Un día un niño a otro preguntaba,
¿tienes papá? ¿Y él juega contigo?,
y el grande al más pequeño contestaba,
¡claro que tengo y es mi mejor amigo!
Entonces el pequeño muy curioso
preguntó al niño grande nuevamente,
¿son los papás iguales de graciosos…
…con sus hijos que con toda la gente?
¡No! Los hay chaparros, flacos y grandotes,
de colores también, negros y blancos,
hay amarillos, rojos y gordotes
y algunos tan enanos que usan zancos.
En el mundo cada quien tiene un padre
que lo cuida y protege con anhelo,
pero todos, aun teniendo padre,
tienen un papá Dios, que está en el cielo.
José Miguel Ángel Hernández Villanueva