Para la investigación del asesinato de Sergio Contreras Domínguez, acuchillado en la colonia Maclovio Herrera de Tijuana, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) tendrá un plazo de 5 meses, tiempo en el que deberán acreditar la responsabilidad de Fidel, hombre presentado como imputado por el crimen.
Este miércoles 29 de junio, durante la audiencia de vinculación a proceso, la Juez Martha Luna Vargas concluyó que hay elementos suficientes contra Fidel para continuar el proceso, y que el 30 de noviembre de este año será la fecha límite para decidir sobre su futuro.
Otorgó un mes menos del límite, que son 6.
Sobre el hecho, hay informes de policías municipales y ministeriales, mientras que contra el imputado, a quien se le mantendrá en prisión preventiva, a la fecha existen dos declaraciones, de la esposa y suegra de la víctima.
Ambas narraron ante agentes del Ministerio Público que el lunes 20 de junio a las 2 de la tarde, Fidel (cuyo nombre no se pone completo por las disposiciones del NSJP) ingresó al patio de la casa de Sergio Contreras, ubicada en la calle Cañón de las Carretas de la colonia Maclovio Herrera, y después de una discusión sacó un cuchillo y lo clavó en el tórax de Sergio. Fidel intentó acuchillar nuevamente a Sergio, quien le reclamó: “¿Por qué me haces esto?”.
Mencionaron que cuando el agresor huyó del lugar, Sergio subió a una camioneta Ford Explorer color verde en la que fue trasladado por su esposa al centro de salud de la colonia Francisco Villa, pero al llegar ya había perdido la vida.
El médico forense determinó que la causa de la muerte de Sergio fue una herida en la parte izquierda del tórax de 1 centímetro, específicamente a la altura de la sexta costilla. Además, se le encontró otra más en el antebrazo izquierdo, de 1.2 centímetros de profundidad.
La PGJE consideró que estos son elementos suficientes para vincular a investigación a Fidel, detenido cuatro días después del homicidio con una orden de aprehensión en su contra, y quien fue señalado directamente por la esposa y la cuñada de Sergio desde el día de los hechos.
La procuraduría también insistió en el homicidio calificado por ventaja, al considerar que Sergio, desarmado, no tuvo posibilidad de defenderse a la agresión.
La defensa de Fidel, que por su parte insistió en su inocencia, de entrada alegó que la detención tuvo irregularidades, a pesar de mediar una orden de aprehensión. También, que las versiones de las testigos se contradicen en tiempos, pues mientras que una dice que observó desde la ventana la agresión, otra asegura que fue cuando salía de la casa.
Por último, se preguntaron cómo es que supieron el nombre completo de Fidel, si es que solo lo habían visto una vez.