¿Y cuál es su nivel de redacción en español?
Excelente.
¿De verdad? A ver, dígame dos palabras con tilde.
Clotilde y Matilde.
¡Está usted contratado!
Autor: Maestro de español.
Esas mamás
Mamá, me compré un reloj.
¿Sí, hijo? ¿Qué marca?
Pues la hora, ja ja ja ja, qué zonza.
Yo me compré un cinturón.
A ver, ¿qué marca?
¡Tu trasero, hijo de la chilindrina! ¡Ven acá, bocón!
***
¿Mamá, estoy muy peluda?
¡Ay, mira, una changuita!
¡Mamaaá!
¡Y dice mamá!
Autor: Un hijo muy afligido…seguramente.
Infidelidades
Le dice la dueña de casa a la mucama:
– No sabes, acabo de enterarme que el turro de mi marido sale todos los días con su secretaria.
– ¡No lo creo señora! Usted me lo dice para darme celos…
***
Un destacado miembro de la Real Academia Española aprovecha que su mujer estaba de viaje para llevarse a casa a su amante. Pero la esposa regresa antes de lo previsto y entra en la habitación y pilla a su marido en plena faena.
– ¿Pero qué haces con esta mujer en la cama? ¡Estoy sorprendida!
El académico, sin inmutarse, hace gala de sus conocimientos lingüísticos y le responde:
– No, querida, el sorprendido soy yo. Tú sólo estás asombrada.
***
Una mujer pensó que su marido la engañaba con la doméstica, entonces preparó una trampa. Le dio libre a la empleada sin avisarle a su esposo. En la noche la esposa se acostó en la cama de la empleada, al rato entró el hombre y le hizo el amor con gran fogosidad. Cuando terminaron, la mujer muy agitada le dice:
– ¿No esperabas encontrarme en esta cama verdad?
Y encendió la luz
– Bueno, la verdad es que no, patrona… respondió aterrado el jardinero.
Autor: Un tal Cornelio.
Fatal accidente
Un borracho choca y llama a su novia.
Mi amor, acabo de chocar, ¡ven rápido!
¡¿Estás herido?!
¡No, pero hay muchos muertos!
¡Dios mío! ¡¿Chocaste con un autobús o qué?!
No, me estrellé en un cementerio, ¡está lleno de muertos y tengo mucho miedoooo!
Autor: Un ebrio valiente, claro.
La fiesta
El rey de la selva, va a celebrar una fiesta. Entonces dice:
Voy a hacer una fiesta.
Y todos dicen BIEN, y la rana:
(Cantando) ¡Qué bien me lo voy a pasar! ¡Qué bien me lo voy a pasar!
Y dice otra vez el rey:
Vamos a tener atracciones y caramelos.
Y todos BIEN, y la rana:
¡Qué bien me lo voy a pasar! ¡Qué bien me lo voy a pasar!
Y el rey hasta el copete de oír a la rana, dice:
Van a estar todos los animales, menos uno que es verde, con ojos saltones y pegajoso.
Y todos BIEN, y la rana:
¡Qué bien! ¡Qué se friegue el cocodrilo!
Autor: La tortuga.
El bagre
El esposo invita a la señora a cenar a un restaurante fino. Después de revisar el menú ordenan pescado. Mientras traen el entremés la señora se va al baño. En eso llega el mesero de nuevo a la mesa y le pregunta al señor:
– ¿Vino con el bagre?
El hombre, afligido, contesta:
– No pude evitarlo, es su cumpleaños.
Autor: El mesero.
La colecta
¡Papá, papá hay un señor en la puerta y dice que está haciendo una colecta para construir una alberca para ofrecer clases de natación!
– Está bien, hijo, dale un vaso de agua.
Autor: Anónimo de una ONG.
Embrujada
Estaba una pareja de esposos durmiendo y la esposa oye un ruido y dice:
– Viejo, levántate y asoma tu cara por la ventana para que crean que tenemos perro.
Y el señor le contesta:
– Mejor asómate tú, vieja, para que crean que la casa está embrujada.
Autor: La bruja.
Malabarismo o prueba
Un policía detiene a un malabarista que va en automóvil a su siguiente actuación.
-¿Por qué lleva esos machetes? -Pregunta el Agente.
– Es que uso en mi acto de malabarismo.
– Ah ¿sí? -replica el policía, incrédulo- demuestre cómo lo hace.
El malabarista se apea y comienza a lanzar y a coger los machetes en el aire. En eso pasa otro automovilista, aminora la velocidad para observar y dice.
– ¡Qué bueno que ya deje de beber! ¡Con estas pruebas de sobriedad que estos peneques ponen ahora….!
Autor: Anónimo de algún alcoholímetro.
Ladrón astuto
Un ladrón robó en una tienda de la cadena CVS en la ciudad de Stoughton, Massachusetts, pero lo curioso es que no entró al local cuando estaba cerrado. ¡En ZERIO! el delincuente se quedó dormido en esta farmacia la noche del domingo, escogió dulces, bebidas energéticas y navajas de afeitar y cuando el comercio abrió sus puertas el lunes simplemente salió por la puerta principal sin que nadie sospechara de su fechoría.
El criminal fue descubierto horas después cuando la policía revisó las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia. Ahora buscan al individuo desaforadamente mediante fotos que están difundiendo entre la comunidad. Ajá, que tengan suerte.