiental y otra forestal, no se encontró nada y hasta un mes después acuden de nuevo a imponer sellos de clausura”.
Afirman que esto lo ven como medio de hostigamiento del delegado contra prestadores de servicios, con el fin de obtener beneficios.
“Algunos ya cayeron, porque los vemos operando incluso con sellos de clausura, pero ya se arreglaron con él, y lo sé porque se ve claramente. A los que estamos trabajando bien, sólo quiere hostigar con los sellos de clausura y veo que los que menos tienen son los que están pagando con obras y trabajo parado”, argumentó uno de los denunciantes en Los Cabos.
Pero ahí no culmina esto. Otro empresario de La Paz expuso que su labor tiene mucho que ver con la PROFEPA, sin embargo, se ha visto envuelto en ese acoso por parte del delegado para que “ceda algo, pero no sabía qué era, y créeme que siempre he trabajado y presento mis documentos, guías, bitácoras y todo, pero esa ocasión me pidieron documentos que es imposible cargarlos en medio de la carretera por lo delicados que son; siempre cuento con mis bitácoras, revisiones forestales, mis guías, esa vez me multaron los de PROFEPA por instrucciones de este delegado Colín y la verdad dime de dónde voy a sacar 64 mil pesos”, declaró el afectado, quien debe trabajar más para solventar la multa.
Para su infortunio, acudió a la delegación y solicitó una audiencia con el delegado, allí Saúl Colín lo recibió, “yo le dije al delegado qué pasaba, por qué me multaron, le presenté todos los documentos que pidieron, le acredité que tenía todo y sólo obtuve una respuesta de que él no podía hacer nada, fue tajante y dijo: ‘Si no me pagas en 45 días lo voy a enviar a Hacienda y ellos te van a cobrar con recargos’, la verdad yo lo veo como un abuso, ahorita ya estamos peleando en el tribunal federal porque no es justo”, finalizó el comerciante.